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Seminario
El sujeto en los laberintos del discurso
De las agencias del Saber (sujeto) a la agencia de Sujeto Supuesto Saber

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Organizado por PsicoMundo

Coordinado por : Juan Dobón


Clase 5


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Diferencia en el campo analítico

"He aquí, a mi entender, la cuestión decisiva para el destino de la especie humana: si su desarrollo cultural logrará, y en caso afirmativo en qué medida, dominar la perturbación de la convivencia que proviene de la humana pulsión de agresión y de autoaniquilamiento. Nuestra época merece quizás un particular interés justamente en relación con esto. Hoy los seres humanos han llevado tan adelante su dominio sobre las fuerzas de la naturaleza que con su auxilio les resultará fácil exterminarse unos a otros, hasta el último hombre. Ellos lo saben; de ahí buena parte de la inquietud contemporánea, de su infelicidad, de su talante angustiado. Y ahora cabe esperar que el otro de los dos «poderes celestiales», el Eros eterno, haga un esfuerzo para afianzarse en la lucha contra su enemigo igualmente inmortal. ¿Pero quién puede prever el desenlace?"

Freud, S. 1930

A partir de un pequeño episodio en un viaje por Marruecos se instaló como pregunta el enigma de la diferencia. Hace ya unos años y al intentar comprar una alfombra, una advertencia que por el tono trivial primero paso desapercibida. Los diseños de las mismas, cientos por cierto, siempre dejaban ver asimetrías, a veces sutiles otras ostensibles. Al preguntar por esto en un mercado la respuesta del vendedor que dejo de hablar en su lengua, fue contundente y en español "la repetición perfecta ofende a los dioses".

Como breve introducción y sin pretender ni siquiera cernir este concepto en la Filosofía contemporánea, pero bajo la idea rectora de establecer algunos antecedentes en el pensamiento moderno acerca de la diferencia, puede situar una breve reseña acerca de la Diferencia en al menos dos autores influenciados por la obra de Lacan. Deleuze y Derrida.

Tal como planteáramos en la tercera clase la Diferencia mantiene un lazo con la Repetición. Recorrimos la idea analítica de repetición que se distancia de la rememoración originariamente establecida por Freud en su artículo de 1914,Recordar, Repetir y Elaborar ( Erinnern, Wiederholen und Durcharbeiten) y lo articulamos(siguiendo los desarrollos de Lacan 1) con el capitulo cinco de Mas allá del principio del placer.lo que nos permitió allanar una primera diferencia entre repetición (Wiederholen) y reproducción(Reproduzieren). La rememoración se presta justamente al engaño de la memoria destinada a velar lo que esta detrás mismo de la repetición que es lo no asimilable, lo accidental fallido del encuentro entre los hombres. Eso que por una parte cuestiona lo que llamamos la idea de intersubjetividad sin equívocos y por otra la idea que allana las diferencias con el otro transformando el Prójimo(el diferente) en semejante(ilusión de la conciencia y su memoria).

La repetición como concepto fundamental nos permite leer las incidencias clínicas que llamamos la dimensión trágica de a repetición. Inspirada claro estar en la idea clásica de la Tragedia. 2 Lo que nos brinda un acceso a la lógica de la repetición como destino trágico(en el héroe, en un linaje y aún en la ciudad) y la posibilidad a la que la subjetividad del deseo del hombre en la época en Occidente tiene acceso que es la Diferencia. Esta diferencia no puede ser ajena al advenimiento del pensamiento científico, la inconsistencia del los lazos simbólicos y sociales.

Esta clase pretende ser un trabajo preliminar para presentar la Diferencia como concepto crucial del psicoanálisis. Intentando ordenar aquellas instancias donde se cuela la Diferencia como instituyente del sujeto de lo inconsciente. Desde la mas llana y abarcativa idea de la determinación de lenguaje en el sujeto que resulta ser hablado por él, al de diferencia entre los sexos en los hablantes que también se desprende de lo anterior(no me refiero a la diferencia sexual anatómica, aunque sin descartarla, sino a las diferencias de posición como hablante-hablado en la tragicomedia de los encuentros fallidos entre los seres sexuados), hasta quizás las modalidades más complejas del goce, la diversidad de modalidades de gozar para cada uno. El Otro, el radicalmente diferente es el prójimo. De sus modalidades de gozar (amar-sufrir el pathos de su existencia), solo tenemos acceso a través de la palabra. Por eso de ese Goce del prójimo decimos que en un punto hay algo perdido, in extremis nada sabemos con certeza de tal goce. El prójimo es el nombre de lo diferente y solo nos ligamos a él soportando un instante de incertidumbre.

Por lo que podemos afirmar que a diferencia que instituye su condición en el lenguaje define al hombre como Prójimo, hablante y mortal.

Así cuando en una cura analítica se reproduce una acción que insiste en la historia del sujeto no nos apresuramos a aventurar que nos encontramos en el punto de la Repetición. Intentamos discernir si se trata de una reproducción actuada, o en ocasiones un acting out que irrumpe en la diacronia de una cura.

En cambio si advertimos que asistimos a un orden de Repetición por una parte nuestra labor se orienta en otro sentido(el de la lectura de lo tychico, lo accidental que determina la repetición misma).

Se inaugura a su vez la posibilidad de pensar que es lo que el sujeto enfrenta en la Repetición (lo real, como aquello que vuelve siempre al mismo lugar) y por otra parte que la repetición nos interroga acerca de nuestro acto analítico y los efectos(de verdad) Subjetivos que la lectura e intervención sobre la misma determina.

El acto que se define en función de lo que concebimos como Transferencia(sujeto supuesto saber función de la suposición de un saber y del sujeto). Cada vez que suponemos, allí donde hay suposición enfrentamos lo real(aquí como lo que resiste al calculo). La Repetición conlleva en si la búsqueda de una diferencia en tanto insiste en encontrar no lo igual o semejante sino que aquello que pulsa en la repetición. Se trata de una búsqueda de algo que finalmente falla y no se encuentra, pero esa falla no debe hacernos desviar de la idea de lo que insiste y fuerza a encontrar.

En el "álgebra lacaniano" nombramos aquello que pulsa y determina la repetición como objeto a, como la escritura de lo que se pierde pero causa su búsqueda, lo que resta pero insiste lo que denota la ausencia aquello que ya no esta. Por una parte ese objeto obtura la red significante(en ello ligado a la demanda pulsional y su objeto), mientras que en el devenir mismo del hablar se bordea otra cualidad del objeto, allí como falta.

