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Seminario
Introducción a la enseñanza de Lacan
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Clase 5
Comentario de "Instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud"

A cargo de : Eduardo Albornoz


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Que "el inconsciente está estructurado como un lenguaje" es a la vez uno de los planteos más polémicos, más comentados y más complejos de Lacan. Precisamente, en el artículo que vamos a tratar en esta clase Lacan nos presenta la estructura de lenguaje del inconsciente.

Podemos apreciar que seguimos en la vía abierta por la premisa que dio comienzo a la enseñanza lacaniana: darle su lugar a la palabra en la experiencia psicoanalítica.

Que el inconsciente esté estructurado como un lenguaje es también una toma de distancia del postfreudismo, que lo consideraba sede de los instintos en el mejor de los casos cuando no una bolsa, un recipiente, un continente cuyos contenidos podían ir extrayéndose uno a uno.

J. Lacan es taxativo: es la estructura del lenguaje lo que la experiencia analítica descubre en el inconsciente.

El prefacio del texto, tomado de los cuadernos de Leonardo Da Vinci, hace una referencia a la incomprensión "...con los brazos y las piernas estrechamente atados con sólidos lazos por gentes que no comprenderán vuestro lenguaje....porque aquellos que os atan no comprenderán vuestra lengua, como tampoco vosotros los comprenderéis..."

No es descabellado plantear que el retorno a Freud proclamado por Lacan desde sus comienzos puede ubicarse bajo el lema de darle su lugar a la incomprensión. La incomprensión se torna brújula para el analista. No comprender es una premisa que se desprende directamente de la lógica del significante que vamos a ver en esta clase.

Lacan dice que ubicará "la instancia ..." a mitad de camino entre lo escrito y el habla. Podemos apreciar entonces que cuenta con esa diferenciación, la preeminencia del texto en lo escrito, la diferenciación entre habla y escritura, pero también la importancia de la palabra hablada para los efectos de formación que dice buscar.

El título de su artículo, nos aclara, es un homenaje a la literatura, exigencia primera para la formación de los analistas, el universitas litterarum que sostuvo Freud hasta el final

Instancia es una de las palabras que debemos tomar en cuenta para la lectura de este artículo. La instancia remite a las instancias judiciales, la instancia de la letra se da necesariamente en el marco de la ley. Ley que vamos a ver remite al lenguaje. La legalidad de lo simbólico, las leyes de un orden cerrado. Esto implica ya una diferenciación con Hegel. La instancia implica una referencia a la temporalidad, (en derecho es el momento que la ley establece no sólo para que se sancionen sino también para que se ventilen los sucesos en cuestión). La instancia en una de sus acepciones en francés también es insistencia, lo que deja sentado el carácter repetitivo de la letra en el inconsciente y de allí la viabilidad de la regla fundamental: "diga lo que se le ocurra", de todos modos la insistencia de la letra pondrá en juego lo que vuelve al mismo lugar, una de las definiciones empleadas por J. Lacan para designar lo real.

El gran cambio que se presenta en este texto es la introducción de las leyes del lenguaje. Antes se trataba de la palabra.

No podemos olvidar en el título que dice Instancia de la letra en el inconsciente. Es importante tener presente letra e inconsciente, la primera porque en esta primera época, tan cercana a la lingüística, Lacan ya intenta diferenciar letra de significante dejando el significante que es más abarcativo para la lingüística y reservando la letra para la práctica analítica. El desciframiento es a la letra. Pero tampoco podemos dejar de lado en el inconsciente, lo que no deja de referirse a la letra tal como la encuentra el analista.

Luego de la presentación, ya en el apartado I. El sentido de la letra, Lacan hace una afirmación: Es toda la estructura del lenguaje la que el psicoanálisis descubre en el inconsciente. En este texto, la primacía de lo simbólico en su cercanía con la lingüística, aparece en su punto máximo. La consecuencia primera de esto es que queda cuestionado el inconsciente como sede de los instintos. La segunda consecuencia es que la noción del inconsciente como contenido también es puesta en cuestión.

