Seminario
El fantasma y la clínica
psicoanalítica
Su lógica
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Organizado por : PsicoMundo
Dictado por : Alfredo Eidelzstein
Clase 9
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En la contratapa de los "Escritos" dice Lacan: "Nada tiene, pues, de sorprendente que sea allí mismo donde se resista al descubrimiento de Freud, término que se prolonga aquí con una anfibología: el descubrimiento de Freud por Jacques Lacan".
"El lector aprenderá -en los Escritos- lo que allí se demuestra: que el inconsciente procede del lógico puro, dicho en otras palabras: del significante".
Les propongo que trabajemos hoy la relación lógica-psicoanálisis, apuntando a preguntarnos cuál es el alcance que tiene para nosotros esta afirmación según la cual el punto de resistencia se refiere a la consideración del descubrimiento de Freud, en tanto da cuenta de un inconsciente que procede del puro orden lógico.
En este sentido, si se puede afirmar que si en un comienzo el aporte de la obra de Lacan al psicoanálisis fue la articulación con la lingüística, se debe sostener que luego esa enseñanza pasará a caracterizarse especialmente, tanto a nivel de la enunciación de Lacan como a nivel de los enunciados, por la formalización.
Lacan es el único psicoanalista que intentó hallar o recuperar la especificidad del psicoanálisis como praxis, a un tiempo que introdujo y desarrolló en el psicoanálisis un verdadero sistema formal, aun cuando su punto de partida haya sido el hallazgo de la articulación posible psicoanálisis-lingüística. A mi entender, en un registro aún más radical que el exigido por ésta, la perspectiva lacaniana es a considerar como un verdadero sistema formal.
¿Qué es un sistema formal? Les voy a leer la definición de la "Enciclopedia Británica". Allí dice que en lógica y en matemática se llama sistema formal o lógico a una estructura de términos y relaciones desarrollados por inferencia a partir de un conjunto de axiomas. Un sistema formal comprende:
- 1) Símbolos primitivos
- 2) Reglas de formación
- 3) Axiomas
- 4) Reglas de inferencia
Los términos primitivos no se definen y todos los demás símbolos quedan establecidos a partir de ellos. De los símbolos primitivos se desprenden ciertas fórmulas, cuya construcción se considera correcta; algunas de ellas tienen el estatuto de axiomas. Las reglas son elaboradas infiriendo una fórmula como conclusión de una o varias otras fórmulas tomadas como premisas.
En ese marco, un teorema es una fórmula capaz de ser probada mediante una secuencia finita de fórmulas bien construidas; cada una de ellas o bien es un axioma o bien es inferida a partir de él, o sea todo teorema es una fórmula que se puede deducir o de un axioma o de otras fórmulas bien formadas.
Un sistema formal puede ser tratado como un agrupamiento de símbolos, sin sentido o significado, en cuyo caso las fórmulas verdaderas serán inferidas desde los axiomas. ¿Cómo saber si una fórmula es verdadera? Lo será si es correcta su inferencia a partir del axioma o si admite una interpretación que le asigne sentido o significado a los símbolos formales.
En general, un sistema formal provee un lenguaje ideal para analizar la estructura deductiva del pensamiento, independiente del sentido o significado. Junto al concepto que veíamos antes, tales sistemas han formado recientemente la base de investigación de los fundamentos de las matemáticas y otras ciencias deductivas, y todavía se los utiliza en ciencias empíricas.
La búsqueda de un sistema formal comenzada a fines del siglo XIX se sostuvo en la idea de poder encontrar una estructura que dé cuenta del pensamiento correcto; estos sistemas formales serían como la lengua que más allá de los significados corresponde al pensamiento.
¿Cuándo un sistema formal es lógico? Les voy a leer una cita del libro Filosofias de las lógicas de Susan Haack, donde consigna lo siguiente (pág. 23): "Es relevante distinguir desde el principio entre sistemas formales 'interpretados' y 'no interpretados': un sistema formal no interpretado es precisamente una colección de señales, y, por tanto, no puede ser identificado como una lógica formal más bien que como una formalización de una teoría matemática o física. La pretensión de que un sistema formal sea un sistema de lógica depende, pienso, de que posea una interpretación según la cual pueda considerarse que aspira a incorporar cánones del argumento válido: ...". Un sistema formal es lógico cuando se le pueden aplicar criterios de validez a la interpretación que se hace de ellos.