Ante lo real del objeto (como perdido-imposible de cernir por la red significante) ello puede en ocasiones adquirir el carácter de traumático o en otras de enfrentar el horror el Sujeto se divide, vale decir no le asiste una representación (desamparo radical de sujeto-hilflos)certera que no equivoque, no falle. Este objeto a causa del deseo inconsciente es como tal causa de lo que falta, lo que no equivale a decir que es la causa de la repetición pero se aloja en esa búsqueda la labor de la repetición misma.

Si damos una nueva vuelta sobre la repetición por una parte es que intentamos establecer sus diferencias con la transferencia. No incurrir en la idea de Transferencia como "un instrumento" del que si aprendiéramos su uso obtendremos ninguna suerte de recurso terapéutico del Sujeto. No es así como debe entenderse. Se trata de ir aproximándonos a la idea de la Diferencia que anida en la repetición y su relación con el acto del analista que permitiera su advenimiento

.Así decimos que Transferencia no es repetición en sentido lineal, sino que la transferencia cuando toma la vertiente de la Repetición cierra la función de Sujeto Supuesto Saber, cerrando a su vez el lazo con el Saber inconsciente.

Breve comentario de antecedentes filosóficos del concepto de Diferencia

La Diferencia: etimológicamente (del latín diferentia, de differre, ser diferente, otro camino 3) puede ser pensada como la alteridad, o como el motivo de una distinción, entre al menos dos elementos o sujetos, en términos de elementos matemáticos se dice de lo que es numéricamente distinto.

La diferencia en el pensamiento racionalista occidental permite la distinción, la organización y el establecimiento de una serie que ordena y clasifica. Que como puede verse en una primer lectura son funciones éstas del discurso de Amo.

Sin embargo la definición de diccionario no alcanza a dar cuenta de la potencia de la Diferencia, quizás la forma más extrema de diferencia no es la alteridad o la diversidad sino la Oposición.

En algunos programas filosóficos, la diferencia no es un concepto más, sino el fundamento mismo del programa. Heidegger estableció una distinción fundante entre la diferencia ontológica(en lo referente a lo que "es ser") y la óntica (que del ente es o bien que son esas cosas); mientras que Deleuze por ejemplo propone las dos categorías ontológicas de diferencia y repetición.

Para Deleuze la diferencia es un operador conceptual que le permite arribar a la cuestión central-a su criterio- de la filosofía moderna, que es el hecho de poder deslindar subjetividad y ser. Deleuze sostiene que con la crisis del pensamiento medieval deviene la necesidad de fundamentar el ser del sujeto. Al desblocar ser y subjetividad sostiene que reaparece la diferencia, el ser mismo como diferencia y el ser como tiempo. Se establece así una diferencia a su vez con el pensamiento psicoanalítico, tal como abordaremos más adelante. Pero en este punto debemos advertir que la idea del ser Deleuziana, no es el correlato de la idea del ser (como falta en ser)para Lacan. En algún sentido podríamos decir que para el psicoanálisis el Sujeto es efecto- tiempo (lógica del instante) y el ser en cambio como sujeto a sus identificaciones, entre ellas las de su tiempo. Quizás deba filiarse la concepción de la falta en ser en la idea heideggeriana de la falla o falta del ser.

Deleuze ve como obstáculos a poder cernir la diferencia conceptualmente al menos dos elementos: La idea de subjetividad y la de identidad; sitúa dos modalidades en la idea de diferencia. Someramente las mencionamos.

A tal fin señala que el Eterno Retorno en Nietzche, no es el retorno de lo idéntico. Dado que Nietzche propondría una disolución de las identidades previas. Propone la idea que retornar es el devenir. No hay retorno de lo mismo. Solo hay retorno como devenir.

De su texto Diferencia y repetición extraemos tres órdenes de repetición. El lenguaje, la Naturaleza y Lo Inconsciente. 5 La diferencia sería el instante de asunción de otro estado para el ser en ese devenir.

Gráficamente diríamos que Delleuze postula que hay repetición y tras de sí la diferencia.

Se (el lenguaje) repite porque se (las palabras) no es Real

(la naturaleza) repite porque se (la Materia) no tiene interioridad

(lo inconsciente) repite porque se (el yo)porque el ello no tiene reconocimiento ni conciencia de sí

En esta tríada podemos advertir que su idea de lenguaje es la de un artefacto simbólico, por eso él sitúa que las palabras no son lo real. Podemos coincidir en un sentido que el aparato de lenguaje es fallido para dar cuenta de lo Real, sin embargo no porque sea un Simbólico puro sino porque justamente sus elementos son Simbólico Reales, cada elemento lleva en sí la potencia del lenguaje pero a su vez su límite de inconsistencia. Esto que pudiera tener resonancias crípticas no lo es, al menos si uno se detiene a pensar, que decimos cuando hablamos de límite o de inconsistencia. Aludimos en forma directa a que cada significante en tanto tal no significa nada de por sí, no hay esencia de ser que pueda ser efectivamente nombrada, solo significa en su articulación con otro significante. Hablamos entonces de la verdad, la verdad del ser que no es un Universal, es parcial, no toda e indeterminada a priori. Es un hecho que afirmaciones de verdad en una circunstancia puedan coexistir de hecho con otra verdad que la contradiga. Vale decir que no disponemos de un aparato en términos de verdad irrevocable, sino en términos de verdadero, o discernible que puede hasta no ser veraz como absoluta veracidad, pero muestra su eficacia verdadera en el decir del Sujeto.

Cualquier significante que defina algún orden del ser, "soy esto o aquello" puede en ultima instancia no ser así. Por otra parte lo Real, lo imposible es la falta de garantías ultimas de ser irrevocablemente "esto o aquello", por eso afirmamos que no hay garantías para-ser.

Volviendo a Deleuze y su relectura de Aristóteles, en su Metafísica X, 4, 8 y 9, trabajará los tres tipos de Diferencia: común, propia y esencial.

Las diferencias común o propia provienen de la materia, es accidental ser": blanco" o "negro", "macho" o "hembra", "bueno" o "malo ". Separable o no del sujeto depende la accidentes de constitución de la materia. No es allí que podemos encontrar la diferencia entre el ser y el sujeto, la diferencia extrema.