No existen ideas reprimidas depositadas en algún lugar. La tarea analítica no es intentar localizar esas ideas. Y ¿cómo hay que tomar al inconsciente? Lacan lo dice, sencillamente al pie de la letra.

Inmediatamente nos da la primera definición de letra: designamos como letra ese soporte material que el discurso concreto toma del lenguaje.

En el discurso concreto cada significante tiene su lugar. Y el significante sólo se puede localizar en la medida en que se articula en un discurso concreto. El significante localizado en un discurso concreto es lo que Lacan denomina letra.

Podemos pensar el lenguaje como una estructura constituida por un conjunto de elementos covariantes cuyas unidades cumplen la condición de reducirse a elementos diferenciales últimos y componerse según las leyes de un orden cerrado, éste es el principio diacrítico de Saussure, básicamente un significante es lo que los otros no son. ¿Qué hace el discurso concreto? Toma prestado del lenguaje soportes materiales para expresarse. Por ahora entendamos por significante algo más abarcativo que el concepto de letra, es decir más extensivo como concepto. La letra se refiere siempre a un discurso concreto, una palabra verdadera por ejemplo, puede darnos indicios de su valor de letra en el inconsciente cuando en un discurso efectivamente pronunciado en un análisis conmueve el ser del sujeto; el significante se refiere al lenguaje.

Si no olvidamos que el artículo se llama "Instancia de la letra en el inconsciente ...", entonces es posible entender la utilización del término letra como un intento de diferenciar, en el momento de mayor aproximación, psicoanálisis de lingüística.

También "lettre" implica una referencia a la famosa carta 52 de Freud a Fliess, donde el inconsciente es presentado como un sistema de inscripciones sucesivas, donde Freud habla de la sucesión de inscripciones en torno de las distintas capas de inscripciones posibles a lo largo de determinadas épocas o al block mágico, entonces tenemos la idea de la huella mnémica en su materialidad, que Freud no disponía de elementos teóricos para definirla Lacan lo toma planteando que si hay huella mnémica es porque hay "lettre" y en ese sentido la letra aparece como sostén material que permite la huella, la huella es efecto de la letra, porque la letra preexiste a la huella. El énfasis en lo material es para diferenciarse de todo idealismo. El sujeto humano no es capturado en una estructura que sea una estructura ideal, una estructura que no tenga soportes en la materialidad. Esta materialidad no puede ser pensada como de ningún modo por una localización anatómica.

En tanto se trata de discurso concreto, es decir efectivamente pronunciado, en la letra tenemos que tomar en cuenta que el sujeto está implicado.

1. Esta estructura del lenguaje preexiste la entrada que hace en él cada sujeto en un momento de su desarrollo mental. Esta es una de las ideas más fuertes de Lacan, parte del planteo freudiano de que el yo se constituye en un "nuevo acto psíquico", cuestión que es retomada por J. Lacan en el estadio del espejo, el sujeto no nace con un yo (moi). No tenemos un yo desde el origen. ¿Qué tenemos en el origen? Lo simbólico que nos preexiste, a Lacan le gustaba hablar de la constelación simbólica que preexiste al sujeto. El lugar en el que al sujeto le toca nacer. Lacan lo expresa "lo es más de un discurso en el movimiento universal del cual su lugar está ya inscrito en el momento de su nacimiento, aunque sólo fuese bajo la forma de su nombre propio". A uno le toca nacer en un determinado lugar, un lugar en la familia, en la sociedad, en la historia. Todo esto constituye lo dado para un sujeto. En eso dado hay innumerables elementos contingentes, que podrían haber sido de otro modo, una muerte, una separación, un viaje de uno de los progenitores, etc. Y otros que no lo son, ciertas posibilidades e imposibilidades surgen de él.

2. Cada elemento de esta estructura, cada unidad, obtiene su valor de acuerdo a su posición en el conjunto, la cual se rige por una combinatoria legal.