"... por ejemplo: considero a las lógicas plurivalentes como lógicas porque poseen interpretaciones según las cuales sus valores son 'valores de verdad', sus variables son oraciones, sus operadores son la negación, la conjunción, etc. (...) Por tanto, al hablar de varios formalismos como lógica estoy haciendo una apelación implícita a sus interpretaciones usuales." Un sistema formal será lógico cuando admita ser interpretado según sea verdadero o falso.
Les leo dos citas que nos van a hacer falta; una es de "Variantes de la cura-tipo" "Escritos", (pág. 312), Lacan dice así: "Se trata ciertamente de un rigor en cierto modo ético, fuera del cual toda cura, incluso atiborrada de conocimientos psicoanáliticos, no sería sino psicoterapia." Entonces la diferencia entre psicoanálisis y psicoterapia, más allá de lo que se sabe, es de una cierta ética del rigor. "Este rigor exigiría una formalización, teórica según la entendemos, que apenas ha encontrado hasta el día de hoy más satisfacción que la de ser confundida con un formalismo práctico: o sea de lo que se hace o bien, no se hace.".
Esto es, los psicoanalistas se encuentran en este momento con el problema de poder dar cuenta de lo que hacen o de lo que no hacen, pero sin contar con una formalización teórica que diga por qué, ésa es la diferencia entre psicoanálisis y psicoterapia. El psicoanalista puede decir por qué. La ambigüedad de esto es que en la práctica, el psicoanalista no puede decirlo casi nunca.
Ahora veamos la clave para producir nuestra articulación, en la medida en que nosotros estamos trabajando psicoanálisis y lógica, pero desde la perspectiva del fantasma.
Les leo una cita de "Subversión del sujeto..." (pág. 796) que dice así: "Es lo que simboliza la sigla ( $<>a) -o sea la fórmula del fantasma- que hemos introducido a título de algorítmo que no por casualidad rompe el elemento fonemático que constituye la unidad significante hasta su átomo literal."
Lacan dice que la fórmula del fantasma, según surge del grafo del deseo planteado a lo largo de este texto, al igual que los otros matemas que allí abundan, comparables a las fórmulas de las que se sirven las matemáticas, rompen el elemento fonemático de la estructura significante hasta el átomo literal. Es una operación de la que se ocupa específicamente cuando habla del fantasma.
¿Qué son los fonemas? No son palabras, no son significantes; son los elementos indivisibles, últimos del significante. Pero las fórmulas que él utiliza como matemas ni siquiera les acuerdan ese estatuto, sino que los reducen a la letra, al átomo literal. S, una letra s; el rombo, una letra a. De ahí la posibilidad de habilitar para el analista una multiplicidad de lecturas diferentes, admisible tanto más cuanto que el hablado (sujeto hablante) permanece tomado por el álgebra. Lacan aclara a renglón seguido:
"Este algoritmo y sus análogos utilizados en el grafo no desmienten en efecto, en modo alguno lo que hemos dicho de la imposibilidad de un metalenguaje. No son significantes trascendentes; son los índices de una significación absoluta, noción que, sin otro comentario, aparecerá, así lo esperamos, adecuada a la condición de la fantasía." fantasma-.
Lacan presenta toda la teoría del matema, el algorítmo y la letra en la fórmula del fantasma porque, estando estructurado como letra, permite al psicoanalista veinte, cien lecturas distintas, o sea tantas como analizantes tenga que ver. La fórmula del fantasma para cada caso tendrá una lectura distinta. Pero para el neurótico resulta de particular interés que se reporte a la letra, porque allí reside el índice de la significación absoluta.
Esto quiere decir que nosotros trabajamos con un álgebra de letras porque no hay una significación, sino veinte o cien significaciones posibles, pero para el caso de la neurosis, la inscripción en letras de la fórmula del fantasma indica que no sería la fórmula de Lacan con la que opera el analista, sino la fórmula del fantasma del neurótico, el axioma fantasmático el que cumple la función de la significación absoluta.
