Seminario
La formación del analista
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Organizado
por : PsicoMundo
Coordinado por : Lic. Mario
Pujó
Clase 13
El psicoanálisis en la formación del psicólogo
Adriana Rubistein
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Encarar el problema del lugar del psicoanálisis en la formación del psicólogo nos introduce necesariamente en las complejas relaciones entre psicoanálisis y psicología, en sus diferencias y sus posibles articulaciones, así como en las particularidades que esto toma en nuestro país y en nuestra universidad. Un abordaje del tema requiere además diferenciar el punto de vista legal y de habilitación de la práctica, del punto de vista teórico o epistemológico. Sólo en este marco podremos intentar circunscribir el valor del psicoanálisis en la formación del psicólogo, así como sus riesgos y sus límites.
a- Psicoanálisis y psicología
Si bien la psicología no constituye en si misma una unidad, aunque aspire a ello, Psicoanálisis y psicología constituyen campos diferenciados del saber , cada uno de los cuales implica además un modo peculiar de formular su problemas, de definir su objeto y de recortar su práctica. Sin embargo sus relaciones e intersecciones no son simples y pueden variar según la perspectiva desde la cual nos ubiquemos.
Tal como sostiene Lacan en "Más allá del principio de realidad "La revolución freudiana...toma su sentido de sus coyunturas, es decir de la psicología reinante en su tiempo...". El descubrimiento freudiano subvierte los fundamentos de la psicología de la consciencia, para la cual lo psíquico era idéntico a lo consciente. Su descubrimiento se inscribe tanto por fuera de la psicología como de la medicina oficial. Funda un nuevo campo del saber y de la práctica, define un método.
Si bien parte de problemas psicopatológicos, para Freud el valor del psicoanálisis los excede. Freud aspira a construir una teoría de la subjetividad humana, que permita explicar también fenómenos considerados normales como los sueños, los chistes, los actos fallidos, etc. Sus conceptos revolucionan y cambian entonces los fundamentos en los que la psicología se sostenía hasta ese momento. No caben dudas de que a medida que el psicoanálisis se afianza en la cultura, todas las ciencias, y particularmente las llamadas humanas, son atravesadas y modificadas por él. Freud planteaba que "serán necesarios cambios en la psicología normal para ponerla de acuerdo con los descubrimientos del psicoanálisis", en tanto los mismos afectan los fundamentos mismos de la psicología. Y su incidencia en ella ha sido un hecho indiscutible, tanto en su teoría como en su práctica..
Puede decirse que en los textos freudianos se mantiene cierta ambigüedad respecto a las relaciones del psicoanálisis con la psicología. En algunos momentos, para diferenciarse de la biología, Freud no duda en ubicar al psicoanálisis en el terreno de la psicología y en el campo de los fenómenos psíquicos. Sin embargo no lo reduce a ella. En "El interés por el psicoanálisis" se ocupa de reflexionar sobre los aportes que el psicoanálisis puede brindar a la psicología, así como a otras disciplinas no psicológicas pero considera un error "suponer que el psicoanálisis aspira a una concepción puramente psicológica de las perturbaciones anímicas" No se trata para él de un psiquismo sin cuerpo, aunque éste sea un cuerpo pulsional.
En un nuevo contexto, en el que denuncia la psicologización del psicoanálisis, Lacan afirmará insistentemente la "... distancia mantenida entre nuestra paráis y la psicología..." . Lacan observa que en el momento en que "la psicología y con ella todas las ciencias del hombre, han sufrido, aunque sea contra su voluntad o incluso sin saberlo, un profundo reajuste de sus puntos de vista por las nociones nacidas del psicoanálisis... parece producirse entre los psicoanalistas un movimiento inverso...." , "Los vemos, bajo toda clase de formas que van desde el pietismo, hasta los ideales de la eficiencia más vulgar, pasando por la gama de propedéuticas naturalistas, refugiarse bajo el ala de un psicologismo que, cosificando al ser humano llegaría a desaguisados al lado de los cuales los del cientificismo físico no serían sino bagatelas" "......un homo psychologicus cuyo peligro denuncio".
Lacan critica a la psicología en tanto "etiqueta científica" cuyo " criterio es la unidad del sujeto ..como si se tratase del retorno de cierto sujeto del conocimiento, o como si lo psíquico tuviese que hacerse valer como revistiendo el organismo" La función del sujeto tal como la instaura la experiencia freudiana lo lleva a recusar esa psicología cuyas premisas desconocen al sujeto del deseo.
