Seminario
La orientación en la
dirección de la cura:
la fobia como encrucijada
wwww.edupsi.com/fobias
fobias@edupsi.com
Organizado por PsicoMundo y Fort-Da
Dictado por : Mirtha Benitez y Carola Oñate
Clase 5
(a cargo de Mirtha
Benitez)
Transferir clase en archivo
.doc de Word para Windows
En esta clase y en la próxima a mi cargo, intentaré hacer un recorrido que nos lleve por las siguientes referencias: el "Caso Hans"1 de S.Freud, las clases 13, 14, 15 del Seminario IV2, clase 27 del Seminario VIII3, clase 6 del Seminario IX4 de J. Lacan y tomaré algunos ejemplos de mi práctica como analista.
Me parece importante decirles en que punto de la doctrina freudiana y de la enseñanza de Lacan nos vamos a situar para que Uds. puedan ir siguiendo el desarrollo del tema que nos convoca: la fobia como encrucijada, en la estructura subjetiva. En las clases que están como referencias para que trabajemos, Lacan toma el caso Juanito para transmitirnos cuestiones que nos van a orientar respecto del tema que tenemos en trabajo. La clase 14, cuyo título es "El significante en lo real", título que evoca en mí, lo que el psicoanálisis nos enseña respecto de los avatares del ser hablante en su entrada al lenguaje, la entrada del sujeto al significante y la desnaturalización de la sexualidad humana a partir de tal acontecimiento. Acontecimiento que podemos situar como el encuentro, del que se nombrará como "infans", encuentro con ese "otro primordial materno" encarnado en un ser hablante. Como ya sabemos, al niño "recién nacido", a ese niñito que no entiende nada de nada, lo espera un ser hablante, "alguien" que además de tocarlo, asistirlo, libidinizarlo, le habla. Allí se inicia la desnaturalización de la sexualidad humana, la sexualidad entra en los desfiladeros del significante. Y se vuelve no natural y se pondrá en juego entonces, la diferencia entre sexo y sexualidad, entre la sexualidad animal y humana. Recordemos que el organismo, como organismo biológico, queda perdido cuando ese niño se encuentra con el lenguaje que lo preexiste. Lacan en estas clases, nos habla del agujero en lo real en relación al inicio del circuito de la demanda, el primer "ham" del niño o el primer llanto significado por el Otro, inicia el circuito de la demanda. Sabemos la importancia que tiene el momento en que el niño comienza a hablar, a tomar la palabra por el mismo5, a dirigirse a ese otro que decodifica esas palabras, como mensaje. Es un momento de cambio fundamental y de avance en la constitución subjetiva del niño, es el testimonio de que el "grito" devino en "llamado" dirigido a otro, se efectiviza entonces, la demanda dirigida a ese otro que lo está constituyendo. Vayamos a algunas de las cuestiones tratadas en el capítulo 146, Lacan luego de hacer un recorrido por la matemática, "excursión matemática", así la nombra, trata la ley del significante en la red de La carta robada7 y la incidencia del azar en la determinación significante y nos recuerda una y otra vez lo que produce en el ser hablante la entrada del significante en lo real. Al final del punto 1 lo ilustra de esta manera: "Paseando un dia por un zoólogico en Londres y viendo los animales con la "mayor libertad", con las rejas enterradas en el suelo dentro de fosos invisibles, contemplaba al león con tres magnificas leonas con un aire de un muy "buen entendimiento" y el humor "más pacífico". Lacan observando la escena, reflexiona sobre el porqué de esa armonía tan peculiar entre aquellos animales, de tal modo que no había ningún signo evidente de rivalidad o conflicto. ¿Por qué no hay conflicto? Lacan responde que el león no cuenta con el tres, no cuenta hasta tres, no sabe contar. Esto es lo mismo que decir que entre las leonas no hay ni rumores ni chismes, ni rivalidades femeninas. El significante no entró en lo real, lo real no está agujereado8 para los leones, para los animales. La demanda no se constituye como tal, los problemas con los que se en encuentra el ser hablante en su determinación por el lenguaje, son ajenos a ellos. El conflicto, el malentendido, el rumor, el chisme, la insatisfacción sexual, los síntomas en el sexo, los síntomas de los neuróticos , tienen existencia entre los humanos porque hablan.