La diferencia esencial (differentia essentialisaut propriisima) es la del género, su forma y esencia (recordemos que Deleuze, como Aristóteles, hablan desde el marco de Verdad para la filosofía y para ellos hay una esencia de la Verdad en cuestión), responde a otra serie de accidentes y ella es la diferencia específica. 6La diferencia cae en la alteridad, la diferencia generica"pedestre" o "alado" es demasiado grande y se refiere al incombinable que en general no entran en contrariedad, dirá y la diferencia individual es demasiado pequeña. La esencial cerca la Verdad y es irrevocable dirá Delleuze 7.

La diferencia es propuesta como el más acá de la repetición y tiene relación con el encuentro del Sujeto(con la Verdad). Nos preguntamos¿ hay encuentro?.Hablamos del encuentro en ocasión de la segunda reunión(la tyche) fortuna buena o mala, según la ocasión. En realidad, algo insiste en la repetición dado que cada encuentro lleva en sí la posibilidad de un des-encuentro.

Sin embargo Delleuze no se presenta como un absolutista de la verdad, ni pretende lo verdadero de lo verdadero. Dirá que para Aristóteles no existe la diferencia de la diferencia, esa quintaesencia última siempre es relativa a otro término. Fíjense sino resuena de esta manera la definición de inconsciente en Lacan, articulado como un lenguaje, constituido por elementos en oposición y diferencia, que busca lo verdadero de un decir que produzca una diferencia.

La différance en Derrida: brevemente podemos cernir algunos de sus desarrollos alrededor de su búsqueda de la diferencia en la escritura y la intertextualidad. Centrándose en su texto "La escritura y la Diferencia "en los efectos del lenguaje sobre la obra de arte, especificamente la literaria y sus consideraciones de autor acerca de su concepción de lo inconsciente 8.

Derrida se propone en su trabajo de la diferencia sobre la escritura, deconstruir dos centrismos: el logocentrismo y el falocentrismo.

En cuanto al 1° plantea el efecto de obturación que determina el Saber referencial y el logos en la búsqueda de la verdad.

En cuanto a 2° , el falocentrismo, en este caso incurre en una lectura parcial suponiendo que la filosofía y el psicoanálisis son prácticas falocéntricas(confundiendo así el órgano-fálico con el significante-Falo) y con ello la posición de quien sostiene esa práctica, Derrida se "confunde" al creer que dado que mayoritariamente los filósofos o los teóricos del psicoanálisis sean del genero masculino, esto guardaría relación con el falocentrismo de una teoría. Realmente es "un error" no solo de percepción sino que apunta también a desestimar los desarrollos psicoanalíticos en cuanto a la cuestión del Falo. Por otra parte como significante y estabilizador de Valor en los intercambios, es el Falo un patrón de medida que sujeta a los hablantes(tanto hombres como mujeres). Que se debaten, definen y padecen por su relación con los elementos que el Falo regula. El Falo es ese significante primordial, patrón de medida de las significaciones(fálicas) en el universo de discurso, regula la distancia entre los cuerpos, la circulación de los valores, etc. Entre un querer o creer serlo y un creer tenerlo, siempre bajo la apariencia de parecerlo. 9

Derrida toma el término «Différance» del verbo francés différer que significa al mismo tiempo «postergar-posponer-diferir-dilatar o suspender» y «ser diferente de». Los dos sentidos de «différance» describen la sincronía de dos modalidades que acontecen en todo discurso. El postergar acontece toda vez que en un texto en el que cada elemento está relacionado con otros elementos, en relación temporal siempre habrá un texto o elemento que se articula con anterioridad al mismo. Es decir hay efectos de sujeción u subordinación intra e inter-textuales. Esta es la matriz de lo que en comunicación por ejemplo conocemos como hipertexto.

. La modalidad del "ser diferente de" es la condición de que un elemento o texto sea radicalmente distinto de ellos. Coincide en este punto con los desarrollos de Lacan que cuestionan el principio de Identidad, estableciendo que un elemento siempre es diferente.

La operación de deconstrucción cuestiona otro centrismo: el fonocentrismo

Cuestionando la idea que la palabra escrita viene a desplazar la palabra oral 10. En realidad sostiene que todo par antitético consiste en tanto abarque los dos elementos. No hay idea de superación o progreso sino de diferencia por oposición.

Recusa las oposiciones sostenidas en términos binarios. Propone en definitiva una estructura con relación a la escritura que resuena en los desarrollos psicoanalíticos, acerca del valor de la letra. El entramado discursivo y textual, está articulado en términos de presencia-ausencia, por oposición y diferencia de cada elemento para con lo demás.

La diferencia emerge entonces por la potencia de acto del lenguaje, potencia de establecer en sí la «différance».

 

La diferencia en el campo analítico

Plantear la diferencia en el campo analítico, es quizás una pretensión excesiva para un seminario de estas características. El hecho de presentar un seminario abierto como este, ha sido en mas de un sentido un desafío. En primer lugar el dar cuenta ante practicantes de psicoanálisis y analistas de algunos conceptos no siempre abordados por nuestra práctica, el hacerlo a su vez ante personas que provienen de otras disciplinas, abogados, sociólogos y escritores intentando dar cuenta de lo que es posible transmitir.

La diferencia no es un Concepto Fundamental (Pulsión-Transferencia-Repetición-Objeto-Inconsciente-deseo-etc) en psicoanálisis, al menos nunca ha sido establecido ni por Freud ni por Lacan como tal. Sin embargo es un operador transestructural, hemos recorrido alguno de ellos, por ejemplo: el tiempo, la cura, la demanda.

Como puede leerse la Diferencia es inmanente a los conceptos fundamentales, dado que cada uno de ellos esta atravesado y sostenido justamente por la Diferencia. Esta extrae su presencia y su potencia transfenoménica (a través de los fenómenos), del hecho de ser constitutiva de toda formación del lenguaje.

Por esto planteábamos en la primer reunión el carácter "maldito" de la diferencia, allí donde la busquen puede entre-leerse. El orden Simbólico tal como es pensado por Lacan conlleva lo Real, este orden establecido como Simbólico Real, permite admitir que en la repetición de lo Simbólico anida siempre un punto de inconsistencia que insiste en volver siempre al mismo lugar, ese es el orden de lo Real en lo Simbólico, esa es la vía de la Diferencia. Por ello y para intentar restarle eficacia conceptual vale al menos proponernos desandar el mismo. Ya en aquella reunión intentamos establecer al menos cuatro ordenes de diferencia. La diversidad, la heterogeneidad, lo residual y por ultimo su vertiente de inconsistencia abierta a la invención y un saber hacer, siendo esta ultima quizás la que pudiera esperarse en el horizonte de un final de análisis.