Critica también a la psicología que : " es vehículo de ideales" en tanto que "El ideal es siervo de la sociedad.", a una psicología que "no sólo abastece las vías sino que se muestra deferente a los votos del estudio de mercado.", a una psicología que revigoriza ... sus bajos empleos de explotación social." Por eso insiste en mostrar que al sujeto de deseo: ."... el discurso que le conviene, ético y no psicológico"
En la Argentina la psicología se fundó como carrera, marcada de un modo indeleble por la presencia de algunos psicoanalistas que tomaron a su cargo la responsabilidad de la formación del psicólogo. Los efectos de este proceso peculiar pueden considerarse complejos y contradictorios. Por un lado la importancia del psicoanálisis en la carrera de psicología contribuyó a la difusión del psicoanálisis y a su inserción en nuestra cultura. Llevó también a que transcurrido un tiempo los psicólogos lograran legalizar para ellos el ejercicio de la psicoterapia y del psicoanálisis, hasta ese momento limitado a los médicos. Sin embargo también contribuyó a confusiones entre psicoanálisis y psicología, a la pérdida de límites y en alguna medida también a la psicologización del psicoanálisis.
La enseñanza de Lacan y su presencia en la Universidad, intentó rescatar nuevamente las diferencias y las diferencias de ambos campos. Queda sin embargo para nosotros un resto que aún nos interroga: si el psicoanálisis no es psicología, ¿por qué insistir en mantener la presencia del psicoanálisis en la formación del psicólogo? ¿No alienta esto nuevas confusiones?
b- El psicoanálisis en la formación del psicólogo
Si bien el lugar que puede ocupar el psicoanálisis en la formación del psicólogo es hoy cuestión de debate, sostendremos que las definiciones al respecto no pueden pensarse al margen de una perspectiva que hace a la política del psicoanálisis y a su extensión , así como tampoco pueden ser ajenas al marco legal en el cual se inscribe actualmente la práctica de la psicología y del psicoanálisis en nuestro medio.
Si es crucial para el psicoanálisis mantener su lugar en la cultura y responder a la subjetividad de una época, y si actualmente los psicólogos se encuentran habilitados para una práctica por la cual están en contacto permanente con los efectos del malestar en la cultura actual, el psicoanálisis no puede desentenderse de su formación.
Ordenaremos el tema en torno a algunas preguntas que servirán de guía para la exposición. 1-¿ Es suficiente ser psicólogo para ser psicoanalista? 2- ¿Es necesario ser psicólogo para ser psicoanalista? 3- ¿Que interés tiene el psicoanálisis para la formación del psicólogo y cuáles son sus límites?
Veremos que la respuesta a las dos primeras de esta preguntas es variable según se tome la perspectiva del psicoanálisis o la del ejercicio legal de la profesión.
- ¿Es suficiente ser psicólogo para ser psicoanalista? (Freud y el análisis silvestre)
Para la ley actual el título de psicólogo o el de médico son suficientes para practicar el psicoanálisis. La psicología como carrera, otorga un título que define incumbencias y campos de trabajo diversos entre los cuales se encuentra la psicología clínica y el ejercicio de la psicoterapia. Para la ley el psicoanálisis se incluye hasta ahora en el marco de las psicoterapias y tanto médicos como psicólogos están legalmente habilitados para ello.
Pero, ¿acaso la facultad de medicina forma analistas? ¿Y la facultad de psicología? En ambos casos la respuesta es negativa.
Freud en su artículo "Sobre el Psicoanálisis Silvestre" de 1910, advertía contra el riesgo de que médicos no formados, hicieran estragos en nombre del psicoanálisis, y trataba entonces de rescatar los fundamentos del psicoanálisis así como la necesidad de una formación específica para su ejercicio. Le importaba mantener en la cultura el prestigio del psicoanálisis y para ello debía desacreditar a quienes no estuvieran suficientemente formados.
Pueden extenderse estas afirmaciones a los psicólogos para quienes la formación universitaria resultará insuficiente si deciden dedicarse a él.
La formación universitaria del psicólogo puede despertar interés en el psicoanálisis para muchos de los que entran en contacto con su teoría, pero no debería crear la ilusión de que ser psicólogo alcanza para considerarse psicoanalista, porque esto implicaría perder de vista que para la formación del analista no sólo es necesario conocer la teoría sino realizar una práctica supervisada y fundamentalmente tener la experiencia del inconsciente a partir de un análisis personal, sin el cual el análisis correría el peligro de convertirse en un saber sin consecuencias. Se entiende que esto no pueda producirse en el marco universitario.
- ¿Es necesario ser psicólogo para ser psicoanalista? (Freud: "¿Pueden los legos ejercer el psicoanálisis?")
También aquí es necesario diferenciar la perspectiva legal de aquella propia de la comunidad analítica.