Recuerdo que en el texto "Mi enseñanza" 9 que reúne una serie de conferencias dictadas por Lacan luego de la publicación de sus Escritos en el año 1966, releva algo muy interesante respecto de lo que estamos hablando, dice que la sexualidad humana se nota en la manera de conducir, en la manera de hablar, en la manera de relacionarse con los otros, en la manera de manejar el dinero. "La sexualidad está en todo"-dice- "la sexualidad es todo tipo de cosas, los periódicos, la ropa, la manera en que los muchachos y las chicas lo hacen, un buen día al aire libre, en la plaza". La relación que cada uno mantiene al sexo está presente en cada acción de la vida de cada sujeto.
Volvamos al Seminario IV, en este contexto en que habla de la diferencia entre la armonía animal y el desencuentro entre los seres hablantes retoma lo que venía trabajando del caso Juanito10, nos habla allí del complejo de castración. Juanito, caso nodal en la historia del psicoanálisis y mas aún para la doctrina y para la clínica del psicoanalisis nos introduce en la constitución de la fobia de un niño de 5 años, quien empieza a procurarse el mayor placer con ese pequeñito "hace-pipí" que está ahí , que no está ., el "hace pipi" que supone en su madre, el del caballo grande, el del caballo pequeñito, el de papá, el suyo también, que termina siendo "un objeto muy bonito para jugar al escondite". El falo entonces es nombrado aquí como el elemento esencial, mediador, de la relación del niño y la otra persona, que en ese momento, es la madre. En principio, las cosas aparentemente marchaban bien, casi con un "liberalismo", " laxismo educativo", bastante caracteristico de la pedagogía atravesada por el psicoanálisis de esa época, de la que su padre hacia uso. A pesar de todo ello, Lacan nos dice: "ocurre para sorpresa de todos, lo que podemos llamar sin mucho dramatismo, un pequeño tropiezo: la fobia"11 Me parece interesante cómo Lacan llama a la fobia de Juanito: "Un tropiezo" ¿Cuál es el "tropiezo" en cuestión? Es que la relación del niño con la madre entra en crisis, se perturba, entra en juego algo que antes no tenía tal dimensión, el pene real de Juanito. Su masturbación le produce una irrupción de goce propio que no es con el cuerpo de su madre, es un goce extraño que lo sorprende en tanto desconocido para él hasta el momento, de hecho las distintas amenazas de castración recibidas hasta el momento, respecto de su toqueteo exibicionista no le hacían cuestión, pasaban sin pena ni gloria, pero sucede algo distinto que conmociona la subjetividad en constitución del niño.
Es la ocación en la que podemos recordar lo que veníamos diciendo desde el inicio de esta clase: la desnaturalización de la sexualidad humana, se produce en este nueva vuelta de la constitución subjetiva del niño: el encuentro entre la "realidad sexual y lenguaje". Será lo que le dará nacimiento al síntoma, en este caso a la fobia. Cada sujeto dirá a su manera de este momento que es estructural para los seres hablantes, este momento en el que la irrupción de lo pulsional intenta encontrar un asidero en la cadena significante, en que lo pulsional busca escritura, busca escribirse en términos de lenguaje12. El sujeto encontrará esa juntura, siempre un poco fallida por estructura, a través de un síntoma, a través de sueños, de las formaciones del inconsciente tan bien trabajadas por Freud en Psicopatología de la vida cotidiana13 y a través de juegos infantiles y dibujos, si de niños se trata. Respecto de Juanito no perdamos de vista que además de esa irrupción pulsional novedosa, de ese goce desconocido , ha nacido su hermanita Hanna "esa instrusa". En este contexto, Lacan utiliza el adjetivo "critico" para llamar a este momento, dice "momento crítico", habla d e la angustia que se desata en este momento.
