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La formación del analista

Coordinador :

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Psicoanalista. Lic. en Psicología. UBA (1975) . DESS en Psychologie Clinique Paris V (1979). Ha realizado actividad docente y de supervisión en distintas instituciones, y publicado en diferentes revistas especializadas. Autor de los libros : "La práctica del psicoanalista" y "Lo que no cesa del psicoanalisis a su extension". Dirige desde 1992 la revista: Psicoanálisis y el Hospital - Publicación semestral de practicantes en Instituciones Hospitalarias (Ed. del Seminario).
Telefax: (54.1) 812-7567
E-mail:
m.pujo@fibertel.com.ar


Presentación

La cuestión de la formación de los psicoanalistas constituye desde siempre un tema complejo que se sitúa en el núcleo mismo de la transmisión del psicoanálisis. Posee, ciertamente, un valor crucial, dado que de la concepción que se tenga de los medios e instrumentos que conducen a dicha formación, se concluye una determinada concepción del psicoanálisis. Por ello, el problema se ubica en el centro mismo de las Escuelas de psicoanalistas, y es correlativo de la pregunta que constituye su fundamento: ¿qué es el psicoanálisis? La que, si "el psicoanálisis es la cura que se espera de un psicoanalista", debe formularse mejor: ¿qué es un psicoanalista?

En los inicios, la respuesta no ofrecía demasiadas dificultades. Era el propio Freud quien se encargaba de reconocer a los analistas y nominarlos como tales, en función de sus contribuciones a la práctica y a la teoría. La formación se organizaba entonces en relación a la lectura y la discusión de los escritos de Freud, y a los intercambios personales y epistolares que se mantenían con él. Pero el auspicioso final de su ostracismo, el incipiente reconocimiento de la nueva disciplina y su creciente difusión, condujo naturalmente a una progresiva institucionalización de los procedimientos de formación. Ella era exigida tanto por el aumento de los aspirantes, como por las disidencias que comenzaron pronto a manifestarse en el seno del movimiento inspirado por Freud. Los psicoanalistas debieron desde entonces responder doblemente a las resistencias que su práctica suscitaba en el exterior del círculo analítico, como a los desvíos que no tardaron en evidenciarse en su interior.

Hay una historia de la institucionalización de la formación de los analistas que es contemporánea de la historia de la institución analítica, y cuyos pormenores tendremos oportunidad de retomar. Nos interesa sobre todo subrayar aquí la existencia de un notable consenso en el seno de nuestra comunidad en torno al reconocimiento del análisis del analista como el eje de su formación. Consenso que encuentra su origen en la reiterada indicación freudiana según la cual el propio análisis representa el medio más apropiado para adquirir la convicción de la existencia del inconsciente y experimentar las vicisitudes de la transferencia; resultando por ello de tránsito ineludible para todo aquél que pretenda conducir a su vez la experiencia. Resulta igualmente remarcable la importancia acordada por la totalidad de los grupos y asociaciones a las actividades de enseñanza, y el lugar privilegiado reconocido a la supervisión en el entrenamiento del practicante, constituyendo estos tres elementos el trípode en que clásicamente se sustenta su formación.

Podríamos en relación a ella, indicar esquemáticamente dos grandes líneas en el plano de las regulaciones institucionales. En primer lugar, la que se encuentra vinculada a los institutos dependientes de la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA) que adoptan, con mínimas diferencias, cierta uniformidad en sus reglamentaciones y procedimientos desde la posguerra; en segundo lugar, la que se desprende de los efectos que entraña la enseñanza de Lacan sobre la transmisión del psicoanálisis, especialmente a partir de finales de la década del '60.

La objeción de Lacan recae en particular sobre los mecanismos de selección de los aspirantes a analista practicada por la IPA, y sobre los criterios según los cuales ellos son admitidos en el análisis "didáctico", criterios que han ido variando a lo largo del tiempo en las distintas geografías: exigencia de ser médico o tener un título terciario, presentar determinadas características de personalidad, una patología no demasiado severa, etc.