En "¿Pueden los legos ejercer el psicoanálisis?" escrito en 1926, ante los problemas legales con los que se encontró un discípulo de Freud, T. Reik acusado de curanderismo por ejercer el psicoanálisis sin ser médico, Freud desarrolla un extenso e interesante alegato a los jueces para demostrar que no es necesario ser médico para practicar el psicoanálisis. Podríamos agregar nosotros hoy ( ya que en aquél entonces no existían aún las carreras de psicología) que desde las exigencias intrínsecas del psicoanálisis tampoco sería necesario ser psicólogo. Bastaría, haber realizado la formación en una institución psicoanalítica incluyendo el análisis personal.
Pero desde la perspectiva legal el ejercicio del psicoanálisis se restringe hoy a médicos y psicólogos y es por ello que el camino se inicia para la mayoría en la elección de la carrera de psicología o de medicina, como títulos universitarios que los habilita legalmente para ello. Esto le da una enorme importancia al contacto que con los conceptos del psicoanálisis puedan tener durante sus estudios.
- ¿Que valor tiene el psicoanálisis para la formación del psicólogo y cuáles son sus límites? (Múltiple interés del psicoanálisis)
Si bien la formación del psicólogo y del psicoanalista no deben confundirse, consideramos que es tan riesgoso dejar a la psicología sin sus conexiones con el psicoanálisis, como extender de manera indiscriminada el psicoanálisis a todo, banalización del psicoanálisis que cuando se produce, se vuelve en su propia contra ya que no hay práctica que pueda pensarse por fuera de sus condiciones.
En un mundo en que la psicología científica avanza en sus pretensiones de objetivación y de abolición subjetiva, ¿puede el psicoanálisis eludir la responsabilidad que le cabe en la formación de aquéllos que en sus prácticas se ocupan de la subjetividad?
Sostendremos entonces la importancia del psicoanálisis en la formación del psicólogo en los distintos niveles de su formación y en los diferentes campos de incumbencia que abarcan su práctica y su formación. Tal como afirma Lacan en el Seminario 11: "El psicoanálisis, por tanto, nos recuerda que los hechos de la psicología humana no podrían concebirse en ausencia de la función del sujeto definido como el efecto del significante"
Revisemos algunas referencias de Freud y de Lacan.
En 1918 Freud se preguntaba sobre la conveniencia o no de enseñar el psicoanálisis en la universidad y afirmaba que la respuesta a esa pregunta debía ser aborda desde dos perspectivas, la del análisis mismo y la de la Universidad. Es esta segunda perspectiva la que ahora nos interesa. Para Freud era importante "reconocer al psicoanálisis alguna importancia en la formación del médico y del hombre de ciencia. De ser así, (la universidad) tendrá que resolver la manera de incluirlo en el conjunto de su enseñanza." En esa época no existía la carrera de psicología y el psicoanálisis estaba excluido de los ámbitos universitarios. Pero algunas de sus afirmaciones relativas a los médicos podrían considerarse válidas también para la formación del psicólogo.
Para él la "falta de interés en los problemas mas interesantes de la existencia del ser humano, sano o enfermo, entorpece la acción terapéutica del médico", y se hace sentir como defecto en la actuación profesional, haciendo que el enfermo sea susceptible a la influencia de cualquier curandero o charlatán. Pero no es cualquier psicología la apropiada para su formación. Demuestra el fracaso de las cátedras de psicología médica dictadas en una perspectiva escolástica o experimental que "no podían satisfacer las necesidades planteadas por la formación del estudiante ni podían librarle acceso a los problemas de la vida y de su profesión.". Si para la practica profesional del médico es esperable un conocimiento de las peculiaridades del sujeto con el que trabaja, ¿qué menos podría esperarse de un psicólogo? Que efectos tendría dejar en manos de una psicología de la conciencia, descriptiva, sugestiva y objetivante toda la enseñanza de la psicología?
Por otra parte también formula allí observaciones relativas a la formación en psicoterapia y en psiquiatría que podrían tener su alcance para la formación del psicólogo clínico. Para Freud, "el psicoanálisis constituye el término final y culminante de toda psicoterapia" y "es el más apropiado para transmitir al estudiante un conocimiento cabal de la psicología". Laurent, E. retomando la propuesta que Lacan hace en el Acta de Fundación de su escuela al crear una sección de psicoanálisis aplicado "lo que significa terapéutico y de clínica médica", destaca la articulación necesaria entre psicoanálisis y proyectos terapéuticos, distinguiendo éstos de una perspectiva psicoterapéutica en la que priman los efectos de conformismo y de regresión a un psicologismo puro y simple. Puede pensarse entonces que la formación en psicoanálisis permitiría al practicante diferenciar una práctica sostenida en la dirección de conciencias, de una práctica terapéutica en la que se tome como centro al sujeto de deseo.