¿Por qué esa es una función del fantasma? Porque no hay jamás ninguna significación que pueda ser absoluta, en la medida en que toda significación remite a otra significación. ¿Es así la significación en la vida? No, para nosotros siempre remite a lo mismo, porque para nosotros, los neuróticos, el axioma fantasmático es lo que produce la condición absoluta de determinada significación. Si recuerdan la estructura de la significación, es aquélla que nos viene del Otro, con lo cual toda significación es una significación del Otro. La significación no es del fantasma, es del Otro. Lo que hace el fantasma con su fórmula es darle condición de absoluto y en eso opera como letra, porque la letra implica inscripción; ya no se trata entonces de la incidencia de caracteres móviles siempre cambiantes, sino que se llega a fijar la significación hasta darle el atributo de absoluta. Tal la maniobra del fantasma. Como la estructura del psicoanálisis es homóloga a la del aparato psíquico, nosotros también lo escribimos en letras, pero es distinta la función que tiene el axioma fantasmático en la neurosis que la fórmula del fantasma en el psicoanálisis.
Les propongo trabajar lo que significa en la dirección de la cura y en la clínica psicoanalítica esta sustitución, bastante neta en la enseñanza de Lacan, que es el pasaje de significante a letra, o para decirlo en términos más radicales, de lingüística a lógica matemática.
Si el inconsciente está estructurado como un lenguaje, ¿la lingüística no es, más precisamente, la contracara de la estructura del inconsciente? Pero si lo que se nos plantea como contracara de la estructura del inconsciente es letra, entonces se trata de lógica matemática, así "O lingüística o lógica matemática", "significante o letra". Les propongo tomar en cuenta para la concepción de la cura la articulación entre psicoanálisis y lógica desde la perspectiva del fantasma.
Para trabajar esto tuve que ir a los Seminarios 17 y 20. Les voy a plantear la idea fundamental y después la voy a justificar con las citas de Lacan.
Desde la perspectiva que me interesa trabajar, la estructura de A (mayúscula) en el comienzo de la enseñanza de Lacan -y sólo en la enseñanza de Lacan- es el tesoro del significante, pero no es así después; más tarde la estructura de A (mayúscula) será una estructura lógico matemática. Eso es definitivamente dicho por Lacan cuando ya cuenta con la noción de discurso.
En el Seminario "Encore", Aun (pág. 39 en castellano), cuando Lacan define el discurso analítico dice así: "Primero la a, que llamo objeto, pero que después de todo no es más que una letra. Luego la A, ...". Habitualmente cuando uno trabaja la estructura del discurso analítico, la fórmula del medio, uno tiene en cuenta 3 relaciones:
- 1) la relación a, S 2 dada por la barra;
- 2) S2 / S1 dada por la barra;
- 3) la flechita que va de a a S2.
Ven como lo describe Lacan, pasa a la estructura de las diagonales: a (minúscula), A (mayúscula), esto coincide exactamente con la estructura del discurso, que es el dibujo que aparece en el Seminario 17.
Yo escribí el discurso analítico y las funciones que allí quedan puntuadas: a (minúscula), S1, S 2 y $; a la derecha consigné el nombre de los cuatro lugares, ya que me interesaba establecer el de la verdad, porque es el trasfondo de la clase de hoy: abajo a la izquierda, tal es el lugar de la "verdad" y sabrán situar que en el discurso analítico S2 adviene en el lugar de la verdad.
La estructura que domina los lugares y las funciones es el esquema de la izquierda. "Primero la a..., -en su condición de letra- "(...) Luego la A, que hago funcionar en lo que de la proposición sólo ha tomado formula escrita..." -A (mayúscula) es aquello que de la proposición ha tomado forma escrita- "... y que produjo la lógica matemática. Con ella designo lo que es ante todo un lugar, un sitio. He dicho: el lugar del Otro."; ahora, ese lugar -producido por la lógica matemática- es aquello que de lo dicho tomó forma escrita, incluyendo los dos extremos que tienen siempre para nosotros el axioma fantasmático y el álgebra, como son el uso de las letras por parte del analista.
Sigo leyendo: (pág. 40) "(...) Lo escrito no pertenece en absoluto al mismo registro, no es de la misma calaña, si se me permite la expresión,que el significante.".
"El significante es una dimensión que fue introducida a partir de la lingüística." disciplina cuya presencia en el campo de la palabra del sujeto no cae por su propio peso. Durante miles de años hubo sujetos hablantes y nadie había reparado nunca en "S (mayúscula) / s (minúscula)". "(...) La sustenta un discurso, el discurso científico... y no por el hablar- "La lingüística introduce en la palabra una disociación gracias a la cual se funda la distinción del significante y significado. Divide lo que, sin embargo, parece ir de suyo, ..." -la relación entre uno y otro. Para separarlos, apela al estatuto del discurso científico previo; en efecto, hablar- "(...) conlleva el significado, y, aún más, hasta cierto punto, sólo encuentra su soporte en la función de significación.