El campo de la diferencia esta enmarcado por estas cuatro cualidades:

El narcisismo de las pequeñas diferencias.

La posición inicial de la neurosis en general, en la que el neurótico anhela la autenticación de una diferencia en términos de ser comprendido y autentificado como diferente pero en términos de validación narcisista "lo mío es diferente", no deja de ser un anhelo valido del Yo solo que si esa diferencia(de carácter, de personalidad, de"forma de ser") es un refugio del ego esta al servicio del reforzamiento del padecer neurótico rechazando todo saber que no sea consciente.

Ese "yo diferente" adquiere en un inicio y aun en momentos de la cura en la histeria como posición deseante la presentación en forma de las mascaradas de "reivindicación, querulancia, seducción, melancolización" tal como las trabajara Lacan en función del caso Dora 11. En el punto en que es algo mas que un recurso narcisista de autopreservación cuando en realidad se trata de una presentación ante el deseo en nombre del falo. Apuntando a denunciar que se trata de Ser amada o deseada por lo que no es aunque reivindique su no tener o presente las consistencias del ser que supuestamente lo hacen diferente pero refuerzan su Pathos. En ocasiones el Sujeto histérico queda tomado en esa posición que lo condena a alojarse siempre en el lugar de la excepción con el consiguiente goce y dolor.

En la obsesión en cambio el narcisismo de la diferencia adquiere la vertiente ya mencionada del refugio en "la forma de ser" o el rasgo de carácter como rasgo que pide ser autentificado para rechazar así la posibilidad de Saber. Así en la agresividad o en la proeza emerge el narcisismo de la vanas y pequeñas diferencias donde el obsesivo verifica su error, que es aquel de creer que en esa batalla se juega su deseo cuando en realidad transcurre su existencia y su tiempo de desear.

Las modalidades de la Diferencia

Si buscamos formalizar la concepción analítica de la diferencia podemos precisar la idea de la diferencia entre el 1 y el 2. Cuando esto fue presentado en el campo analítico bajo el capitulo de la lógica del Uno 12. Surgirá así el termino de lo Uniano, nombre cuasi neológico otorgado por Lacan al Uno que se enmarca en la reminiscencia al Uno platónico de la unión perdida en el origen, aquella del reencuentro esperado en el amor donde dos advendrian Uno. Nos reenvía a cotejar la idea del Uno Parmenideo y su diferencia con el uno Platónico, que de acuerdo a su lectura solo puede establecerse en "un decir" y no en una búsqueda de esencia que defina lo Uno verdadero. Suponer esto sostendría la idea de una unión sexual "lograda", sin malestar ni diferencias. Lo que por otra parte es sostenido por ciertas corrientes sexologicas. El psicoanálisis justamente es el discurso que se distancia de toda erotologia positiva ya que supo leer allí que en esa juntura una falla una imposibilidad del Uno "logrado" con instancias de desencuentro mas o menos tragicómicas en el enredo de los sexos.

Hay 2 unos es decir que cuando pensamos la lógica del significante planteada por Lacan en "...o peor" advertimos la posibilidad de dos modalidades del Uno en la serie de significantes que constituyen la estructuración de lo Inconsciente: Uno como semejante que rememora el principio de identidad perdido, más cercano a la idea de la mismidad aunque aparezca diferente cada vez. Función del uno como Uniano, este es el uno de la repetición aquel que es único, a partir la idea de elemento que se apoya en la Teoría de Conjuntos.

El otro Uno de la diferencia, el significante como diferente al otro (significante)y que en si mismo no significa nada. La proximidad al otro(significante) establece y ahonda la diferencia. Nombrando a este uno como Uno unario como rasgo que marca el cuerpo y establece diferencias En la estructuración del aparato psíquico esta función unaria será instituyente de lo que conocemos como Ideal de Yo. Y la idea del projimo-proximo como diferente se sostiene de esta función del Uno diferente

Cada significante en tanto tal es prójimo y diferente de los Otros y no significa nada en si sino es en función de su articulación en la cadena con otro.

Cada significante es Simbólico Real, vale decir conlleva la imposibilidad (el limite de su eficacia) en si de nombrar plena y definitivamente al ser del sujeto. Este es su carácter unario

La teoría analítica va situando la diferencia en función del significante con relación al Uno en sus dos ordenes. El Uno como el Uno que se repite; está en la estructura misma del hablar sujeto a una estructura significante.

El otro Uno en cuestión que es aquel que se produce en el discurso analítico, (como agencia de sujeto supuesto saber) es el uno que nos orienta, el Síntoma como uno

Este Uno no es el de la repetición, pero se lee en la insistencia del Síntoma y su marca-compromiso del cuerpo.

Discurso analítico

Lo que nos permite pensar que no se trata de que exista "e l" significante de la Diferencia como tal. Ni menos aun la existencia de un significante de la diferencia de la diferencia, lo que produciría una suerte de garantía de verdad en el Inconsciente. La diferencia esta en la posición del Sujeto frente a lo que produce y lo sujeta, es decir su Síntoma.

Hemos podido establecer tentativamente este ordenamiento y su carácter provisorio permite ir cercando una serie de cuatro modalidades e las que podemos cercar los avatares de la Diferencia dadas por su cualidad:

Claro esta que cada una de estas posibilidades se imbrincan entre si, vale decir que establecerlas como diferente es solo un efecto(defecto) de ordenamiento.

  1. Diferencia y Diversidad: de las diferencias del goce
  2. Diferencia y Heterogeneidad: de las diferencias de ser
  3. Diferencia e Inconsistencia. del saber inconsciente.
  4. Diferencia Residual: de la causa(como resto perdido y plus)

Estas modalidades abarcan un amplio espectro que va a manera de ejemplo desde lo que se establece como la diferencia en la diversidad como variables singulares en las posiciones subjetivas, hasta lo diferente como el residuo o plus si suponemos que esto queda como margen de una decisión para un sujeto, pasando por la diferencia de lo heterogéneo a lo diferente en lo inconsistente vale decir que en una posición subjetiva esta diferencia podría ser heterogénea o no. Clínicamente por ejemplo sabemos de diferencias ante el régimen de gozar para cada sujeto, régimen que si bien cuenta con un patrón común, el que define el significante fálico(y el goce fálico en cuestión), que establece una común medida para los hablantes(tanto hombre como mujer) en cuanto al contextuar las significaciones del sujeto. Este patrón no opera como tabla rasa sino que por lo contrario a partir de su operación permite la diversidad de posiciones subjetivas y la equivocidad del sentido y las significaciones que se desprenden por su operatividad.