3. La idea del lenguaje como estructura (sistema en Saussure)

Partiendo del análisis puramente lingüístico que hace R. Jakobson para ordenar las dos grandes formas de afasias, Lacan toma en cuenta "las dos vertientes del efecto significante de lo que llamamos aquí la letra, en la creación de la significación"

Fíjense que Lacan nos está diciendo que la creación de significación tiene dos vertientes, ya lo vamos a desarrollar.

Hasta el orden propio de la cultura, "las estructuras elementales de la cultura...revelan una ordenación de los intercambios que aún cuando fuese inconsciente, es inconcebible fuera de las permutaciones que autoriza el lenguaje" Lacan está refiriéndose aquí a las estructuras elementales de parentesco de Levy Strauss. La ley del incesto es un hecho de lenguaje, y para cada sujeto, el lenguaje determina desde antes de nacer, cuales serán por ejemplo sus partenaires permitidos y prohibidos. La ley de alianza es idéntica al orden del lenguaje.

Continúa diciéndonos que no va a tomar partido acerca de las relaciones originales del trabajo y el significante. Pero se permite recordar que el "socialismo" no ha creado un nuevo lenguaje y el teorema de Stalin que establece que el lenguaje no es una superestructura. Tema este desarrollado en el libro de Milner, "La Obra clara"

Si en el inconsciente descubrimos la estructura del lenguaje, se justifica entonces, para su estudio, el aporte de la lingüística, es decir el estudio de las lenguas existentes en su estructura y en las leyes que en ella se revelan. Es el idilio de Lacan con la lingüística, no va a ser siempre así.

¿Y cuál es el algoritmo que funda la disciplina lingüística?

Lacan lo escribe S/s significante sobre significado diciéndonos que éste símbolo merece ser atribuido a Saussure. El algoritmo saussuriano del signo S/s se incorpora al psicoanálisis y se transforma en una referencia permanente de la obra de Lacan , en parte de su álgebra.

El algoritmo sufre una inversión que indica la función activa del significante en la determinación del significado.(El algoritmo Saussuriano se escribe significado sobre significante). En la formulación lacaniana la barra deviene una "barrera resistente a la significación". Barrera que remite a la represión freudiana por un lado y, por otro a la inexistencia de un sentido propio.

Tenemos así las tres grandes referencias de Instancia de la letra, Jakobson, Levy Strauss y Saussure. En la escritura misma del algoritmo podemos apreciar las diferencias con Saussure. La falta del óvalo, para poner de relieve la importancia de la posición del significante en la producción de significación, la inversión de los términos para jerarquizar al significante sobre el significado.

Se trata, desde ya del algoritmo saussuriano que Lacan reformula, destacando que como ciencia está suspendida "de la posición primordial del significante y del significado como órdenes distintos y separados inicialmente por una barrera resistente a al significación". ¿Cómo podemos entender esto?

Esta distinción Lacan lo aclara va mucho más allá del debate sobre lo arbitrario del signo. Y remite a su seminario del 23-6-54 "De significatione locutionis" del "De magistro" de San Agustín, que desde ya les recomiendo. La "disputatio de significatione locutionis" significa discusión sobre la significación de las palabras.

Allí, en esa clase Lacan dice que "el significante es el material audible, lo cual no significa que sea el sonido. Todo lo que pertenece al orden de la fonética no está incluído forzosamente en la lingüística en tanto tal. Se trata del fonema, es decir del sonido en tanto se opone a otro sonido en el interior de un conjunto de oposiciones"

Y luego, "cuando se habla del significado, se piensa en la cosa, cuando en realidad se trata de la significación. No obstante, cada vez que hablamos decimos la cosa, lo significable, mediante un significado".

San Agustín demuestra allí que es el uso en la frase lo que define la calificación de un vocablo como parte del discurso. Y nos muestra también que es imposible manejar el lenguaje refiriendo término a término el signo a la cosa. "Si no te quiero nada, te dejaré" ¿que quiere decir sí, qué quiere decir nada? En el seminario P.Beirnaert , es más elegante y toma un verso de La Eneida, de todos modos, igualmente tropieza con las palabras y nada.

