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Organizado por : PsicoMundo
Dictado por : Javier Escobar
Clase 4
El test de Rorchach
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4.1 Teoría de la Proyección
Al hablar aquí de proyección hacemos referencia a la que anters denominamos como proyeción estructural (MEILI, 1961) y no al mecanismo defensivo de la proyección (FREUD, 1911).
Para explicar como a través de ésta proyección estructural se puede conocer la personalidad de un sujeto, habría que remitirse a las teorías de HARMANN { (1939) y de KRIS (1950). Estos autores consideran que todo pensamiento es un comportamiento motivado por una jerarquía de motivaciones, que serían las que organizarían el pensamiento de forma específica. Pero no todos los elementos de éste nacen de nuevo cada vez por la motivación, sino que existen elementos constructivos del pensamiento que son casi estables y los utiliza, pero no los crea, la motivación. Cuanto más estructurado es un test tanto más desempeñan un papel en él estas formaciones casi estables, y las respuestas por él suscitadas serán más estructuradas. Cuando se trata de tests no estructurados, como el Rorschach, el sujeto creará nuevos elementos del pensamiento, que nos revelaran su estructura de personalidad.
Esta teoría La sido expresada de múltiples formas, pero todas ellas, en síntesis, nos remiten a la idea básica de que todo lo percibido por cada uno queda interpretado conforme al eco o resonancia peculiar de los registros aprendidos por cada individuo, así corno por la carga afectiva que el estímulo haya provocado en el sujeto (PEREZ, 1978).
4.2 Teoría de la Gestal
Aunque son muchos los autores que han mostrado la relación entre la psicología de la forma y el Rorschach, cabría destacar como uno de los mejores estudios sobre el tema el de BROSIN y FROMM (1942)
Las aportaciones que cabría destacar serían las referentes al papel que desempeña esta teoría en la valoración de la localización, ya que las respuestas globales, de detalle o de detalle pequeño, sólo se comprenden plenamente cuando se las considera como totales o subtotales, como buenas o malas formas, ya que toda interpretación de una mancha supone, según la psicología de la forma, una organización activa,
Sin embargo, a pesar de los trabajos realizados se puede afirmar que, en conjunto, la teoría de la Gestalt, aunque ha ofrecido algunas aportaciones valiosas, no ha conseguido elaborar una base teórica del Rorschach
4.3 Teoría de la Escuela Percepción-personalidad
Según el propio RORSCHACH (1921) el test que lleva su nombre es un test que pertenece al campo de la percepción y de la apercepción. El considera a la percepción como una integración asociativa de los engramas pre existentes con los complejos sensoriales recientes, la interpretación de formas accidéntales sería una percepción, en la cual el esfuerzo de integración entre el complejo sensorial y el engrama es tan grande, que el propio sujeto lo percibe como un esfuerzo de integración. Esta distancia existente entre el complejo sensorial y el engrama es lo que presta a la percepción el carácter de interpretación.
Una vez delimitado el término interpretación, cabría preguntarse como se puede hacer un diagnóstico por la percepción. Ante esta pregunta podemos encontrar dos explicaciones.
La primera de ellas es la formulada por la escuela percepción-personalidad (perception~personality school) que intenta demostrar que entre lo percibido y la personalidad existe un isomorfismo, punto de partida para cualquier teoría de Rorschach.
El principal representante de esta escuela es ALLPORT (1958) quien desarrolla la idea de que la personalidad contribuye a formar las percepciones. Esta misma idea es mantenida por PIOTROWSKI (1957), quien afirma que la teoría del Rorschach debe de partir de la base de la elección que se halla en la percepción.
Esta escuela da un paso más en su teoría cuando afirma que la percepción no sólo depende de la personalidad del individuo, sino también de sus experiencias sociales (LEWIN, 1936). Sobre estas series de afirmaciones, más las aportaciones de autores como BLAKE y RAMISEY (1951), BELLAK (1959), LAWRENCE (1949), etc, se formula la idea central de esta escuela: las vivencias y experiencias anteriores de los individuos determinan los modos de percepción, de forma que se puede afirmar que toda percepción es un proceso de evolución que representa actualizaciones de la biografía personal.
Frente a estas teorías que analizan la personalidad a través de las modificaciones sufridas por la percepción durante la história del sujeto, podemos encontrar otras que se basan en el estudio de la personalidad del individuo por la acción de ciertas instancias psíquicas sobre las percepciones, en el momento en que éstas se producen. Como muestra de ellas podríamos mencionar la teoría de BOHM (1967), de que la elección de las impresiones está condicionada por un mecanismo central que ejerce una censura sobre las impresiones, de forma que por la elección y modo de elaboración de las impresiones se puede deducir el estado de esta instancia central y, por tanto, de la personalidad; ya que este mecanismo central es regulado por el Yo y el Superyó. Aunque BOHM no lo afirma directamente, éste centro de personalidad parece corresponderse con lo que FREUD (1899) denominó "Aparato Psíquico" o "Sistema Psi", ya que dicho sistema constaba de un polo perceptivo y uno motor, existiendo una serie de procesos intermedios regulados por el Consciente, Preconsciente e Inconsciente.
4.4 Teoría psicoanalítica
Una primera aportación de ésta teoría, a la elaboración de la base teórica de la prueba, sería lo que constituye la teoría de la proyección, que ya ha sido anteriormente expuesta. Ahora nos dedicaremos a analizar la relación que existe entre la percepción y la personalidad, según la teoría psicoanalítica. En este análisis seguiremos la teoría de FREUD (Op. Oit.) sobre la psicología de los procesos oníricos.
Según este autor el sistema Psi tiene un extremo sensible y uno motor, ya que toda nuestra actividad psíquica parte de estímulos. En el extremo sensible se encuentra un sistema que recibe las percepciones, y en el motor otro que da paso a la motilidad. El proceso psíquico se desarrolla pasando desde el extremo de la percepción hasta el de la motilidad.
Las percepciones que llegan al sistema Psi dejan en este aparato psíquico una huella, que se denomina huella mnémica. La función de esta huella es la que denominamos memoria y la base de la asociación. FREUD sigue desarrollando este aparato psíquico hasta explicar lo que se entiende por Preconsciente e Inconsciente, pero nosotros evitaremos entrar en tan detalladas explicaciones, ya que con esta simple introducción podemos entender la relación existente entre la percepción y la personalidad, la percepción sería la base del proceso psíquico, éste se puede resumir, en suma, en la sería de transformaciones que sufre la percepción hasta llegar a la motilidad.
Con esta relación tan estrecha entre percepción y estructura psíquica, es lógico suponer que a partir de la primera se pueda deducir el estado del aparato psíquico y, por tanto, de la personalidad, y así lo confirma FREUD (1988) al decir:
Lo que denominamos carácter reposa sobre las huellas mnémicas de nuestras impresiones, y precisamente sobre aquellas impresiones que han actuado más intensamente sobre nosotros, las de nuestra primera juventud, que no se hacen conscientes casi nunca. (El subrayado es nuestro)
Partiendo de esta serie de aseveraciones, se puede afirmar que la un ica forma de acceder a la estructura de carácter más profunda sería a través de una prueba que, al igual que el hecho psíquico, se basase en la percepción, una prueba como el Rorschach Y así lo confirman las investigaciones que se han realizado, demostrando que un test perceptivo, como el que nos ocupa, re fleja y hace comprensibles, no sólo ciertas actitudes básicas, sino también la história anterior, y las peculariedades de la vivencia y conducta de una personalidad (KRAGH y SMITH, 1963)