1) Diferencia y Diversidad:

a - Con relación a esta sabemos que a pesar de la diversidad del régimen de gozar éste lo es en apariencia, dada la sujeción última por represión, repudio, recusación al régimen fálico que brinda un marco de referencia a su vez la relación entre el deseo y la ley. Aun en las Psicosis como Fi 0, es decir como no operante.

Diversidad de tal régimen que determina también diferentes modalidades de posición y sexuación(lógica mas que biológica)frente a la norma y la lógica fálica que interviene en la dialéctica del deseo. Lo que define de entrada la diferencia entre una posición femenina o masculina en la dialéctica del deseo y la demanda. 13Diferencia lógica por sujeción, excepción, afirmación, negación de universales y particulares.

En las pruebas a las que se somete el sujeto en la demanda de amor es gracias a la operación del significante fálico F por el cual regula las distancias con el otro, la circulación de las significaciones, a significancia misma en su cuerpo y el efecto en las mismas ante el encuentro con el deseo de Otro. Justamente en el encuentro con el deseo que es diverso a la demanda de amor. Entramos así en el territorio de las diferencias como diversidad de los modos de gozar para cada sujeto. La perdida de un goce sexual plenamente logrado como ilusión del dos que hacen uno es lo que llamamos Castración

b- También podemos pensar la diferencia por diversidad cuando asistimos a la sujeción a la Ley y las versiones que de la misma por una parte dan trama simbólica al Síntoma e impactan en el marco mismo de constitución del fantasma(lo que llamamos versiones del padre). Esto se expresa en las neurosis de transferencia cuando es posible inferir o leer la existencia de dos versiones que se recubren y hasta pueden coexistir. Cuando referimos a dos versiones cabe aclarar que no apuntamos a sostener en ningún sentido la idea de dos leyes, sino que justamente es posible asistir a la presencia de dos inscripciones-versiones que copean al Sujeto en su lazo con la Ley. Así la Ley(en nombre del Padre, de la referencia, de Dios, el amor, etc.) permite al Padre como función sostenerse en su versión.

El estrago que acontece cuando esta versión de la Ley es la de la excepción se conoce como su verwerfung (P 0) y F(Fi 0 ) 14es decir forclusión o no-operatividad por rechazo de la Ley con el subsecuente resultado de la Psicosis. Esta es la versión excepcional de un padre que soporta la Ley ante todo, sea en términos de autoridad o demerito de la misma, en sabiduría o en la sinrazón, no refiriéndose en ningún orden de legalidad sino siendo el mismo en sus hechos y palabras la enunciación misma de la Ley.

La versión de Un padre en cambio en el territorio de las neurosis es aquella que detenta y se sostiene en la interdicción del goce logrado que nombramos Castración. Es la versión de un Padre como deseante en-causado por su objeto a que propone y mantiene una relación de hecho y de derecho en el deseo. Lugar siempre destinado a fallar(por eso su función es Síntoma) en el punto de imposibilidad entre el justo decir y el justo silencio. Relación que hace diferencia en algún sentido y que se mantiene en el Síntoma. Versión que se sostiene en acto mas que en sus dichos, en su encarnación en cuidados que hacen a su función mas que en el devenir demandante o declamado del control y sus variaciones anonadantes.

Así la presencia que resulta estragante en algunas neurosis histéricas de una vertiente facilitada del deseo o la vía del amor en coexistencia con la presencia anodadante de una versión de Un Padre Gozador(otra versión, el Uno uniano unificante del goce posible). Estragante al resultar omnipresente ante determinadas coordenadas de deseo y que es expresión de un rasgo de perversión histórico en la encarnación o los dichos(maternos o paternos) acerca de la función Padre.

Como vemos ya hay diferencia en una posición subjetiva decididamente neurótica y su presentación sintomática. Pero esta diferencia marcha hacia la diversidad cuando reingresan estas "versiones del padre "o bien por la vía sintomática o bien por la vía de la repetición complejizando la presentación y lectura fantasmatica.

2 - Diferencia y Heterogeneidad (lo heterogéneo es en definitiva de una génesis-origen diferente)

Si planteamos la heterogeneidad como vía o modalidad de la diferencia advertimos que la búsqueda del origen no es la vía analítica ni su método. Sin embargo hay instancias psíquicas cuyo origen, estructuración y cualidades son heterogéneas.

Sucintamente la podemos situar en una serie de presentaciones clínicas y lecturas de las mismas que homologan y confunden cuando menos tres instancias heterogéneas. El ser, la consciencia y el yo. Estas diferencias del ser o las pasiones de las pequeñas diferencias del narcisismo que ya plantearemos donde el ser consciente desliza al yo a un borde que es colindante con el del campo filosófico. La problemática del ser en psicoanálisis en cambio intenta, mas allá de las creencias del Yo deslindar el ser y su Pathos (pasión y dolor) de la Consciencia. La pregunta por el ser (y la verdad) pertenece al programa de la filosofía. Mientras que la pregunta por el deseo(y el decir verdadero) y el des-ser al campo del psicoanálisis.

El ser en falta y su pathos retornan en su insistencia bajo la ilusión de un objeto que lo colme.

Cuando una persona se presenta y se sostiene desde el enunciado de un "Yo soy" , el Yo encuentra un refugio de consistencia en tal creencia narcisista de un ser sin divisiones, fisuras o faltas. Se trata de una pretensión defensiva del Yo para obturar o desestimar las preguntas por la existencia, el amor y el deseo.

De esta manera clínicamente planteamos una serie de posiciones subjetivas en patologías de la época que consentimos en llamar Patologías de Consumo como presentaciones de Sujeto identificándose a tales "nombres" para el ser, así es que en la actualidad es frecuente que alguien se presente como " Yo soy... anoréxica-bulimica—workaholic-ataque de pánico(o peor alguien nombrado por un psiquiatra como "panicoso" se ufanaba de esa presentación)-insomne-adicto-etc, etc...". El Yo, el Ser y la Conciencia son instancias psíquicas heterogéneas en su origen y como instancias de consistencia y capacidad diferente. Sin embargo tales presentaciones parecieran homogeneizar las instancias mismas y allanar por una parte la escisión del sujeto, las fallas del ser que relanzarían sus preguntas. Se obtura de esta manera la suposición del Saber, es decir invalidando todo saber que no sea aquel que aportaría el conocimiento tecnobiologico. Cierre del Inconsciente por rechazo del saber.