"Y no hay ninguna significación que se sostenga si no es por su remisión a otra significación".

Aquí podemos tomar cualquier ejemplo, pero hay uno que Lacan utiliza en un seminario más avanzado. El escribe en el pizarrón "yo no conozco" y lo iguala a "yo ignoro". ¿Es pertinente poner ese signo igual? Agrega "todo sobre poesía" y tenemos entonces dos frases, una que dice "yo no conozco todo sobre poesía" que muy bien podría aplicarse a un poeta y otra que dice "yo ignoro todo sobre poesía" con lo que demuestra que en el orden del lenguaje no es posible poner un signo igual. Pero que una significación remite siempre a otra significación se prueba muy sencillamente buscando una palabra en el diccionario. Algo comienza a circular en el orden del lenguaje, algo se pone en movimiento por la naturaleza misma del significante, entidad opositiva, relativa y negativa.

Lacan insiste en que no hay ninguna lengua que se manifieste insuficiente para cubrir el campo del significado, "ya que es un efecto de su existencia de lengua el que responda a todas las necesidades"

"La cosa se quiebra en el doble radio divergente de la causa en la que se ha refugiado en nuestra lengua y de la nada (rien) a la que abandonó en francés su ropaje latino (rem, cosa)"

La noción de signo de Saussure es incorporada con su carácter de arbitrariedad en lo que respecta a la relación significante significado.

Lacan nos aconseja entonces desprendernos de la ilusión de que el significante responde a la función de representar al significado.

Que la ilustración del árbol es errónea se demuestra en la siguiente gráfica, donde dos significantes opuestos (caballeros - damas) nos muestran por debajo el mismo dibujo de una puerta. Pero mucho más que eso, un sentido nuevo, como dice Lacan, una precipitación inesperada se produce ya que al encontrarse con esto nadie dudará en afirmar que se trata de un baño. Es decir Lacan nos muestra como el significante entra en el significado. "Cuyo significado en este caso recibiría de la doble procesión de la nave superior los honores últimos" Quiere decir que es la oposición significante que vemos arriba la que "crea" el significado de lo que hay abajo.

Lacan continúa: un tren llega a la estación. Desde la ventanilla un niño ve el cartel sin saber que se trata de un baño. Mira, dice, estamos en Damas. Imbécil, contesta la hermana, ¿no ves que estamos en Caballeros?

La estructura del significante es que sea articulado, esto quiere decir que sus unidades, "se parta de donde se parta...están sometidas a la doble condición de reducirse a elementos diferenciales últimos y componerlos según las leyes de un orden cerrado".

Ya hablamos al comienzo del principio diacrítico de Saussure, que aquí está expresamente indicado.

Y aquí nos encontramos nuevamente con el fonema, en el cual Lacan no se interesa por ninguna constancia fonética sino en el sistema sincrónico de los acoplamientos diferenciales, necesarios para el discernimiento de los vocablos en una lengua dada"

Los elementos son elementos diferenciales, todo elemento se define de modo negativo, su característica fundamental "consiste en ser lo que no son otros" dice Saussure. Este último sabemos que es para la lingüística el fonema, tal como lo define el Círculo de Praga. Su definición es entonces negativa y relacional, fundándose en el principio de oposición, o sea en la pura diferencia.

No hay identidad para el significante "es lo que los otros no son". Los ejemplos son conocidos. Si decimos "la guerra es la guerra" o "la vida es la vida" o "mi padre es mi padre" verificamos que la diferencia se pone de manifiesto en la repetición misma del significante. En el orden del significante A no es igual a A, guerra no es igual guerra. Esto es solidario con la formulación de Freud: el inconsciente no conoce la contradicción. A es A pero también es no A.