Es sabido que todo niño está en relación a su madre como falo, por eso nunca está completamente solo con la madre: entre él y la madre está ese elemento ordenador, mediador, ese "mas allá" de la madre que es el falo, ese algo "más alla" del niño y que en el mejor de los casos será, el deseo por un hombre, será un poco de interés por el padre del niño. El niño intentará ser una compensación, una sustitución del falo que a ella le falta, pensemos que cada madre de un niño neurótico, ha realizado una ecuación falo-niño en la salida de su propio Edipo, según como ha sido esa ecuación, será el lugar ofrecido en su deseo para ese niño. Si hay un deseo más allá del niño, y el niño no es todo lo que ella espera, es en ese desencuentro, según como se vayan sucediendo los acontecimientos y la intervención del padre real, es que podemos encontrar este "tropiezo" que es la fobia. De este "momento crítico" en que el niño aspira a ser aquello que le falta a la madre, de su deseo de satisfacerla y satisfacerse en ese goce compartido, y a la vez se encuentra con que no es posible lo que intenta, con que no le alcanza a la madre lo que él puede ofrecerle, y además se encuentra con un padre, como el padre de Juanito, que no prohíbe con contundencia ese goce, que duda y duda, en poner en juego la privación para el niño y para la madre, ante esta perspectiva, surgen los problemas subjetivos del niño y es la angustia la que atraviesa este momento. Cuando el niño es la metáfora del amor de su madre por su padre, es diferente a si el niño va al lugar de la metonimia de su deseo(el de la madre) de l falo que no tiene y que no tendrá nunca. Juanito, ubicándose en la metonimia del deseo de su mamá, peligra ser el objeto de deseo de su madre ya que, por un lado según cuenta la historia la mamá de Juanito era un poco atrapadora de su niñito, le decía cosas un tanto obscenas a veces y a la vez que le mostraba su horror, su asco, frente a esa "pequeñez de hace pipí" que le ofrecía su hijo para que ella toque. Frente a este contexto se precipita a Juanito en un estado de angustia.
La angustia la define Lacan aquí como un momento de "suspensión del sujeto" en un tiempo en el que ya no sabe dónde está, en un tiempo en el que va a ser algo en lo que ya nunca podrá reconocerse. La angustia es el hilo conductor de este "momento crítico", lo atraviesa y a la vez es su motor. Es un momento ineludible y necesario en la constitución subjetiva de todo ser hablante, en el camino a la neurosis. No es el mismo camino para la psicosis y la perversión El niño se encuentra entrampado en esta captura imaginaria a la que responderá con su fobia, es a la que llamaremos fobia de la estructura, ya que nos concierne en tanto neuróticos, es la fobia que le servirá al niño para defenderse de quedar capturado en este encierro que, es sumamente tentador, ¿qué niño no goza de imaginar ser aquello que le falta a su madre? ¿qué niño no encuenta una satisfacción en creer que él con "esa cosita" puede sacar de la cama a su padre y relevarlo? Este momento estructural en la niña, lo trabajamos en relación al ejemplo de la niña que desencadena una fobia a los perros, en la clase anterior. ¿Por qué es tan díficil para el niño y también para la madre el acotamiento de este "juego" un tanto peligroso?. Lo dificultoso es la renuncia pulsional, implica una renuncia del lado del niño y del lado de la madre. La tensión se produce de todos modos, tensión que ningún sujeto en constitución puede eludir sin consecuencias. ¿Cuál sería la amenaza? Dejar al niño completamente fuera de juego en relación a su propio deseo, la subjetividad del pequeño o de la pequeña entran en riesgo , para la lectura que puede hacer el niño de la posibilidad de quedar entregado al goce de su madre identificado al falo imaginario. ¿Cuál es la función de la fobia entonces? La función de la fobia de la estructura, que todos transitamos, se hacía presente en nuestros ineludibles miedos infantiles, esos a la oscuridad, a los fenómenos de la naturaleza, a los extraños a las situaciones desconocidas, esas fobias que a la vez guardamos en nuestra subjetividad aún, y que precisamente asoman cada vez que el peligro fantasmático de quedar entregados al encierro con el goce del Otro, se hace presente.