Lacan contrapone a esta selección de candidaturas el valor didáctico de todo análisis, y "apuesta" a su eficacia: el psicoanalista sólo podría ser el resultado de un análisis, nunca su condición, y en razón de ello, el dispositivo de su reconocimiento sólo puede ser establecido al final. Cualquier selección previa, por razonables que sean los parámetros con los que se la efectúa, tiende a establecerse en función de los ideales de una comunidad profesional que, como tales, se revelan forzosamente exteriores a los principios que rigen el procedimiento analítico.

Al interrogar y poner en cuestión los standards "oficiales", la enseñanza de Lacan tuvo un efecto desregulador, cuya incidencia se encuentra en el origen de una corriente transformadora y dio lugar a una multiplicidad de reacomodamientos que están aún lejos de haberse estabilizado. Es constatable, en cualquier caso, que las vías y los dispositivos que han intentado instaurarse formalmente en las distintas épocas para efectivizar la formación de los analistas, han tropezado cada vez, junto a sus logros, con serias dificultades en su instrumentación.

Existen, por otra parte, vías de transmisión del psicoanálisis que inciden en su propagación, y cuya importancia no siempre ha sido justamente ponderada. Es el caso de determinadas instituciones como la universidad y el hospital, una serie de dispositivos de enseñanza como los grupos de estudio, los seminarios, los cursos, o una cantidad de actividades de intercambio clínico, como los ateneos, las presentaciones de enfermos, los grupos de discusión clínica, que han demostrado su importancia y su valor en la conceptualización de la experiencia. Asimismo, es evidente que en la enseñanza del psicoanálisis ocupan un lugar privilegiado la escritura y las publicaciones, como también diversos medios de expresión oral como las jornadas, los coloquios, los congresos, los encuentros, etc.

Considerando el tema de la formación en este sentido ampliado, se presenta a nuestra reflexión un conjunto importante de temas y problemas que nos proponemos abordar a lo largo de este seminario, concebido como un curso abierto al que tendremos oportunidad de proseguir en el tiempo.

Para esta primera parte, hemos invitado a una serie de psicoanalistas con pertenencias diversas y distintas referencias institucionales, orientados todos en el estudio de las enseñanzas de Freud y de Lacan, a comentar y teorizar, con relativa brevedad y a veces por un sesgo polémico, diversas actividades y experiencias que, ligadas a su práctica como psicoanalistas, se hallan estrechamente vinculadas a la transmisión del psicoanálisis e interesan de cerca el tema de la formación.


Programa :

1 - La transmisión del psicoanalista

El propio análisis, el estudio de los textos analíticos y la supervisión, sustentan la función del analista en el tiempo de su formación que, como tal, es unendliche, no tiene un tiempo de conclusión. El segundo tiempo, de autorización, supone un trabajo subjetivo intransferible, y se sostiene en la apuesta anticipada de un acto. El tercero, de reconocimiento, puede dar lugar al aval de una institución, pero se apoya, antes que nada, en la demanda que se le dirige a quien suscita una efectiva transferencia analítica.
Los tres tiempos están anudados a una más amplia transferencia con el psicoanálisis que, ineludiblemente, se ordena en torno al deseo de Freud.

Oscar Cesarotto

Psicoanalista. Co-fundador de la Clínica Freudiana de Sao Paulo. Miembro de la Escola Brasileira de Psicanálise. Autor de los libros "No olho do Outro"; "Um affair freudiano"; "Jacques Lacan - Uma biografia intelectual" e "Idéias de Lacan", publicados todos por la Editorial Iluminuras de San Pablo - Brasil.
Telefax: (55.11) 853-9005.
E-Mail:
peterm@mandic.com.br

 

2 - La supervisión en la formación del analista

Nos proponemos interrogar el lugar que tiene actualmente la supervisión en la formación del psicoanalista y despejar su función y su articulación en relación al análisis del analista.

Marisa Chamizo

Psicoanalista. Docente de la Universidad de Buenos Aires. Tel: (54.1) 822-9308

 

3 - Enseñanzas del chiste

En momentos en que el psicoanálisis es acosado por diversas amenazas exteriores (neurociencias, seguros de salud, regulación estatal de su práctica) existen también otros peligros de origen interno. Un neo-realismo cientificista pretende abandonar como caducos lo novelesco, lo religioso, lo que es historia, en una proclamada pretensión de ir más allá de la imagen, más allá del significante, para alcanzar un real.
La obra freudiana sobre el chiste es el intento de una nueva retórica que instaura la dimensión de la demanda y la transferencia, e incluye al síntoma y su interpretación. Una retórica de no dominio que hace legible e inteligible nuestra práctica.
Privarse de esa retórica es privarse de la palabra misma.

