Seminario
Epistemología:
Una mirada post-postivista
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Organizado por : PsicoMundo
Dictado por
:
Dra. Denise Najmanovich
Clase 15
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Queridos Todos:
Les envío la clase 15. Espero recibir vuestros comentarios o preguntas, críticas, dudas o colaboraciones.
Un abrazo
Denise
De la poesía a la prosa: con la escritura construimos un nuevo mundo
En las culturas orales la poesía tiene un rol completamente diferente al que nosotros le asignamos. No es un "lujo cultural", ni la "expresión subjetiva" de un autor individual, no nos lleva en una visita guiada al mundo interno del poeta, no es algo que leemos en la soledad en nuestros momentos de ocio. Como Havelock ha mostrado magistralmente, la poesía en las culturas orales es fundamental para garantizar la supervivencia de la tradición cultural. La única forma de registro en estas sociedades es la que provee la memorización. Una de las mejores técnicas inventadas por los seres humanos para lograr un recuerdo eficaz, se basa en nuestra capacidad diferencial para recordar el habla rítmica. "Así tuvo lugar el nacimiento de la poesía que originalmente era el instrumento funcional de almacenamiento de información cultural para uso ulterior, y por lo tanto fue el instrumento para establecer una tradición cultural1 ".
La actividad poética en la Grecia arcaica, y aún en la clásica, era muy semejante a la representación teatral. Se puede hablar de verdaderas "performances" poéticas. A través del ritmo en la poesía , la música y la danza se desarrolló una memoria a la vez corporal e intelectual, emotiva y cognitiva, y se forjó una tradición cultural en un quehacer comunitario.
Estas "fiestas" del conocimiento eran el núcleo de la educación, en ellas la comunidad estaba en contacto con la "enciclopedia tribal", y así era posible mantener la tradición y aprender. Como ha señalado Ong, no se trata de estudiar como una actividad separada, sino de aprender en el seno de la comunidad, en un contexto vital de fuerte carga emocional y afectiva.
Platón fue el adalid de la lucha contra la poesía. Su República fue el proyecto de un hombre en una sociedad en la que ha penetrado fuertemente la escritura 1. La República constituye un ataque contra el sistema educativo griego basado en la poesía homérica, que era una verdadera "enciclopedia" social. Los ataques platónicos iban en verdad dirigidos contra todo un procedimiento educacional, contra toda una manera de vivir. Platón luchó contra la empatía de la performance poética propugnando el distanciamiento, la reflexión y la abstracción metódica.
Mientras la poesía ejerciera un reinado absoluto, se alzaba como un obstáculo para el proyecto platónico de entronizar la prosa analítica y su reorganización de la experiencia en secuencias causa efecto.
"La poesía es polimorfa, reúne las características de una corriente de experiencia rica e impredecible. El modo descriptivo reduce al mínimo esta tendencia2". La poesía y el teatro griegos no ofrecen proposiciones, abstracciones o doctrinas sino que enseñan a través de la acción encarnada. Lo que Platón deplora es precisamente su dinamismo, su fluidez, su concreción, su particularidad. No puede ser de otra manera. Él será uno de los más importantes artífices de un nuevo modo de discurso, de una nueva práctica cognitiva, basada en una prosa que tenderá a la abstracción y la universalidad, que convertirá en entidades a los agentes vivos y que petrificará al mundo en esencias que el verbo "ser" dotará de eternidad. Sus magníficas dotes de escritor han sido cruciales para esta operación.
Esta transformación del dinamismo oral en una prosa genérica y abstracta puede observase al considerar la forma en que la que los traductores han tratado a la poesía y al teatro griego. Havelock ha realizado un exquisito análisis al respecto:
La traducción del lenguaje clásico a los modernos idiomas alfabetizados hace aflorar, cuando se compara el efecto con el original, la dinámica del lenguaje oral, y al mismo tiempo, lo que sucede al trasladarlo a una sintaxis alfabetizada. Edipo ini-cia la tragedia que lleva su nombre con un discurso público en el que describe la situación en que se encuentra la ciudad: «La ciudad está llena de una carga mezclada de sonidos y olores» (The town is heavy wi'th a mingled burden of sounds and Smells; Greene, 1954). En el inglés de esta versión moderna ampliamente usa-da, se presenta un sujeto, town (ciudad), y se le da un predicado, el atributo heavy, conectado al sujeto mediante la cópula is; el predicado se halla especificado además por la frase with mingled burden que se le agrega. La estructura gramatical es atomística; se agrega pieza a pieza usando las conexiones que ofrecen el ver-bo to be y la preposición with. El efecto del conjunto es estáti-co. El significado se acumula pieza por pieza. El original griego dice: «La ciudad toda se hincha de incienso» (7he city altogether bulges with incense-burnings). La imaginería es dinámica: la ciu-dad se transforma en una mujer embarazada o en un recipiente repleto.