Sin embargo ya mencionamos aquello del narcisismo de las pequeñas diferencias entendido como el pathos de alma que busca su reconocimiento de máxima disimilitud con el padecer de los otros. También es un recurso del orden de un"Yo soy así" en este caso el que encuentra su excepcionalidad en ser diferente por soportar paradójicamente una falla en ser única. La variedad se muestra como infinita, el hombre busca de esta manera que su padecer o dolor sea reconocido como inédito e inigualable, vale decir que el otro lo autentifique como excepcional. Sosteniendo su pade"ser" en el lamento de la Frustración o el impedimento.

En cambio su revés es decir ante la falta de consistencia y certidumbre del ser del hombre diremos que la búsqueda de una diferencia(en el amor o en las elecciones y decisiones) es compatible con la idea de lo heterogéneo.

. El análisis marcha en dirección contraria a la búsqueda de reconocimiento narcisistico de ser autentificado como excepcional sino que invita a recorrer otra relación que es la de alguna forma de reconocimiento del Sujeto ante su Saber inconsciente y su deseo que es lo verdaderamente singular. No desestima lo singular del padecimiento de cada uno pero justamente intenta no convalidar, ni darle el carácter de convicción, dado que de esta manera cierra la operación que el mismo síntoma abre como pregunta por el deseo en el corazón del ser.

Esta es una diferencia (la del síntoma bajo transferencia)fundada en una verdadera heterogeneidad sostenida en una falla en el ser que es estructural al universo de las neurosis la que esta sostenida a su vez en la sujeción del para-todos de la operación de Castración y de la sujeción a la norma fálica, allí recuperamos lo heterogéneo y la diversidad.

3 - Diferencia e Inconsistencia

Si hay inconsistencia en algún grado la hallamos cuando enfrentamos el Inconsciente como saber. Se trata de un saber que se presenta como saber no sabido en lo que se sabe. Lo que lo define en un inicio como opuesto a la idea de saber-conocimiento

Si pensamos por ejemplo que la pulsión realiza un trabajo de recuperación de un objeto que como dijimos esta perdido en su origen y por ende destinado a no encontrarlo. Ese trabajo presupone un saber diferente al del instinto animal que se presenta como un saber natural, sujeto a leyes de la naturaleza y en extremo como un saber que muestra su eficacia en la supervivencia de una especie. Sin embargo nuestra idea de Pulsión (trieb) supone dejar una estela en su trabajo en dirección justamente de esas fallas a encontrar algo de ese Saber Inconsciente.

La inconsistencia del saber inconsciente no es ajena a los elementos que lo configuran.

Si el mismo esta estructurado como un lenguaje sus elementos (significantes)no refiere ni a la idea de un simbólico puro ni a la de un objeto situable o calculable. Esto respondería a otro tipo de saber y de sujeto que es aquel que propone o bien el estructuralismo mas duro o bien el calculo probabilistico de la lógica de los juegos. Saber que permite acceder a algún orden de certidumbre en el calculo y las probabilidades de movimientos y jugadas, vale decir un Sujeto con destino predecible.

Si concibiéramos al orden simbólico como artefacto puro y plenamente calculable tal como la subjetividad de algunos juegos pensaríamos que se trata de un orden consistente aunque infinito, en suma sin aquel objeto perdido en el origen. Por eso sabemos que el inconsciente es más ético(porque supone la falta en ser y deseo) que ontico(originario del ser)15. Del ajedrez a los juegos de azar es posible establecer posiciones, posturas y efectos que por otra parte esto los hacen juegos, sin embargo no es posible de antemano establecer resultados con una certidumbre absoluta, pero si probabilidades y estimaciones aproximativas.

Si entendiéramos que la lógica del deseo tuviera tal funcionamiento terminaría así reducida a una supuesta economía de Demandas regladas (la Pulsión finalmente encontraría un estado de satisfacción logrado) Ese supuesto estado ya sin pérdidas se aproxima más al del letargo o la muerte que a la del deseo y la existencia. O a un cálculo probabilístico sin pérdidas. Eso seria la conjunción "lograda" del saber y la verdad.

El inconsciente, es la metáfora que nombra el saber que se sostiene presentándose como imposible, para que así se confirme por ser inconsistente (real). Pero inconsistencia que se juega en el cuerpo. Eso es humano

El lenguaje introduce su causa significante hincando en la carne(la función Unaria del uno), ese es el efecto al que asistimos que denominamos Sujeto

Este orden de diferencia (Unario)es el que habita en el corazón de la Repetición(Uniano) y situáramos al objeto a causa del deseo como aquello que pulsa en su insistencia de retornar siempre al mismo lugar

Claro que nos referimos a valores de consistencia o inconsistencia como se esperan en la lógica(epistémica) consistencia de saber sobre la verdad. Que supone la posibilidad de acceder a la Verdad(final) a través del saber.

En cambio se nos revela como horizonte de intervención si concebimos el saber inconsciente como un saber estructurado simbólicamente con una batería relativamente limitada de significantes pero con capacidad combinatoria infinita, de manera abierta e inconsistente

. Ese es su verdadero capital el que abre la posibilidad de invención y creación. La diferencia como tal sostenida en la inconsistencia es paradojal, podría ser y a la vez no serla, solo se arribaría a algún grado de certidumbre en ella en tanto emerge el sujeto en un juego abierto de consecuencias en su decir frente a las contingencias de sus decisiones sin garantías.

Clínicamente se entrelee la inconsistencia como debilidad estructural que deja al sujeto en su inermidad o desamparo radical frente a la irrupción de los acontecimientos traumáticos o bien la repetición al enfrentarse con el deseo del Otro o la pérdida del otro.

Por ende el punto de inconsistencia como diferencial hacia el que nos conducimos en un análisis, es esa particularidad (de Sujeto)frente al deseo inconsciente que no es del orden de lo inefable, ni de lo absoluto de alguna identificación masiva del ser(ver punto 2). En los cambios de posición del sujeto justamente frente a la asunción subjetiva de su des-ser por tratarse de una singularidad de ese orden.