Claudio Glasman

Psicoanalista. Profesor adjunto de la Cátedra Psicoanálisis Freud I. Facultad de Psicología de la UBA. Docente de Práctica analítica. Facultad de Psicología (UBA). Miembro de Redes de la Letra - Revista de Psicoanálisis. Tel: 963-2030.
E-mail:
cglasman@psi.uba.ar

 

4 - Transmisión y psicoanálisis

Se trata de abordar la especificidad que la transmisión tiene en el campo del psicoanálisis, así como de situar esta cuestión en relación a otra, crucial: los modos en que lo simbólico incide en la actualidad

Alicia Benjamín

Psicoanalista. Docente de Psicoanálisis: Escuela francesa. Cátedra 2. Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.
Tel. (54.1) 374-5765

 

5 - La supervisión y su dispositivo

Proponemos situar el estatuto de la supervisión de un modo conforme al rigor de la transmisión del psicoanálisis, sin ubicar al analista en una posición analizante o reducirlo a una mera función de intermediario entre su "profesor" y su paciente. Reconocemos su práctica como particularmente propicia a la tarea de construcción de un caso que, necesariamente, incluye al analista.

Mario Pujó

Psicoanalista. Lic. en Psicología. UBA (1975) . DESS en Psychologie Clinique Paris V (1979). Ha realizado actividad docente y de supervisión en distintas instituciones, y publicado en diferentes revistas especializadas. Es autor del libro: La práctica del psicoanalista (Ed. Paradiso, 1994). Dirige desde 1992 la revista: Psicoanálisis y el Hospital - Publicación semestral de practicantes en Instituciones Hospitalarias (Ed. del Seminario).
Telefax: (54.1) 812-7567
E-mail:
psichos@pinos.com

 

6 - La asociación de los analistas

Mercado del saber, reconocimiento, poder, refugio, pertenencia, ¿no participan de todo esto las Escuelas hoy?
El deseo -quizás legítimo- de ser analista, no se confunde con el deseo del analista. ¿Qué deseo es el de formar analistas? ¿Y el de transmitir la teoría? ¿Existe verdaderamente el deseo de formarse?
Para responder a estas preguntas le bastaban a Freud las reuniones de los miércoles y alguna publicación. La palabra escuela no tiene menos valor por escribirse con minúscula.

Alberto Marchilli

Psicoanalista Tel. (54.1) 805-1357

 

7 - La lectura y la experiencia analítica

Lacan dice en el Seminario XX: "el inconsciente es lo que se lee". Citamos a Lacan para preguntarle qué dice de esto. ¿Qué es una cita? Cuando uno cita a alguien ... ¿es para autorizarse? ¿Es para aclarar la cita? ¿Es para decir lo que uno quiere decir apoyándose con mayor autoridad? ...
En la experiencia analítica podemos separar dos vertientes:

a) la clínica analítica, un lugar donde alguien habla con un analista.
b) ¿Qué es un analista? Alguien que ha hecho un análisis, alguien que se ha formado en los textos analíticos, alguien que es freudiano, alguien que es lacaniano; nos queda un enigma de este lado: ¿qué es un analista?

Para responder a esto no alcanza una clase. Se necesita una Escuela.
Nos limitaremos a decir qué es una cita.

Osvaldo Castelli

Psicoanalista Tel: (54.1) 743-1120
E-Mail:
paulac@cvtci.com.ar

 

8 - El psicoanalista y la escritura

Cuando un analista decide relatar su experiencia, un género se le impone. Ni el tratado, ni la monografía, tampoco la demostración son adecuados para esta tarea, la de escribir intentando decir cuál es el asunto que ocupa a la práctica psicoanalítica ...
Nuestra cosa conduce la escritura a su manera y con sus reglas.