Distinguir la dimensión del significante cobra relieve sólo si se postula que lo que lo que se oye no tiene ninguna relación con lo que significa." -lo que se oye, el significante no tiene ninguna relación con lo que significa, a eso equivale leer la barra del algoritmo saussureano como resistente a la significación.
Este es un acto tal como está planteado en el Seminario 20, "Encore"- que únicamente puede instituirse con un discurso, el discurso analítico; poder sostener que lo escuchado no tiene ninguna relación con lo que significa requiere una separación, la que a su vez depende del discurso científico.
Sigo leyendo (pág. 41): "(...) del discurso científico..." "(...)nos viene lo siguiente: el significante sólo se postula por no tener ninguna relación con el significado...". "(...) El significante como tal no se refiere a nada que no sea un discurso, es decir, un modo de funcionamiento, una utilización del lenguaje como vínculo".
"(...) El vínculo (...) es un vínculo entre los que hablan." Entonces, si el significante es capaz de significar, no es porque tenga un referente, sino que el significante significa en el seno de un discurso, definido aquí por Lacan en términos de vínculo social entre los hablantes. O sea, si el significante es capaz de significar no es por sí mismo, sino porque alguien, un hablante, utiliza el significante en el vínculo con otro; es por eso que el significante no significa exactamente lo mismo que da a oir.
El problema se plantea porque con Lacan teníamos al Otro definido como poder discrecional del oyente y de mantenerlo allí, en absoluto nos produciría el efecto del significado, porque oir el significante no es en absoluto estar en el nivel del significado, en la medida en que uno y otro están en disyunción.
Si algo puede introducirnos en la perspectiva de lo escrito como tal es percatarnos de que el significado no tiene nada que ver con los oídos, sino que se reporta sólo a la lectura de lo que uno escucha del significante. El significado no tiene que ver con lo que uno escucha, sino con lo que uno lee en lo que escucha, es por eso que implica un acto. El significado no es lo que se escucha, lo que se escucha es el significante, el significado es el efecto del significante.
La letra, dice Lacan, es efecto de discurso. Esto es, para que se produzca el acto de lectura, para convertir un significante en letra, es requerido un soporte elemental que es el discurso, el vínculo social entre dos sujetos considerados como hablantes.
En el discurso analítico ustedes suponen que el sujeto del inconsciente sabe leer, y en efecto, toda la cuestión del inconsciente no es sino ésa. Como ven, no era sin consecuencias decir que la estructura del inconsciente responde al puro orden lógico, porque entonces le corresponde la de un sistema formal donde se establece el valor de verdad. Así, decir "sujeto del inconsciente" es postular que alguien es capaz de producir un acto respecto del cual puede leer un "Eso habla". ¿Y qué es el sujeto del inconsciente? Suponer posible del lado del analizante el acto de leer eso que habla.
Tanto en lógica como en psicoanálisis, llamamos interpretar a ese leer lo que se habla. Dado que suponemos que el analizante puede hacer esa lectura, puede interpretar, el pase será concebido en términos del tránsito de la condición de analizante a la de analista, precisamente porque está en juego la interpretación. En el horizonte de cada analizante está su condición de analista.
Así las cosas, si se supone que el sujeto puede interpretar, en el sentido de producir un acto por el cual convierte al significante en letra y generar por esa vía la significación, se pone en evidencia que ésta no proviene de la fórmula planteada por el fantasma, según la cual estaría determinada en cada uno de nosotros por la forma particular en que se inscribe $<>a. Allí queda fijada para nosotros la significación, en tanto el atravesamiento del fantasma implica el acto de leer eso que se dice, lectura que necesariamente irá modificando la significación.
La estructura que Lacan concibe como más acorde a la del deseo es la interpretación; la interpretación es lo más próximo al deseo, en la medida en que se supone que la fórmula no tiene significación per se, quiere decir que lo más próximo a lo que yo puedo llegar en relación con mi deseo es el acto mediante el cual interpreto lo que eso dice.
¿Cuál es la estructura de formalización específica que le corresponde al psicoanálisis?
Dice Lacan en el Seminario 20 (pág. 144): "La formalización matemática es nuestra meta, nuestro ideal. ¿Por qué? porque sólo ella es matema, es decir, transmisible íntegramente. La formalización matemática es escritura, pero no subsiste si no empleo para presentarla la lengua que uso.". La fórmula matematizada es nuestro ideal, porque ella puede ser transmitida completa, porque la fórmula a será verdad para todo caso de neurosis.