La versión inglesa continúa: "Tú eres viejo y ellos son jóve-nes» (You are old and they are young), definición proposicional de dos grupos de personas que exige emplear dos veces el verbo «ser» (to be). El original griego expresa una simple llamada de una persona a otra, a la cual se aplican verbos de proceso diná-mico: «Oh anciano señor, arenga. Has llegado a ser apto para pronunciar delante de éstos aquí» (señalándolos) (Oh aged sire, speechify. You have grown appropriate to pronounce in front of these here). De esta manera, Edipo evoca la condición y la pre-sencia viva del anciano a quien se está dirigiendo, en contraste consigo mismo3.
El lenguaje de la acción encarnada no se ha perdido totalmente con la escritura, pero ésta ha inaugurado una forma de sintaxis y por lo tanto de pensamiento- inexistente en la cultura oral. El devenir ha coagulado en el ser, la acción encarnada en las personas dioses, héroes, y otros personajes- fue perdiendo espacio y aparecieron en la escena social entidades abstracta s como "la justicia" y "la bondad", separadas de los cuerpos y las acciones humanas o divinas, y convertidas en sujetos de discurso. "Ya Hesíodo ofreció un primer ejemplo de este proceso que luego se aceleró, cuando eligió el término diké (que se suele traducir por «justicia»), como tema formal de un «discurso». El término se encuentra ocasionalmente y con cierta frecuencia en el dis-curso oralmente conservado (como en Homero), pero jamás como tema de una discusión formal. Las leyes narrativas de la memorización oral desalentarían semejante elección4". En la Ilíada, Aquiles o Zeus pueden ser justos o injustos, pero no hay un sustantivo o entidad "Justicia" . Ahora bien, Hesíodo dio sólo un primer paso, al suplantar a las personas particulares 2 por los "temas", pero fue Platón quien completó la operación de transformación sintáctica y conceptual. Cuando Hesíodo habla, nos dice lo que la "Justicia" hace, pero recién Platón dio el paso crucial hacia el mundo de la teoría y se aventuró a decir lo que la "Justicia" es. En Hesíodo hay diversas justicias, en Platón sólo ha quedado "La Justicia". Una Justicia de la cual se puede decir qué es. Merced a la prosa platónica, el flujo se ha congelado en el ser, la diversidad en la unidad, la acción en la sustancia.
Estas transformaciones del discurso aparecen ligadas al paso de la oralidad a la escritura y se relacionan con el hecho de que ya no son imprescindibles el ritmo y la acción para garantizar la conservación del acervo cultural. Gracias a la escritura, la memoria se puede instanciar en objetos separados del hombre. Objetos, como los libros, que pueden conservarse sin recurrir al esfuerzo permanente de la comunidad trabajando sobre la memorización de cada uno de sus miembros. Los libros, nuevos dispositivos externos producto de la escritura, desplazaron progresivamente al ritual poético, aunque no lo eliminaron 3. A partir de la escritura, conocer ya no fue más sinónimo de preservar la tradición, sino que se abrieron nuevos horizontes de exploración, aunque en buena parte esto se dio a costa de la pérdida del total compromiso personal y, por consiguiente, de la completa identificación emotiva, núcleos de la expresión poetizada, donde el que escucha tiene que convertirse en Aquiles, al igual que quien recita, pues sólo así se garantizaba la memorización y con ella la tradición. Para conservarse la prosa escrita no requiere de un contexto vital, compartido, vivo y encarnado, en el que la resonancia y la empatía son las vías regias de conocimiento. La escritura proveyó un contexto en el cual la filosofía y el pensamiento teórico pudieron emerger, desarrollarse y cristalizar. En la cultura oral no se manejan conceptos abstractos, ni definiciones, los personajes de la tragedia no escapan de una situación difícil teorizando.
Ha sido la escritura como tecnología la que ha facilitado la emergencia de un lenguaje teórico, abstracto, descontextualizado y con él han surgido nuevas opciones cognitivas. En este sentido, las tecnologías no son meros recursos " externos" sino que implican transformaciones de la conciencia, del pensamiento y de nuestro modo de interactuar con el mundo. Las culturas orales privilegian el oído como principal medio de aprendizaje. El oído está ligado al ritmo, a las resonancias, a los vínculos. El sonido envuelve al oyente. En cambio, una sociedad que se basa en la escritura como principal fuente de conocimientos jerarquiza la vista que tiende a separar, a distanciarse de lo que se conoce. "Claridad y distinción" son las virtudes cartesianas por excelencia, virtudes analíticas, típicamente visuales. Como ha señalado Goody, uno de los más destacados investigadores de las culturas orales, muchas de ellas ni siquiera distinguen a las "palabras", ni tienen un término para nombrarlas. El sentido de las palabras aisladas, como conceptos significativamente separados, es propiciado por la escritura.