Daniel Rubinsztejn

Psicoanalista. Docente de la Facultad de Psicología de la UBA. Co-fundador de la institución Ensayo y crítica del psicoanálisis.
Tel. (54.1) 963-2030.
E-mail:
drubinsz@psi.uba.ar

 

9 - Lectura, escritura, interpretación

El acto del psicoanalista se ordena en relación a la lectura de aquello que se escribe en la palabra del analizante. La iniciación del analista en la práctica de esa lectura, es condición de posibilidad de su formación

José L. Slimobich

Psicoanalista. Docente de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Miembro de la Escuela de Orientación Lacaniana.
Tel: (54.1) 823-7232

 

10 - La formación del analista

Desarrollaremos el tema en relación a en qué otros saberes por fuera de la teoría analítica sería recomendable que un analista se formara para orientar su práctica, retomando algunas de las proposiciones avanzadas por J. Lacan en su enseñanza.

Elena Lacombe

Médica Psicoanalista. Ejerce actividades de docencia y de supervisión en distintas instituciones hospitala rias de la Ciudad de Buenos Aires.
Tel. (54.1) 374-0635

 

11 - Enseñanza y transmisión del psicoanálisis

La formación del analista reposa en los tres pilares freudianos: análisis del analista, análisis de control y formación teórica, que constituyen los ejes indispensables a tener en cuenta. Decir que el analista se funda en su análisis, implica que éste debe éticamente pasar por la experiencia del inconsciente; desde esa perspectiva, la formación teórica no es suficiente aunque sí necesaria.
¿La enseñanza que brinda la universidad, guarda coherencia con el psicoanálisis? ¿Las especializaciones de posgrado con orientación psicoanalítica acreditan, según la ética freudiana, que allí puede autorizarse un analista? Enseñanza y transmisión no son sinónimos, más aun, la enseñanza no garantiza que algo pase.
La apuesta de esta conferencia es debatir, a la luz de las políticas, actuales la peculiaridad del discurso del analista, su praxis y una ética de su transmisión.

Liliana Donzis

Psicoanalista. Analista Miembro de la Escuela Freudiana de Buenos Aires. Supervisora Clínica de diversos hospitales públicos de Buenos Aires. Autora del libro: "Jugar. Dibujar. Escribir. Psicoanálisis con niños".
Telefax: (54.1) 201-7476.
E-Mail:
donzis@ciudad.com.ar

 

12 - Sobre el deseo del analista en la supervisión

¿Qué implicancia tiene el lapsus del analista, qué se propone supervisar en la dirección de la cura del analizante cuyo texto se plantea como pregunta?
Se trata sólo de un poco de sentido, lo que rescata de una deriva infinita.

Daniel Paola

Psicoanalista. Autor de los libros "Psicosis o cuerpo" (Ediciones Laderiva) y "Erotomanía, paranoia y celos" (Ed. Homo Sapiens). Miembro de la Escuela Freudiana de Buenos Aires.
Tel. (54.1) 776-2604 .
E-mail:
purple@sion.com.ar

 

13 - Los caminos de la formación del analista

Vamos a retomar el problema de la formación del analista, su caracterización y su importancia en el ámbito de las instituciones psicoanalíticas, y las diferentes vías que siguen en nuestro país los que quieren formarse en esta práctica. Distinguiremos, para ello, la formación universitaria de la formación analítica, y los modos en que los interesados en el psicoanálisis acceden a la práctica como camino posible en su formación: práctica pr ivada, práctica institucional.

Adriana Rubinstein

Psicoanalista. Profesora Adjunta regular de Clínica de Adultos de la Facultad de Psicología de la UBA. Coordinadora de la Pasantía: Práctica Clínica - Un acercamiento a la experiencia, en la UBA. Profesora Titular de Psicoanálisis I: Freud en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Escuela de Orientación Lacaniana y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis.
Tel: (54.1) 785-6608 .
E-mail:
arubist@ba.net

 

14 - Instituciones, psicoanalista, formación

El pasaje por una institución, en este caso el hospital, ¿es acaso necesaria para la formación de un analista? Responder que no, no significa desconocer que el hospital constituye un espacio en el que el psicoanálisis juega algo de su suerte hacia el final del milenio, es este terreno privilegiado que constituye la práctica clínica.