"Con la segunda propiedad del significante de componerse según las leyes de un orden cerrado, se afirma la necesidad del sustrato topológico del que da una aproximación el término de cadena significante que yo utilizo ordinariamente: anillos cuyo collar se sella en el anillo de otro collar hecho de anillos"

En primer lugar tenemos que detenernos en la idea de cadena que implica darle su lugar al discurso concreto y al eje sintagmático propio del acto de palabra, pero la idea de un collar que se sella en otro collar le da al discurso una espacialidad que implica en principio tomar en cuenta otra dimensión del lenguaje, tenemos entonces dos dimensiones en juego la sintagmática y la paradigmática, lo que desde ya justifica hablar de un sustrato topológico, si bien a esta altura J. Lacan no ha desarrollado sus formulaciones topológicas. En este curso no vamos a hablar de topología. Pero les indico que la topología estudia las invariantes en la transformación de una figura sometida a cualquier tipo de deformación.

En ese sentido la topología engloba a la geometría euclidiana y a la geometría proyectiva. Dándose uno de los casos en que algo que surge después explica como un caso lo que antes se había pensado como el universo. La teoría de la relatividad respecto de la fórmula de la gravitación universal de Newton es uno de los ejemplos más célebres.

Como la geometría, la topología trabaja en un espacio bidimensional, no en el espacio tridimensional en el que nosotros nos hemos acostumbrado a pensar.

Creo que queda claro, ninguna consistencia para el significante, ninguna esencia para él que fue definido como una entidad opositiva y negativa. Un significante es lo que los otros no son. El sentido por su parte insiste. Esta insistencia dijimos es la que da su fundamento a la asociación libre.

Tenemos cerca del final de esta página la referencia a las "bastas de acolchado" también denominadas puntos de capitón.

La insistencia no sólo nos muestra la repetición que se pone en juego en la cadena significante sino también si algo insiste es porque está en juego una dimensión temporal entre anticipación y retroacción "entre el querer decir que se adelanta y el sentido que el Otro escande, poniendo fin al mensaje y definiendo su significación...la linealidad de la cadena en Saussure no responde a la estructura temporal y espacial del significante que la experiencia analítica comenzará a dibujar. La dos napas, la del significante y la del significado, no fluyen, entre ambas se produce un abrochamiento al que Lacan denominó punto de almohadillado"

En la página siguiente tenemos una referencia a la poesía que nos muestra "que todo discurso muestre alinearse sobre los varios pentagramas de una partitura"

"Es en la cadena del significante donde el sentido insiste, pero que ninguno de los elementos de la cadena consiste en la significación de la que es capaz en el momento mismo"

Para la formulación de las leyes del lenguaje que rigen el inconsciente J. Lacan se sirve de la diferenciación de las afasias por sustitución y contigüidad que realiza Jakobson.

El eje sintagmático lo aplica a la metonimia que implica la contigüidad palabra con palabra. La metonimia es solidaria de la represión, no hay represión sin metonimia, no hay metonimia sin represión. En ese sentido, la metonimia es primera con respecto a la metáfora. Es importante tener en cuenta que en psicoanálisis privilegiamos esta definición. Para la lingüística, una de las definiciones de la metonimia es "la parte por el todo", y ustedes deben conocer el ejemplo célebre de las treinta velas, para decir treinta barcos. Que se puede discutir si es metonimia o sinécdoque.

Otro ejemplo famoso, que figura en la traducción española del diccionario de las ciencias del lenguaje de Ducrot, Todorov, es el de Borges: "llamaron a la puerta una voz y un nombre". Esto tienen que conocerlo. De todos modos, lo que nos interesa a nosotros en psicoanálisis es la idea de que "siempre puedo usar al lenguaje para significar otra cosa: es decir la remisión incesante de la significación de la cual la metonimia es solidaria". ¿Qué nos interesa a nosotros? La contingencia de la relación significante significado, justamente la imposibilidad de una relación significante significado estabilizada. De ningún modo hay estabilización.