El distanciamiento entre el conocedor y lo conocido, entre el poeta y la comunidad, es una de las consecuencias de la tecnología de la escritura, que nos aparta del rico contexto existencial de la expresión oral. A su vez la palabra escrita permite agudizar el análisis, pues hace posible un tipo de inspección diferente, al permitir la comparación entre textos, o a lo largo de un discurso, así como a través de la producción de diversos dispositivos gráficos como listas y tablas. Jack Goody, ha trabajado a fondo la implicancia que las tablas y listas tienen en la transformación cognitiva ligada al pasaje de las culturas orales a las escritas, destacando el hecho de que el carácter de los dispositivos gráficos mencionados es coherente con una abstracción y simplificación imposible de darse en las sociedades orales. Las tablas tienden a eliminar la vaguedad, la ambigüedad, la riqueza, la polisemia, la fluidez para jerarquizar la distinción, la compartimentalización, la rigidización y la oposiciones binarias o las clasificaciones descontextualizadas. Las referencias están sacadas de su base contextual, por lo que "ni tablas de equivalencias ni oposiciones pueden ser aplicables universalmente". Sin embargo, las culturas escritas han hecho y hacen uso y abuso extremo de estos recursos, que tiende a una visión simplificadora de los fenómenos, y como señala Goody "esta disminución de complejidad está acompañada por la atribución de una generalidad incrementada5" a la que denomina "sobregeneralización". "La construcción de Tablas de Opuestos reduce la complejidad oral a la simplicidad gráfica" y tiende a estabilizar, universalizar y abstraer, construyendo un terreno fértil para el desarrollo del pensamiento dicotómico. La lógica binaria, típica de nuestra cultura, cristalizó en estos dispositivos escritos estandarizados, llevando a menudo al resultado de congelar unas afirmaciones contextualizadas en el interior de un sistema de oposiciones permanente.
Quisiera considerar con cierto detalle los argumentos de Goody en relación a las tablas y listas, porque a mi entender muestran muy claramente cómo la forma construye al contenido y cómo el contenido está siempre y necesariamente embebido en una forma determinada. Nos dice Goody que:
La lista descansa sobre la discontinuidad más que sobre la conti-nuidad; depende de su emplazamiento físico, de su localización; pue-de ser leída en diferentes direcciones, hacia los lados y hacia abajo, de arriba a abajo, así como de izquierda a derecha; tiene un comien-zo claramente definido y un final preciso, que es, un límite, como un ribeteado de un trozo de tela. Más importante, anima al reordena-miento de los elementos por su sonido inicial, por su número, por ca-tegoría, etc. Y la existencia de límites, externos e internos, provoca una mayor visibilidad de las categorías, al mismo tiempo que las hace más abstractas6.
La forma de las listas y tablas difiere enormemente de la conversación, se pierde el flujo y el contexto y la línea del discurso, se adquiere en cambio más grados de libertad en la organización espacial, pero a costa de la abstracción y la discontinuidad. Como ha mostrado Goody, estos dispositivos tienden a limitar rígidamente las categorías, a definirlas y a ordenarlas jerárquicamente.
La construcción de tablas simples, tales como diagramas de cuatro cuadrados, dos columnas y dos filas, puede hacer surgir cues-tiones acerca de la naturaleza de los opuestos, contrastes, analogías y contradicciones, que expresaron primeramente las mayores comple-jidades de los actos de habla, y que más tarde produjeron un esque-ma que va más allá del «sentido común» y establece una «lógica» for-mal.
El ordenamiento de palabras en una lista es un modo de clasificación por sí mismo, un modo de definir un «campo semán-tico», ya que incluye algunos elementos y excluye otros. Todavía más emplaza a estos elementos en una jerarquía con los elementos «más altos» en la parte superior de la columna y los «más bajos» en la infe-rior. 7
Como podemos observar, el "orden espacial" tiene fuertes implicancias cognitivas. Los dispositivos gráficos son cualquier cosa menos "medios inertes". Al igual que la técnica de la escritura, abren un universo de posibilidades y restringen o impiden que se desarrollen otras. En particular, las listas y tablas tienden a sostener la creencia de categorías con límites definidos, a las que cualquier elemento o bien pertenece o no lo hace, en una opción binaria excluyente, facilita la sistematización e impone también su propio sistema de jerarquización y organización interna. No en vano Havelock, Ong, Goddy, McLuhan y muchos otros investigadores sostienen la profunda ligazón entre el nacimiento de la lógica clásica y el desarrollo de una cultura escrita.
La descontextualización 4 y por lo tanto la sobre-generalización son unas de las características cognitivas favorecidas y desarrolladas por la escritura y favorecieron el desarrollo de un pensamiento dicotómico y abstracto, fruto de una depuración y achatamiento del paisaje cognitivo, que con el tiempo será una de las bases de soporte del pensamiento objetivista.
Bibliografía
1 Havelock, E. "La musa aprende a escribir", Paidós, Barcelona, 1996.
2 Havelock, E. "La musa aprende a escribir", Paidós, Barcelona, 1996.
3 Havelock, E. "La musa aprende a escribir", Paidós, Barcelona, 1996.
4 Havelock, E. "La musa aprende a escribir", Paidós, Barcelona, 1996.
5 Goody, J., "La domesticación del pensamiento salvaje", Akal, Madrid, 1985.
6 Goody, J., "La domesticación del pensamiento salvaje", Akal, Madrid, 1985.
7 Goody, J., "La domesticación del pensamiento salvaje", Akal, Madrid, 1985.