Roberto P. Neuburger

Psicoanalista. Médico Interconsultor del Servicio de Clínica médica del Hospital General de Agudos Dr. I. Pirovano.
Tel. (54.1) 785-3212.
E-mail:
rneuburger@intramed.net.ar

 

15 - ¿Donde está el a-na-lista ?

La lista indispensable por la que el futuro analista ha de pasar y que incluye el estudio, la supervisión y el análisis, sólo es viable por lo que "ex-siste" a ella. Vale decir, en la confrontación cada vez con alguna forma de lo imposible.
Preguntarse por ¿dónde está el a na lista?, exige, en efecto, preguntarse por el lugar del a, en la medida en que se encuentra, precisamente, en la lista, como en falta.

Henrique Figueiredo Carneiro

Psicoanalista. Fundador de «Logos - Espaço Psicanálise». Coordinador de la Maestría de Posgrado en Psicología de la Universidad de Fortaleza - Ceará - Brasil.
E-Mail:
logos@daterranet.com.br

 

16 - La clínica del juego en la formación del analista de niños

Si el psicoanálisis supone una clínica bajo transferencia, podemos decir que el psicoanálisis con niños implica una ética en juego. Esta es la modalidad peculiar que adopta la transferencia en la clínica con niños.
El psicoanalista debe formarse a ese jugar, para poder dirigir la cura de manera conforme a la lógica del psicoanálisis. De la posición del analista en relación al juego, dependerá que una práctica con niños no se transforme en una práctica menor.

Silvina Gamsie

Psicoanalista de Niños. Coordinadora del Area de Interconsulta del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de la Ciudad de Buenos Aires. Realiza actividad docente y de supervisión en distintas instituciones hospitalarias de la Ciudad de Buenos Aires.
Telefax: (54.1) 812-7567
E-mail:
psichos@cvtci.com.ar

 

17 - Psicoanálisis y Política

Hace ya 45 años, en los comienzos de su enseñanza, Lacan entendia importante brindar el siguiente consejo para los analistas: "mejor pues que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su epoca".
¿Como podemos pensar la subjetividad de esta epoca, y que consecuencias tiene esto para el psicoanalisis?

Michel Sauval

Psicoanalista. Director de PsicoMundo. Director de Acheronta. Director del Programa de Seminarios por Internet.
Tel. : 54 1 827-2088
Email:
ms@edupsi.com

 

18 - La transmisión del psicoanálisis en la Universidad: la experiencia de las pasantías clínicas

Desplegaremos una discusión acerca de la viabilidad de la transmisión del psicoanálisis en la universidad, su posibilidad y sus límites, tomando, como eje de reflexión, la experiencia de las pasantías clínicas realizadas en el hospital, en el marco de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Liliana Szapiro

Psicoanalista. Profesora adjunta de la cátedra "Pasantía de grado: Clínica con púberes y adolescentes". Facultad de Psicología. Universidad de Buenos Aires.
Telefax: (54.1) 786-5263

 

19 - El lugar del saber

Trabajaremos el concepto de saber en psicoanálisis, tanto en intensión como en extensión, considerando que se trata de un saber agujereado, que se constituye y ordena en relación a un lugar de no saber. Lugar de no saber que no debe, a su vez, ser concebido como un rechazo del saber sino como fundando el marco en el que el saber puede venir a inscribirse.
El sujeto supuesto saber es un efecto transferencial propio del dispositivo analítico. Cuando un analista, al reunirse con sus colegas, o desarrollar su actividad en los grupos psicoanalíticos, se abandona a su semblante de saber y permanece identificado al lugar del sujeto supuesto saber, nos encontramos con el fenómeno de infatuación. El saber supuesto lleva a la mística y al oscurantismo. Por eso, Lacan apostó, con su enseñanza, al saber expuesto.
Aunque esta idea de Lacan se nos presente como inobjetable, vale la pena evaluar algunas de las consecuencias que su enunciado ha tenido en el movimiento lacaniano.