No está mal decir que para Lacan un significante puede significar muchas cosas, pero esa no es la diferencia con los planteos tradicionales de la lingüística. Si ustedes toman cualquier diccionario también para cada palabra van a tener un sinnúmero de significaciones. No es esto lo que dice Lacan, lo que dice Lacan es mucho más que esto el dice que no hay una relación significante - significado estabilizada.

"Lo que descubre esta estructura de la cadena significante es la posibilidad que tengo...de utilizarla para significar muy otra cosa que lo que ella dice. Función más digna de subrayarse que la de disfrazar el pensamiento (casi siempre indefinible) del sujeto: a saber, la de indicar el lugar de ese sujeto en la búsqueda de lo verdadero".

Lacan destaca la posibilidad de decir entre líneas la verdad. A la metonimia le cabe esta posibilidad de decir entre líneas la verdad.

No deben olvidar que más allá de las definiciones de la lingüística algo que Lacan destaca es la conexión palabra a palabra, el deslizamiento propio del eje sintagmático para la metonimia y la sustitución de una palabra por otra, el eje paradigmático, la condensación, para la metáfora.

En la metáfora aparece lo que Lacan llama la chispa creadora que "brota entre dos significantes de los cuales uno se ha sustituido al otro tomando su lugar en la cadena significante, mientras el significante oculto sigue presente por su conexión metonímica con el resto de la cadena"

No voy a leerles el ejemplo de Víctor Hugo: "su gavilla no era avara ni tenía odio", porque es imposible que adquiera valor de metáfora si uno no tiene el texto completo del poema. ¿Por qué menos valor de metáfora? Porque no los va a hacer reír, porque no los va a sorprender, hay que estar inmerso en el poema para que la chispa creadora produzca en nosotros ese efecto. El que no ha leído el poema de Hugo puede llegar a entender de que se está hablando, pero seguramente no será una metáfora para él. Algo similar ocurre con las que Eco denomina "metáforas cristalizadas" de la lengua. "El barco surca las aguas" es, por ejemplo una metáfora cristalizadas. En verdad "surco" es el efecto del arado sobre la tierra, la metáfora intenta "darle vida" (otra metáfora cristalizada) al desplazamiento del barco. Pero estamos tan habituados a esa metáfora que no tiene efecto de sorpresa.

Les leo en la página 488: "la metáfora se coloca en el punto preciso donde el sentido se produce en el sinsentido". Creo que esto se entendió. Si yo digo de alguien "es un perro", perro es una metáfora (a menos que me refiera a un perro) es decir un sinsentido, porque, desde luego, no es un perro. Pero a la vez con ese sinsentido logramos un efecto de sentido un + de sentido, un plus de sentido que no estaría presente si mediante el deslizamiento metonímico intento definir al sujeto del que se trata: es torpe, poco hábil, inepto. Decir ¡Es un perro! nos produce la ilusión de apresar el ser del sujeto (es decir el colmo del sentido), pero precisamente en el sinsentido. De allí la definición aristotélica que expresa que en primer lugar la metáfora es una mentira. Una mentira que produce un efecto de verdad. Es por esto que J. Lacan se refiere para la metáfora a un "pas de sens" que en francés es a la vez "paso de sentido" y "no de sentido", es decir sentido y sinsentido.

A la vez, la metonimia es un "peu de sens", un poco de sentido, un (-) menos de sentido. Que de todos modos es algo de sentido. Queda claro que ambas, metáfora y metonimia producen sentido, una más, la otra menos, como queda expresado más adelante en las fórmulas respectivas.

Lacan cierra este apartado destacando nuevamente el valor de la letra. La letra ha dado pruebas de producir todos los efectos de verdad en el hombre.

Vamos a pasar al punto II que se denomina precisamente "la letra en el inconsciente".