Siendo que la fórmula es verdadera, quiere decir que he logrado hacer algo que sea transmisible para todo sujeto, pero lo que no tengo que olvidarme es que para transmitirla tengo que hacer uso del lenguaje objeto, hay que enseñar las fórmulas. No se acepta la teoría de Bertrand Russell de la jerarquización de los lenguajes, ya que se produce un círculo, partimos del lenguaje objeto para dar cuenta de él; suponíamos la posibilidad de un metalenguaje; Lacan nos recuerda que el metalenguaje hay que enseñarlo, algo que se dará en el contexto de un vínculo social que llamamos discurso analítico, donde están implicados dos sujetos hablantes. Así, la matematización tiene como límite el hecho que no la aceptamos a título de metalenguaje. La lógica simbólica matemática, en cambio, encuentra su fundamento precisamente en su condición de metalenguaje.
Aquí no hay metalenguaje, esa es la objeción. Ninguna formalización de la lengua es transmisible sin el uso de la lengua misma. Nuestras fórmulas forman parte de nuestra condición de sujetos hablantes y de nuestra concepción del sujeto hablante.
"El psicoanálisis formula Lacan en el Escritos 2, (pág. 703)- tiene el privilegio de que el simbolismo se reduce en él al efecto de verdad...". Nuestra formalización matemática se hace:
en primer lugar, descartando para ella un estatuto de metalenguaje. La idea de que pudiese haber metalenguaje es un efecto del fantasma, y si los lógicos matemáticos sostienen lo contrario, esa lógica será lógica del fantasma;
reduciendo el simbolismo al efecto de verdad, privilegio propio del psicoanálisis; desde allí sostenemos que no hay metalenguaje y que se opera con el efecto de verdad; extraído o no de sus formas patéticas, éste constituye la contrapartida sin la cual nada se concibe sin saber. En psicoanálisis, la verdad aislada de las formas patéticas, en el sentido kantiano de todo cuanto reenvía al sufrimiento o la sensación, no tiene función en nada de la índole del saber.
Siendo que psicoanálisis y lógica son dos sistemas que se apoyan en la ciencia, en la medida en que construyen un sistema formal y dado que ambas conservan el valor de verdad, ¿en qué se distinguen lógica simbólica, matemáticas y psicoanálisis respecto de la fuente común donde abrevan?
Lacan dice al respecto en "La ciencia y la verdad": (pág. 840) " la lógica moderna (...) de una tentativa de suturar al sujeto de la ciencia." La ciencia moderna produce un sujeto, a ese sujeto lo llamamos sujeto de la ciencia; el correlato de este sujeto en la ciencia fue intentar suturarlo mediante la lógica simbólica moderna.
La lógica simbólica, dice Lacan, fue creada para suturar al sujeto de la ciencia. Esto es bastante conflictivo, porque nos está proponiendo pensar que el sujeto de la ciencia está dividido y que la lógica simbólica moderna es la forma según la cual la ciencia intenta suturarlo -hacer de dos, uno. "(...) el último teorema de Gdel muestra que apelando a la lógica simbólica, la ciencia fracasa en su intento de suturar al sujeto que produce, lo cual quiere decir que el sujeto en cuestión se mantiene como correlato de la ciencia, pero como un correlato antinómico. El teorema de Gdel plantea que no hay ningún sistema simbólico suficientemente desarrollado que pueda hacer uno consigo mismo; entonces, si el sistema simbólico está dividido, jamás se logrará con él producir un sujeto unificado. Esto es, fracasa el intento de la ciencia de lograr un sujeto unificado mediante el recurso a la lógica, permanece un efecto de sujeto dividido.
Para poder decir por qué se produce este efecto de sujeto en la ciencia, es necesario contar con una forma de transmisión que en este momento es la matemática, el matema. El matema es el adecuado porque habilita una transmisión completa. Si yo intentara transmitir la teoría del fantasma a través de un caso clínico, tendría una desventaja, en la medida en que no haría sino una transmisión sumamente parcial. En efecto, de las múltiples lecturas de la cuestión, yo no estaría aportando sino una en particular, con lo cual jamás tendrían la estructura del fantasma. La estructura general del fantasma, Lacan la da vía el matema, pero sería incorrecto suponer que el matema es metalenguaje, ya que sostenemos que no hay metalenguaje.