Esta es la fobia que nos recuerda ese momento lógico estructural en el que ella, la fobia, salió a nuestro auxilio cono resguardo, como defensa frente a la posible entrega incestuosa al goce del Otro, goce materno. Las fobias infantiles transitorias y siempre presentes en la constitución de la subjetividad responden entonces, a esa fobia de la estructura. Pero ¿qué sucede para que esa fobia transitoria, ineludible devenga en una fobia a los perros, como la de la niña que trabajamos en mi clase anterior o se constituya semajante fobia a los caballos, en Juanito?, quiero decir ¿qué sucede para que la fobia de la estructura vire a un síntoma fóbico de tales características?, Volvamos a Juanito: el niño teme que ocurra algo real, teme que los caballos lo muerdan, que los caballos se caigan. Los caballos surgen de la angustia pero le dan miedo. A esta altura de la enseñanza de Lacan el miedo se refiere siempre a algo articulable, nombrable, real: miedo a los caballos que pueden morder, pueden caer, etc. Más adelante, cuando esté en pleno desarrollo su conceptualización sobre el objeto " a", le dará otra vuelta a su modo de entender el miedo. Por ahora, el miedo es miedo a "algo" tangible, aislable y la angustia estará en Juanito en relación a lo borroso, a la mancha negra, a eso que tiene el caballo en la boca, a esa negrura, etc. La angustia queda del lado de lo impreciso, lo innombrable a la altura de estos primeros seminarios. Sabemos que mas adelante la angustia tendrá un objeto, el objeto "a "14, y será la única traducción subjetiva de este objeto que corresponde al registro de lo real. Juanito estructurará su fobia teniéndole miedo a los caballos, los que enmarcan un mundo, un mundo puntuado, balizado. La fobia demarcará un territorio con una serie de puntos peligrosos, balizas, indicadores que armarán un espacio.
Recordemos lo que veníamos trabajando en clases anteriores respecto de la fobia y la constitución del espacio, introduciendo en el mundo del niño una estructura, un interior y un exterior. Lacan lo dice así en la pagina 247 del Seminario15 editado por Paidós: "Hasta ese momento, el niño estaba en el interior de su madre, acaba de ser rechazado o se lo imagina, está angustiado y entonces, con ayuda de la fobia instala un nuevo orden del interior y del exterior, una serie de umbrales que se ponen a estructurar el mundo". Le permite resolver, por el momento, esa situación crítica de la que hablábamos. Le adjudica una potencia a un más allá de la madre, en los caballos ubica una potencia salvadora ante la posibilidad de la entrega a un goce materno en el que podría quedar capturado, sin reparos, sin mojones, sin límites para la imaginación de Juanito, a la devoración materna. Ya Freud nos indicaba la importancia de la función de lo oral, de la incorporación oral, en la fobia. El límite lo pone la fobia: le indica a Juanito "por dónde sí" y "por dónde no", suple a ese padre real cuya función resultó fallida, apareciendo esa bondad casi ingenua del padre de Juanito que, sabemos, estaba entregado a su amor de transferencia por Freud16.
En el Seminario VIII "La transferencia"17 Lacan retoma el caso Juanito diciéndonos que este niñito deseado se encuentra "sin defensa frente al deseo del Otro", cuando este deseo, es una amenaza para i(a), la imagen especular, la orilla, el límite. El deseo del Otro es un peligro amenazante para el niño. Nos habla allí de la defensa que es la fobia. Lo dice así: "El investimento del falo propio es defendido por el fóbico, lo fobia es lo luminoso, la señal luminosa (en el auto) que aparece para indicar que se está rodando sobre la reserva de la libido. Aún se puede rodar un cierto tiempo con eso. Esto es lo que quiere decir la fobia y es por eso que su soporte es el falo como significante" Aparece la señal luminosa para el fóbico avisándole que está funcionando con la reserva de la libido. Es como la reserva del automóvil, esa luz que se enciende cuando queda poco combustible: se puede seguir un poco más, pero se está por terminar. Ahí auxilia la fobia. La nafta es la libido, es la reserva de libido. Es la madre La madre invistió el campo del niño y entonces él niño hecha mano a la reserva de la libido que es el falo propio. La fobia se desencadena para proteger ese resto de libido que está concentrada en el falo propio. El fóbico defiende su falo en tanto que eréctil de la invasión, la amenaza que se pondría en juego. De agotarse la libido, su falo está en serio peligro. Juanito cuando descubre en la exitación de su pene, ese goce propio y extraño a la vez, entonces protege el falo propio, con su fobia. Se trata de el falo como significante. No hay fobia sin sustitución significante. Ya lo desarrollaré mas precisamente.
La fobia se soporta en el falo como significante, que le permite despegar del falo imaginario-nos dice Lacan- "es un dique contra el Pacífico del amor materno"18
Ese tropiezo que es la fobia tiene una función significante que resguarda: el falo propio, la subjetividad, la posibilidad de existencia para el deseo.