En primer lugar un elogio a la interpretación de los sueños en la que Freud destacó el valor de "rebus" del sueño. El valor de significante de la imagen que no tiene nada que ver con sus significación. Ustedes sabrán que en los jeroglíficos se utilizaba por ejemplo, voy a decir cualquier cosa, un sol y un dado para querer decir un soldado, o un sol y un tero para querer decir soltero, por eso fue tan difícil descifrarlos antes de contar con una idea del lenguaje que implicara en cierto modo una estructura con unidades mínimas. Sólo poniendo en relación esas unidades se pudieron descifrar de ningún modo preguntándose que es lo que eso quiere decir, o qué me habrá querido decir.

Y es precisamente de la Traumdeutung de la que Lacan extrae los conceptos de condensación y desplazamiento homologándolos a los de metáfora y metonimia.

En la página 495 Lacan nos presenta las fórmulas de estas dos figuras.

Parte de S luego f(S) 1

s s

f (S . . . S’) S @ S (-) s,

"o sea la estructura metonímica, indicando que es la conexión del significante con el significante la que permite la elisión por la cual el significante instala la carencia de ser en la relación de objeto, utilizando el valor de remisión de la significación para llenarlo con el deseo vivo que apunta hacia esa carencia a la que sostiene... el signo (-) manifiesta el mantenimiento de la barra...resistencia a la significación.

La conexión del significante con el significante posibilita la elisión (es decir la supresión de una parte) que instala la carencia de ser, la falta en ser, es decir el deseo. La conexión de los significantes da lugar a una carencia de ser. Podemos decirlo al revés la carencia de ser, la falta en ser, el deseo es consecuencia de la conexión de los significantes. Dicho de otro modo, la conexión de los significantes provoca una falta, una carencia en la relación de objeto. La relación con el objeto queda desnaturalizada por la acción del significante y el sujeto mismo se desliza de un significante a otro.

El objeto metonímico, imposible de atrapar, se desvanece, los puntos suspensivos marcan esta falta. Pero de todos modos un peu de sens emerge. La metonimia es una de las formas de producción de sentido. Podríamos decir, metafóricamente que algo del objeto alcanzamos con la metonimia.

J. Lacan homologa la metonimia al desplazamiento freudiano. Fíjense como poco a poco se va alejando de la definición corriente, es decir lingüística de metonimia, no es que renuncie a ella ya que pensar la metonimia como el tropo que toma "la parte por el todo" sigue siendo válido pero a esta idea viene a sumarse la de la concatenación significante según el eje sintagmático horizontal que produce como significación el "peu de sens" y nos da la esencia misma del deseo.

Y luego la metáfora:

f ( S’ ) S @ S ( + ) s, indicando que es en la sustitución del significante por el significante

S

donde se produce un efecto de significación. El + manifiesta el franqueamiento de la barra

En la página 498 Lacan destaca el valor de metáfora del síntoma, pero nos indica, se trata de una metáfora, de una chispa creadora entonces, que fija en el síntoma la significación inaccesible para el sujeto y luego el deseo de otra cosa propio de la metonimia.

Vamos a ver someramente la cuestión del ser.

Finalmente este punto hace mención al "yo autónomo": quiero decir a quienes me escuchan en qué podrán reconocer a los malos psicoanalistas; es que utilizan cierto término para depreciar toda investigación técnica y teórica que prosiga la experiencia freudiana en su línea auténtica. Este término es la palabra intelectualización, execrable para todos aquellos que, viviendo ellos mismos en el temor de ponerse a prueba bebiendo el vino de la verdad escupen sobre el pan de los hombres..."

El punto II se denomina la letra, el ser y el otro.

Aclara que no se trata de otro yo en el yo. "A lo que introdujo la investigación de Freud no fue a casos más o menos curiosos de personalidad segunda", se trata de wo es war soll Ich werden donde estuvo ello, debe advenir yo.

Si se desconoce la excentricidad radical de sí a sí mismo con la que se enfrenta el hombre se fallará en cuanto al orden y las vías de la mediación psicoanalítica.

"¿Cuál es pues ese otro con el cual estoy más ligado que conmigo mismo, puesto que en el seno más asentido de mi identidad conmigo mismo es él quien me agita?"

Seguimos la próxima.


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