Respecto del axioma fantasmático del paciente, para éste su estatuto es metalingüístico porque indiscutible, no se lo interroga, no se pregunta, no se sabe si es verdadero o falso, no se define por eso se habla de axioma. Lo que quiere decir que cuando aparece el axioma fantasmático, hay que leerlo, pues leyéndolo uno accede a las múltiples lecturas. El axioma fantasmático, el suyo, el del otro.
Al no ser metalenguaje, un significante como tal no significa nada y siempre hay que leerlo; ¿qué nos quiso decir el Otro cuando nos dijo esa frase que se convirtió en nuestro axioma fantasmático? Nosotros hicimos axioma de esa frase que oculta la castración del Otro. ¿Por qué? Porque ahí el significante significaría.
El inconsciente es un: "Que diga por qué" formulado por el analizante respecto del Otro.
¿Por qué el sujeto de la ciencia es un sujeto dividido? Dice Lacan que al propósito de la ciencia de abolir el sujeto que produce, podemos oponer. "Subversión del sujeto..." (pág. 773) "...la misma ambigüedad que manifiestan los efectos de la ciencia en el universo contemporáneo." ¿Cuáles son los términos de la ambigüedad?
- 1) el sabio: el sujeto que se supone debe saber lo que hace;
- 2) todo el mundo se encuentra pues a su nivel en este punto de ignorancia.
¿Cuál es el punto de ignorancia?
Otra cita en "Intervenciones y Textos" (pág. 92): "Pues la ciencia no es incapaz de saber qué puede; -el psicoanálsis, sí- pero ella, al igual que el sujeto que engendra, no puede saber qué quiere."
Tenemos un sujeto dividido, que siempre es el mismo, entre demanda y deseo, más allá de toda demanda, y la lógica, dice Lacan, es el intento de la ciencia de suturarlo -pero fracasa. A ese fracaso viene a responder el descubrimiento, el invento y el desarrollo del psicoanálisis.
En el Seminario 17 (pág. 218) dice Lacan que "Se trata de articular una lógica que, por muy débil que parezca mis cuatro letritas, -las llama, y señala- que parecen poca cosa-, pero hay que saber según qué reglas funcionan -, es aún lo bastante fuerte para implicar lo que constituye el signo de esta fuerza lógica, a saber, la incompletud.". Lacan dice que la fuerza de esta lógica, que es la del discurso analítico pues es la que le corresponde al sujeto del inconsciente, la cobra de la incompletud.
"(...) Tomen las cosas por donde sea, gírenlas por donde quieran, la propiedad de cada uno de estos pequeños esquemas de cuatro patas, es que dejan cada uno su hiancia.". Las cuatro estructuras de discurso cobran su fuerza en lo que falta, lo que falta y dice no al universo del discurso es lo que da fuerza a la lógica del inconsciente. A partir de allí, el discurso analítico viene a fundirse en una articulación precisa que se escribe en el pizarrón con cuatro letras, dos barras, cinco rayas que enlazan cada una de estas letras dos a dos; una de estas rayas falta, la flechita de arriba viene a decirnos que falta la flechita de abajo que corresponde en el discurso analítico a ese triángulo con esa cuña clavada en negro, entre S2 y S1 (Seminario 17).
Hasta ahora la lógica del inconsciente, la del psicoanálisis, es lógica de la incompletud versus, en la lógica simbólica, la función del universo de discurso. Les advierto que en este punto "universo de discurso" es una forma de recuperar el todo, aun si ustedes lo hacen caso por caso. En lógica, "universo de discurso" quiere decir que no se puede hablar de todo, hay que decir de qué se habla desde este ángulo, algo muy próximo a la experiencia analítica.
El problema es que la noción de universo de discurso hace de ese caso un todo, sutura; mientras que nosotros decimos que la fuerza constitutiva de la lógica del inconsciente de ese sujeto es la incompletud, o sea ni siquiera ese caso de neurosis obsesiva es un todo, así que rechazamos la idea de universo de discurso.
Con la noción de metalenguaje hemos hecho el trabajo de oponerla a la idea de discurso, erradicando por esa vía la idea del posible metalenguaje que en la vida del neurótico se manifiesta a través del funcionamiento del axioma fantasmático, de naturaleza metalingüística en todos nosotros.