4 - Lo residual o el plus como diferencia

Cuando aludimos a lo residual o plus lo hacemos como manera de convocar aquel objeto causa del deseo en sus diversas modalidades. Este plus define las posiciones del sujeto ante el objeto causa de su deseo(objeto a) en su enunciación. El psicoanálisis lo hemos dicho plantea una opción que es la renuncia al goce"logrado"(esto se sostiene de la operación de Castración) pero propone un margen de recuperación del deseo que llamara Plus de gozar 16. Esto es lo que propone el discurso analítico apostando a la fuerza instituyente del discurso.

O bien su posición como sujeto dividido ante el objeto a(con mas precisión ante el objeto de la falta de objeto) o bien su posición de sujeto cuando se ofrece ante el deseo del Otro como o en posición de objeto. Reversibilidad de la posición del sujeto en el fantasma inconsciente (s () a)que estructura su realidad psíquica y define su posición sintomal.

En un análisis se desandan los sentidos dados, los sentidos congelados que la historia y las identificaciones proponen en un inicio y capturan al sujeto en sus significantes Amo( S 1). Atravesar pases de sentido entre el sentido dado a otro por venir como Real (S 2) implica un instante de pase por el sin-sentido que provoca el escucharse como sujeto en la captura significante.

Discurso Amo

De alguna forma el que escucha (el analista) sanciona esa captura por los sentidos dados y le devuelve esto al sujeto con el consiguiente efecto de división subjetiva del hablado( el analizante) que se escuchara en sus dichos

Esta diferencia de otro sentido es de carácter sintomal y deja un efecto residual, puede entreverse como aquello que queda de la intervención analítica, saber abierto como enigma que invita a ser recorrido, una vez más.

Discurso analítico

Esta vuelta en mas responde a la diferencia en función del objeto solo la abordaremos con relación a su carácter de resto y causa. Siempre como remanente inasimilable, vestigio de la operación de captura del sujeto en juego entre dos significantes. Con un objeto que se desprende como perdido definitivamente en su constitución. 17

Ese vestigio situable que pulsa e incide en el sujeto causándolo en una búsqueda en su decir una y otra vez que solo le retorna como resto(plus de gozar) a develar. Dejando siempre aquello que el orden de apariencia Simbólico-Real del lenguaje no puede aprehender y finalmente al deseo del sujeto entrelineas como diferencia subjetiva

La orientación de la cura. La búsqueda de una diferencia como plus.

Podemos pensar que esta diferencia como plus orienta nuestra dirección de la cura en la búsqueda diferencial que define el Síntoma en las neurosis de transferencia.

En la Neurosis Obsesiva el despliegue de confrontaciones, rivalidades y aun de agresividad es la forma que toma aquello que le sirve en un punto para evitar enfrentar la hora de su deseo.

Por una parte el obsesivo puede establecer una economía de demandas y calcular su vida en términos de ganancias o resultados positivos, valorando porque no los avatares de su tratamiento. Logros éxitos, fracasos, resultados son los términos de su calculo con relación al goce. Se trata de un cálculo más cercano al utilitarismo benthamita con la idea de uso en terminos de servir o no, en la ecuación costos-beneficios-felicidad.

Mas precisamente acerca de que manera evaluar la posibilidad de seguir gozando. Si no se conmueve esa lógica el objeto(en este caso como resto que es posible de recuperar finalmente). Así su economía de placer-displacer se degrada a la demanda "anal" y solo se establece una función depreciada de diferencias y beneficios. La angustia de apostar a modificar detiene las asociaciones, rechaza el saber o se manifiesta bajo la máscara de la impotencia. Estas presentaciones son diversas y no eximen la posibilidad de una posición que aparenta ser sin calculo, bajo una apariencia de desorden, abandono o aun de mascarada adolescente que se perpetua sin embargo están al servicio de la misma lógica

Sin embargo una cura se puede re-en-causar si el analista supone otra forma de economía y diferencias. Podemos pensar que por una parte aquel esfuerzo esta al servicio de obturar a través del calculo toda fisura, falla en su ser y malestar. Para ello puede tomar el lugar todo el tiempo de aquello que resta de su lucha a muerte por puro prestigio, para garantizarse con ello un lugar (certero)en el deseo del Otro. Reduce al Otro a un lugar del Ideal sin deseo. Ese lugar lo ocupa mostrando encarnar el mismo la causa de esa lucha, causa de su goce, lugar del objeto como causa (con mas precisión es el objeto causa del deseo en su función de Plus de gozar) con lo que por otra parte calcula también los limites y deseo en Otro. De esta manera puesto a elegir entre enfrentar su deseo sin garantías o bien una opción ante la que padece sin deseo (goce)pero en la que encuentra la referencia del garante su elección esta echada. Es con esa condición con las que se encuentra el analista y el hecho de advertir que lo que se juega en esa apuesta forzada debe regir su acto. Repensar esta clínica bajo la idea de una Diferencia que se sostenga en re-en-causar su posición frente a lo que se debate allí, una diferencia con el objeto perdido y la causa de su deseo, saber hacer con ella aunque falle cada vez. Ese hacer con la causa otorga un plus que no se evalúa como utilidad, provecho o rendimiento. Es un plus de valor del cual sabrá inventar, producir o crear pero deberá apropiarse.

En la histeria femenina advertimos en cambio otra posición frente al goce.

Cuando se sostiene frente al deseo de un hombre. Ella se sabe privada de tener el falo de acuerdo a la lógica de la sexuación, se sabe castrada. Verifica su deseo de ser(el falo de la situación) o sentirse otra(para con ella misma) en los efectos que obtiene en su parteneire. Efectos de despertar su deseo o ubicarse como receptora de sus signos de amor Sin embargo si el circuito de su goce histérico(fálico) se detiene y paga el precio de su apuesta donde finalmente sin desearlo se viriliza. Es en esa vertiente que también en la histeria femenina pudiere advenir la lógica de la ecuación. Costo-beneficio-felicidad. La ostentación de los atributos femeninos, las mascaradas de seducción, de reivindicación, de abnegación o querulancia (en nombre del falo) en su exceso virilizan su posición

A eso llamamos el sacrificio de su femineidad. Nótese que distinguimos la histeria de lo femenino a pesar que siempre se tiende a confundirlos. Histeria siguiendo a Freud como la posición de mantener un deseo de deseo insatisfecho, mientras que lo femenino es intervenir en el vacío y saber hacer con el deseo 18.

Al sacrificar parte de su feminidad si se aliena en su posición fálica("hace de hombre" en términos lógicos) obtura su posibilidad de acceso a Otro goce(el plus) donde obtendría una diferencia en su camino y pregunta por su posición como mujer.