Retomando lo que decíamos de la fobia y el espacio que la fobia ordena, baliza, circunscribe un trayecto, dejando constituido el espacio del sujeto y del Gran Otro. Traíamos el ejemplo de la agorafobia en que la fobia constituye al Gran Otro porque arma dos lugares. Lacan dice que el niño acaba de salir del vientre de su madre y lo que le sucede es que ese salir le arma un interior y un exterior de la madre. La fobia viene a ser el soporte de que se constituyan dos espacios. La fobia es de la estructura. Todos los neuróticos transitamos por ese tiempo que es la fobia en la constitución de la subjetividad. Cualquiera pasa por algún momento fóbico y no por eso es un fóbico, porque lo que hace la fobia es proteger que esos dos espacios estén divididos, que haya un adentro y un afuera porque el afuera o el adentro delimitan dos espacios diferentes donde está el Gran Otro por un lado y el sujeto por el otro. No pueden estar el sujeto y el Gran Otro en el mismo lugar. Entonces la fobia que todos padecemos en algún momento de constitución de nuestra subjetividad y que deviene cada vez que hay un encuentro que nos mueve al encierro materno, que aparece esa sensación de angustia que va directo a la fobia, es necesaria para delimitar al sujeto del Gran Otro porque en la medida que se pierde esa división ya el sujeto no tiene lugar. Entonces para que el sujeto tenga lugar tiene que estar en otro espacio en el que está el Gran Otro. Son dos lugares diferentes. Por eso cuando lean el Seminario, van a encontrar que Lacan dice "la fobia constituye al Gran Otro".
Comparto con Uds. un ejemplo de mi práctca que pone en juego lo que estamos trabajando.
Me consultan por un nene que va a tener un hermanito. Tiene 6 años, fue hijo único hasta ahora. He escuchado pocas veces un enamoramiento tan explícito de la madre, como el que este nene dice tener y tiene, dice que le "gusta" la madre, que la "quiere mucho pero mucho", que le "encanta" que es "es divina" "linda como una modelo de televisión"- así son los decires de este niño de 6 años. Los padres señalan que el niño empieza a tener problemas para despegarse de su madre. Empieza a tener problemas para ir a los cumpleaños, para ir al colegio. Lo que empieza a aparecer ahí en el discurso familiar como teoría, es: "claro, va a nacer el hermanito y no se puede separar de la madre". El nene no quiere ir a la escuela porque dice extrañarla mucho, que piensa "todo el día" en ella, repite una y otra vez que, la quiere un montón. De su papá dice: "mi papá me consuela, se pone triste porque estoy triste".
Quiero que se detengan en dos elementos interesantes: que el nene insiste en decir que, no puede dejar de pensar en ella, lo cual debe ser una presencia inquietante para él, pensar tanto en alguien no poder olvidarse un rato de la madre que el recuerdo de la madre sea inmenso como el "Oceáno Pacífico" y sin "barrera" es verdaderamente inquietante y angustioso. El otro elemento interesante es que dice varias veces que la quiere mucho, mucho, insiste en ello, ¿por qué repetir tantas veces que la quiere? ¿O es que tanta presencia de su madre en el pensamiento de este niño, pone en riesgo tanto amor? No poder sacarse de la cabeza a alguien, a la madre en este caso, ¿no hace a la necesidad de querer olvidarla por un rato o quererla un poco menos? Ante este panorama aparece un síntoma, interesante como todos los síntomas por lo que de significante comporta y de satisfacción pulsional conlleva. Este niño esta muy angustiado y con mucho miedo, no puede salir al patio de su casa porque un pájaro que se posa en el árbol del patio de la casa viene todos los días, tiene un nido parece, hace ruido y tiene un pico muy grande. Su terror es que le pique "¿qué te pique, qué?"-le pregunto. "no sé"dice-"Si salgo, me puede picar". Es interesante como lo relata el niño en cuestión: "adentro de mi casa", "afuera de mi casa", "si el pájaro viene me quedo adentro del placard, si no está me quedo afuera del placard", no alcanza con quedarse adentro de la casa, hay momentos que el miedo es tanto que se mete en el placard. La fobia arma dos espacios. Armó un objeto fobígeno, el pájaro, por fuera del espacio materno, allí en el afuera de la madre, es donde constituye al Gran Otro encarnado en el pájaro que vendría a tener la potencia de picarlo, que para él tiene la potencia de picarlo, según él lo va a picar seguro, un día dijo "morder" "me va a morder seguro". Ven la función significante de la fobia, queda sustituído el padre real, deficiente en su función, por pájaro que pica que muerde seguro y se constituyen dos espacios. El Gran Otro encarnado en el pájaro picador, mordedor, potente, relevando al padre que no encarna esa función de "barrera" frente al campo materno, campo que podría reducirlo a falo imaginario de la madre, amenaza que angustia al ser hablante si es neurótico o va en camino a ello . Esta "barrera" es la función del padre real. El padre simbólico está presente en la posibilidad de realizar el síntoma en tanto se ha efectuado la metáfora paterna, aunque fallida se ha efectuado, ya que esta en función el "mas allá" de la madre que posibilita la sustitución de padre por pájaro en este niño, de padre por caballo en Juanito. El padre imaginario está presente y es sobre el que nos habla el niño "mi papá me consuela, se pone triste porque estoy triste", lo que ha fallado es el agente real de la castración, el padre real, el que porta sobre él la responsabilidad de la ejecución de la privación y de la renuncia que niño y madre tienen que tolerar y realizar.