¿Por qué la idea de universo de discurso ataca aquélla otra de la existencia de un metalenguaje? Dado que el discurso es vínculo social, no puede haber metalenguaje porque en el vínculo social un metalenguaje tendría que ser hablable y si el metalenguaje se hace hablable ya es lenguaje objeto. No queda habilitado el atravesamiento del fantasma, o sea el quiebre del estatuto de axioma que la frase gramatical del fantasma tiene para uno solo, a menos que intente transmitirle a otro el metalenguaje que es el axioma fantasmático; si ese otro sabe operar con él, se quiebra el estatuto de axioma como tal.
3) El problema de la verdad. ¿Cuál es la diferencia entre la formalización del psicoanálisis y la formalización de la lógica matemática respecto de la función de la verdad?. Para nosotros, como derivado de nuestra concepción del significante, se produce la tabla omega, que es distinta a toda otra tabla de verdad porque figura en ella una línea según la cual verdad + verdad = falsedad. Esto es, se puede perfectamente mentir diciendo la verdad de lo verdadero, no hay mejor forma de mentir que decir lo verdadero.
Avanzando hacia los Seminarios 17 y 20 en la formalización del psicoanálisis, ¿cuál es la distinción precisa en el uso de la verdad? Del Seminario 17, (pág. 95) traigo la siguiente indicación. Lacan dice allí que la ciencia tiene dos falla terribles: una es la infracción a la teoría del significante -la ciencia se funda en que a = a-; segundo, la que hace al discurso de la energética, esto es la entropía, el segundo principio de la termodinámica, etc. En función de estas dos fallas, "... el discurso de la ciencia sólo puede sostenerse en la lógica haciendo de la verdad un juego de valores, eludiendo de forma radical toda su potencia dinámica."
"(...)Pues bien, el discurso analítico se especifica, se distingue por plantear la pregunta de para qué sirve esta forma de saber que rechaza y excluye la dinámica de la verdad."
En "La ciencia y la verdad", (pág. 847), agrega: "Este recordatorio no carece de pertinencia, puesto que el medium que va a servirnos en este punto, (...) Es la causa: la causa no categoría de la lógica, sino causando todo el efecto. (...) ¿ustedes, psicoanalistas, se negarán a asumir su cuestión cuando es de allí donde se levantó su carrera?". Lacan dice que el psicoanálisis surgió del problema de la verdad como causa.
"Si hay practicantes para quienes la verdad como tal se supone que actúa, ¿no son precisamente ustedes?" ¿Pero cuál verdad? La verdad de la incompletud, ésa es la que especifíca la posición del psicoanalísta como practicante.
Les leo del Seminario 17 "El reverso del psicoanálisis", el pasaje "Del mito a la estructura" (pág. 138), donde aparece la fórmula del medio. Allí Lacan dice: "El verdadero mecanismo es éste - el goce separa al significante amo, en la medida en que se quiera atribuir al padre este significante, del saber en tanto verdad.".
"Si tomamos el esquema del discurso del analista, el obstáculo qu constituye el goce se encuentra ahí donde he dibujado el triángulo,..." el triángulo es como el índice que nos viene a marcar lo que falta: poder asignarle a la estructura un padre, que sería el amo del saber en tanto que verdadero. En el discurso analítico la especificidad de la relación imposible de sostener, o sea la incompletud, se da entre ese punto donde se puede postular la existencia de un significante amo y su relación con un saber que se considere, que se plantee como verdadero.
El goce, por su parte, es lo que viene a decirnos que hay una separación total, una disyunción completa, que es imposible la relación entre la existencia de un S1 si a S2 se lo articula al problema de la verdad. Si al problema del saber lo pensamos desde la perspectiva de la verdad -o sea aquello que la ciencia matematizada rechaza- no se puede saber todo de la verdad.
Si planteamos la relación del saber y la verdad, entonces se hace imposible que dentro de ese saber opere algo que sea de la índole de un amo, ya que justamente la relación entre saber y verdad comporta esa imposibilidad de saber todo de la verdad, porque el axioma fantasmático es un fantasma, entonces es imposible la existencia de un amo. ¿Cuál es la maniobra neurótica por excelencia? Querer asignarle un amo a ese saber. ¿Quién es ese amo que le queremos asignar a ese saber en relación a la verdad? El padre.
En la estructura es donde se afirma que no puede haber un significante amo, la maniobra neurótica es decir: "Mi padre no", pero al decirlo, estoy diciendo que puede haber un amo.