En la tragicomedia de los desencuentros y encuentros amorosos es dado asistir a lazos con un hombre, esto con o sin análisis, donde a través del encuentro de una forma de amor diferente, que llamaremos Amor- deseo encuentre una vía posible de acceso a esa otra posición como otro goce(plus).

El análisis conduce la pregunta por el deseo en aquella vía del a-mor-deseo para soportar el des-ser de la histeria y su padecer. Pero no condiciona esa búsqueda al encuentro con un parteneire sino con las metáforas de su deseo. Esta vía orienta la cura en la búsqueda de una diferencia que podemos matemizar como un vector entre el sujeto, el síntoma y el objeto a.

Donde a es el objeto causa como plus, S el sujeto divido y deseante sostenido en esa posición por el objeto que lo causa y lo anima y S1 el síntoma que orienta en el deseo

 

Cada uno de los ítems por los que derivamos nos enfrentan a pensar el valor de la diferencia, de una diferencia que finalmente trascienda los avatares y las desgracias del ser de cada uno. De hecho si la nuestra es una praxis ética se sostiene por una parte en la asunción de las consecuencias del decir, las mismas son diferentes para cada sujeto. Por otra parte nuestra vía es sostenida de un vector-deseo. Este vector-deseo que es el vector de fuerza de nuestra acción como analistas tiene un nombre y es el "deseo del analista".

Deseo que no es un deseo de ser(analista) sino que es el nombre que Lacan le diera a esa voluntad de analizar y sostener la dirección de nuestros actos como analistas en el sentido de la búsqueda de la diferencia absoluta entre el Ideal y la causa del deseo.

De ésta diferencia absoluta solo tenemos noticias, si vale la expresión a través del decir del sujeto con relación a lo más singular de sí que es él (su) deseo inconsciente. El término absoluto siempre corre el riesgo de un deslizamiento hacia un nuevo orden de identificación idealizada, lo que nos retrotraería al punto de idealización de la falla en ser o la creencia de una supuesta modalidad de creencia de ser o tener algo diferente.19Veremos como opera ese vector que es el deseo de analista, incidiendo en las demandas en el inicio de los tratamientos. Transformando una demanda inespecífica de tratamiento en una cura analítica. Vector que orienta el acto analítico como tal

Este esquema nos muestra el lazo vectorial de orientación, que anuda la demanda terapéutica, alojando el sujeto de lo Inconsciente, haciendo lugar a su palabra como condición de despliegue de una cura analítica.

El acto humano(político de amo o esclavo- de maestro o alumno- de deseante o deseado-sujeto consumidor o de mercado-analista o analizante) hace lazo, instituye subjetividades en lo social, pero también produce sujeto en lo particular. El acto se construye en la inconsistencia y si se quiere en la volatilidad de los lazos. El acto (político-amoroso-deseante-analítico) instituye al sujeto y lo posiciona frente al otro.

El acto analítico es aquel que orienta una demanda terapéutica no especifica en una cura orientada por el síntoma y el plus que el objeto causa

Por esto creo que aquel vendedor de alfombras decía algo verdadero, la perfecta simetría, la no diferencia, la mismidad sin faltas son cosas de los dioses...

La diferencia, las fallas en la textura (de un decir), las pequeñas diferencias de estilo son efecto de nuestra imperfecta condición de ser prójimos, hablantes y mortales.

Juan Dobón
Noviembre 2002

Notas

1 Lacan, Jacques. Seminario 11 Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. Ed. Paidos. Bs As.

2 Con las diferencias de estilo, trama y desarrollo entre Esquilo y sus sagas, Sofoc|les y Euripides.

3 Corominas, Joan. Diccionario etimológico de la lengua castellana. Madrid

4 Deleuze, Gilles. Diferencia y repetición. Amorrourtu Editores.2002.pags. 389 a 402

5 Deleuze, Gilles..Ibid caps. 2 y 3.

6 Deleuze, Gilles. Ibid.pags 64 y 65

7 Ibid.

8 Derrida, J. L ´écriture et la difference. Ed. du Seuill. 1967.cap. 2

9 Lacan, J. La significación del Falo. Escritos 2. Ed. Sigloveintiuno..

10 Derrida, J. L´écriture et la difference. Ed. du Seuill. 1967. Pags.30/35

11 Lacan, J. Intervención sobre la Transferencia. Escritos 1. Ed. sigloveintiuno. BsAs.1987

12 Lacan , J. Seminario "... O peor". Clase 7 15 de marzo de 1972 allí apuntara a la lógica" En la lógica de Fregue, que se inscribe en los "Grundlagen der Aritmetik", verán ustedes, a la vez la insuficiencia de toda deducción lógica de Uno, ya que es necesario que pase por el cero del cual no se puede decir que sea Uno y sin embargo de donde se desarrolla que es de ese Uno que al nivel del cero que procede toda la secuencia, aritmética, entonces porque ya de 0 a 1 hace 2; desde ahí esto hará 3, porque habrá 0, 1 y 2 antes y así continúa. Y esto precisamente hasta el primero de los aleph que curiosamente- y no por nada- no puede designarse más que Aleph 0."

13 Lacan, J. La significación del Falo. Pag 674. Escritos 2.Sigloveintiuno. 1987

14 Léase el esquema i de la Cuestión preliminar a todo tratamiento posible de las psicosis. Escritos 2 J.Lacan

15 Dirá Lacan en su seminario de Los cuatro conceptos, clase 3 "El estatuto del inconsciente, que como les indico es tan frágil en el plano óntico, es ético. Freud, en su sed de verdad dice -Sea lo que sea, hay que ir a él -porque, en alguna parte, ese inconsciente, se muestra. Y eso lo dice en su experiencia de lo que hasta entonces es, para el médico, la realidad más rechazada, más encubierta, más contenida, más rehusada, la de la histérica, en tanto que -en cierta manera desde el origen -está marcada por el signo del engaño."

16 Lacan; J. Seminario 17. El envés del psicoanálisis. Clase 20. Ed. Paidos Bs As

17 El objeto desprendido como resto se corresponde con una serie de desarrollos de Lacan en la época de su seminario de La angustia y Los cuatro conceptos que prologa la presentación del objeto como objeto a causa del deseo.

18 Dobón, Juan. Histeria y cuerpo. Cap. 2 Edama. 1990 Bs. As


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