Espero que el desarrollo de esta clase haya permitido seguir precisando la función que tiene la fobia en la estructura de la subjetividad de todo ser hablante, quiero decir, que la fobia es de la estructura aunque frente a determinadas condiciones devenga en el llamado "tropiezo": el síntoma fóbico.
Seguimos la próxima clase a mi cargo, con la referencias citadas al inicio de ésta que quedan pendientes y además con otro ejemplo de mi práctica como analista que nos puede servir para continuar con el desarrollo de nuestro tema.
Notas
1 S. Freud: "Análisis de una fobia de un niño de 5 años (el pequeño Hans ) (1909)" Sigmund Freud Obras completas. Amorrortu editores, 1988
2 J. Lacan, Seminario IV: La relacion de objeto. (1956-1957) Paidós, 1994
3 J. Lacan Seminario VIII "La transferencia (1960-1961) " Cap XXVII - Paidós, 2008
4 J. Lacan, Seminario IX; La identificación (1961-1962) Inédito.
5 Este tema es retomado por Lacan en las primeras clases del Seminario VI: El deseo y su interpretación. (1958-1959) Inédito.
6 J. Lacan, Seminario IV: La relacion de objeto. (1956-1957) Paidós, 1994
7 J. Lacan:, El seminario de "La carta robada" Escritos 1-Siglo XXI Editores, 1985
8 Lacan habla de "agujero en lo real" como efecto del significante en lo real, a la altura de los primeros seminiarios, luego lo real tomará otro estatuto conceptual, entrará en juego, lo real como causa.
9 J. Lacan. Conferencia "Mi ensenñanza (1967)" Paidós, 2007.
10 S. Freud: "Análisis de una fobia de un niño de 5 años (el pequeño Hans ) (1909)" Sigmund Freud Obras completas. Amorrortu editores, 1988
11 Jacques Lacan, cap XIV "El significante en lo real" Seminario IV: La relacion de objeto. (1956-1957) Paidós, 1994
12 J. Lacan en el año 1975 nos habla de coalescencia entre realidad sexual y lenguaje para definir el síntoma (Conferencia en Ginebra sobre el síntoma, 1975, "Intervenciones y textos II" Editorial Manantial, 1991.
13 S. Freud: "Psicopatología de la vida cotidiana (1901)" Sigmund Freud - Obras completas", Tomo VI Amorrortu, editores, 1988
14 J. Lacan: Seminario X "La angustia"(1962-1963) Paidós, 2006.
15 Jacques Lacan, cap XIV "El significante en lo real" Seminario IV: La relacion de objeto. (1956-1957) Paidós, 1994
16 Pernicone Ariel, El legado de Freud y la cuestión del padre en el caso "pequeño Hans", Número 10 de la Revista Fort-Da www.fort-da.org (Psicomundo)
17 J. Lacan Seminario VIII "La transferencia (1960-1961) " Cap XXVII - Paidós, 2008
18 La referencia es a una novela "Barrera contra el Pacífico" de Margueritte Durás. Al hacer mención al Pacífico como Oceáno, está en juego lo inmenso del mundo materno amenazante ante lo cual, la barrera que pone la fobia es un límite.