Daniel Larsen

Psicoanalista. Tel. (54.1) 328-1800 .
E-mail:
larsendaniel@mixmail.com

 

20 - Observaciones sobre la formación clínica

Hay análisis que, puestos al examen de sus condiciones, y tras cierta transformación de los síntomas bajo el juego interpretativo, permiten obtener alguna perspectiva, cierta anticipación, de su final. La puesta en forma de sus condiciones, la construcción de los ejes formales de la dirección de la cura y el examen de las posiciones que el analista va adquiriendo a través de sus intervenciones, justifican la práctica de la supervisión. Esta se anuda a una función de enseñanza, y sirve a la construcción de un saber operativo que funciona como una evidencia estable de la eficacia analítica.
Pero es suerte o apuesta de practicante, que la dinámica de la cura, la fuerza propia de la transferencia, permita localizar la inversión por donde su posición resulta cernida en el terreno del objeto, poniendo en entredicho su función.

Ricardo Scavino

Psicoanalista. Profesor adjunto (interino) de Psicoanálisis Escuela Inglesa I. UBA. Docente del Seminario de Práctica Clínica (UBA). Investigador UBACYT.
E-Mail:
rscavino@psi.uba.ar

 

21 - Salud mental, fin de siglo y diálogo analítico

El psicoanálisis tiene, en el campo de la salud mental, una política: la de creer en el síntoma, vale decir, creer que el síntoma significa y que habla al hacer hablar, allí donde tendería a concebírselo como un cortocircuito electrónico; tiene también una propuesta: reintroducir al sujeto en el campo del Otro –del que tiende a ser expulsado–, para darle, en la palabra, su oportunidad.

Mario Pujó

Psicoanalista. Lic. en Psicología. UBA (1975) . DESS en Psychologie Clinique Paris V (1979). Ha realizado actividad docente y de supervisión en distintas instituciones, y publicado en diferentes revistas especializadas. Es autor del libro: La práctica del psicoanalista (Ed. Paradiso, 1994). Dirige desde 1992 la revista: Psicoanálisis y el Hospital - Publicación semestral de practicantes en Instituciones Hospitalarias (Ed. del Seminario).
E-mail:
psichos@pinos.com

 

22- La duración de las sesiones: la sesión breve

En la «sesión lacaniana» se ponen en juego dos cosas: la regulación del tiempo –que no es cronológica sino lógica–, y una preferencia por la brevedad. Lacan valoriza la función de «la prisa», en la medida en que el sujeto apura su juicio y su acto, empujado por una premura que es amiga de la conclusión. El acortamiento de la sesión apunta a precipitar en el sujeto un acontecimiento: el momento de concluir.

Graciela Sobral

Psicoanalista. Miembro de la Sección Madrid de la Escuela Europea de Psicoanálisis y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis

 

23- El problema de la transmisión

Si algo comparten todas las corrientes del psicoanálisis es que la única transmisión profunda se da en los divanes. La enseñanza acerca de ese punto no reconoce distinciones de escuela. Hay también acuerdo en la existencia del inconsciente, la represión de la sexualidad infantil, la lucha de las pulsiones, y ese acuerdo es unánime si de resaltar la importancia de la transferencia se trata. Aunque allí las cosas se hacen ya más claramente diversas.

Oscar Sotolano

Psicoanalista y escritor. Miembro colegiado del Colegio de estudios Avanzados en Psicoanálisis. Docente en la Escuela Argentina de Psicoterapia para Graduados. Ha desempeñado funciones de supervisión y docencia en diversos servicios de atención pública de Buenos Aires. Fue coordinador del Equipo de Adolescentes del Programa de atención a afectados por el atentado en la AMIA. En la actualidad es supervisor del Equipo de Adolescentes del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez. ha publicado numerosos artículos en diversas publicaciones de la Argentina y Brasil. Ha publicado la novela "La memoria de Cyrano". TE. (54.11) 4801-5643 / E-Mail: sotolano@arnet.com.ar

 

24- La interpretación

Es difícil recortar un término de la operación analítica como el de interpretación sin hacerlo jugar en una relación constante con, por lo menos, algunos de los otros con ceptos fundamentales de la experiencia, a los cuales se halla indisolublemente ligado: transferencia, asociación libre, atención flotante, inconsciente, posición del analista.

Mirta La Tessa

Psicoanalista. Docente de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Investigadora de Ciencia y Técnica de la Universidad de Buenos Aires. TEL/FAX: (54.11) 5805-5093.

 

25- El psicoanalista y una política de la lengua

Es un lugar común en la formación de los analistas el dar y recibir la advertencia de no ocupar el lugar del superyó. Dado que el superyó ha sido concebido como moralizante, el deseo del analista –su ética– es pensado en disyunción con el lugar del superyó.
Llamaremos cara interpelante del superyó a la marca de la afirmación (Bejahung) por parte del sujeto del plano jurídico y filiatorio del discurso; y llamaremos cara demandante al plano que surge de la renegación de lo interpelativo vía su transformación en demanda inconsciente. Son estas dos vertientes las que permiten dilucidar y diferenciar las raíces de la angustia y de la culpa frente al superyó.

David Kreszes

Psicoanalista. Miembro de Ensayo y Crítica del Psicoanálisis. Docente de posgrado de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. TE: (5411) 4826-9123 / E-Mail: dkreszes@mail.com

 

Clase 26 - Algunas observaciones sobre la topología y la formalización

La topología se inscribe en un proceso de formalización de la experiencia analítica en la que Lacan se involucró desde siempre, primero desde la fenomenología, luego desde la lingüística, siendo la lógica y el mathema –soportado en la esperanza de una progresiva literalización–, el sustento de un proyecto de escritura que sería propia al psicoanálisis. Esta ambición formalizadora se apoya en un punto de partida fuerte: el inconsciente estructurado como un lenguaje; lo que significa, como mínimo, que el lenguaje y el inconsciente tienen estructura, y que es formal izable. Las diferentes disciplinas alentadas por Lacan en la Universidad, apuntan a dar cuenta de esa estructura, entendida como lo real de la experiencia. Así, a través de la lingüística, la lógica, la topología, la «antifilosofía», se trata de dirigirse a lo real a través de su reinclusión en esos campos a los que, por esa misma reinclusión, desestabiliza.

Mario Pujó

Psicoanalista. Lic. en Psicología UBA (1975). DESS en Psychologie Clinique Paris V (1979). Ha realizado actividad docente y de supervisión en distintas instituciones, y publicado en diferentes revistas especializadas. Es autor de los libros «La práctica del psicoanalista» (Ed. Paradiso, 1994) y «Lo que no cesa del psicoanálisis a su extensión» (Ed. del Seminario, 2001). Dirige desde 1992 la revista «Psicoanálisis y el Hospital – Publicación semestral de practicantes en Instituciones Hospitalarias». Telefax: (54.11) 4812-7567. E-Mail: psichos@pinos.com

 

Clase 27 - Rudimentos de antifilosofía

Es necesario revitalizar el término de «antifilosofía», reconocer su impronta de creación, su singularidad, la excepcionalidad de una expresión que no tiene nada de azarosa, y que es propuesta por Lacan en referencia a saberes muy precisos que estructuran el decurso de su enseñanza. Se torna, además, conveniente recuperar esta expresión, tenida cuenta de las reacciones adversas que su aparición produjo en el entorno directo de Lacan, las que explican, en parte, el relativo silencio en el que fue mantenida. La antifilosofía es un término violento, polémico, controversial, y fue recibido por los filósofos francamente como una injuria. De hecho, es retomado pocas veces y, cuando lo es, se lo descifra en contexto variados, refiriéndolo a coordenadas diferentes, pudiendo adquirir aún en un mismo autor, alcances y significaciones diversas.

Mario Pujó

Psicoanalista. Lic. en Psicología UBA (1975). DESS en Psychologie Clinique Paris V (1979). Ha realizado actividad docente y de supervisión en distintas instituciones, y publicado en diferentes revistas especializadas. Es autor de los libros «La práctica del psicoanalista» (Ed. Paradiso, 1994) y «Lo que no cesa del psicoanálisis a su extensión» (Ed. del Seminario, 2001). Dirige desde 1992 la revista «Psicoanálisis y el Hospital – Publicación semestral de practicantes en Instituciones Hospitalarias». Telefax: (54.11) 4812-7567. E-Mail: psichos@pinos.com


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