Ni Freud ni Lacan confundieron el psicoanálisis con la psiquiatría. Sin embargo ambos insistieron en la importancia que el psicoanálisis tiene en la formación del psiquiatra. En el "Pequeño discurso a los psiquiatras" Lacan afirmaba que "Si el psicoanálisis debe enseñarles algo, es...que lo que se obtiene al final no es del orden...de la intersubjetividad del sentido....Lo que se ha ganado, es precisamente ver que lo que se creía entender tan bien, justamente no se entendía nada." Conmover las certidumbres de la conciencia y de la comprensión, mostrar la sumisión del sujeto al significante no puede ser sin consecuencias para quien reciba esa formación. " Si se trata de lograr que el enfermo sea escuchado como es debido, "...esto bien vale que se desarme un poco la seguridad del psicólogo.."
Podría objetarse que con la enseñanza universitaria el estudiante nunca podrá aprender cabalmente el psicoanálisis. Responderemos a esto con palabras que Freud articula para el estudiante de medicina, "Efectivamente es así, si encaramos el ejercicio práctico del análisis, pero para el caso bastará con que aprenda algo del psicoanálisis y lo asimile." Por otra parte, la enseñanza del psicoanálisis a los psicólogos no sustituye la formación ulterior en psicoanálisis si decide dedicarse a él. Como afirma Freud, "la enseñanza universitaria tampoco hace del estudiante de medicina un cirujano diestro y capaz de afrontar cualquier intervención. Ninguno ... podrá eludir su formación ulterior trabajando durante varios años en un instituto de la especialidad."
Para los que deseen luego dedicarse al psicoanálisis, la formación que reciban durante sus estudios, los introducirá entonces en los principales problemas de la teoría y de la practica, dará lugar a las preguntas en las que luego deberá incursionar más detenidamente.
Sin entrar en los detalles de la formación de postgrado, recordemos que ya en aquél entonces Freud consideraba conveniente diferenciar dos niveles en la enseñanza del psicoanálisis, uno de carácter introductorio durante el grado, y otro de mayor profundización para aquéllos que decidieran emprender su formación como psiquiatras. Podríamos pensar que esto toma valor también para la formación de postgrado de los psicólogos en especialidades clínicas.
¿Que puede decirse de la importancia del psicoanálisis en la formación de aquéllos que no tengan en su mira dedicarse a la clínica?
Puede pensarse que en tanto se ocupan del sujeto, el psicoanálisis tiene algo que decir. No solamente "tenemos...algunas verdades psicológicas que aportar", sino que la experiencia subjetiva del análisis puede permitir contrarrestar los efectos de la "...mentalidad antidialéctica de una cultura que, dominada por fines objetivantes, tiende a reducir al ser del yo toda la actividad subjetiva..." No podemos olvidar además la preocupación de Lacan por encontrar los fundamentos que aseguren a nuestra disciplina su lugar en las ciencias, para sostener el papel que le cabe en la dirección de la subjetividad moderna. Si la lectura de los textos freudianos conmueve a los técnicos de otras disciplinas extrañas al psicoanálisis que se internan en ella, si dicha lectura constituye un "... ejercicio para formar espíritus", y un "... mensaje para prestarle la propia voz.", ¿Como privar a los psicólogos de esa formación, cómo no intentar orientarlos en la mira freudiana?
Sin embargo la extensión del psicoanálisis y el empleo del método psicoanalítico en condiciones diferentes a las del dispositivo propio de la experiencia del análisis, resulta siempre problemático y de riesgo. Las posibilidades de extensión del psicoanálisis a problemas vinculados a la psicología forense, educacional, institucional, social, etc., requiere ser elaborada con rigor. Es necesario reconocer las diferencias entre el empleo de ciertos conceptos del psicoanálisis en otras prácticas y las condiciones específicas que toman dichos conceptos en el marco de la experiencia analítica, y de su dispositivo en la práctica clínica.
Son esclarecedoras al respecto algunas observaciones de Lacan en su "Introducción teórica a las funciones del psicoanálisis en criminología". Al preguntarse de que forma "la técnica que guía nuestro diálogo con el sujeto y las nociones que nuestra experiencia ha definido en psicología..." pueden ayudar en la búsqueda de la verdad, Lacan se preocupa por "fijar sus límites legítimos, y no ciertamente para propagar la letra de nuestra doctrina sin preocupación de método sino para repensarla como nos es recomendado hacerlo incesantemente en función de un nuevo objeto". Lacan afirma que "..el psicoanálisis puede, por las instancias que distingue en el individuo moderno, aclarar las vacilaciones de la noción de responsabilidad para nuestro tiempo ..." , y colaborar en el advenimiento de una objetivación del crimen. Por la limitación al individuo de la experiencia, el psicoanálisis no puede pretender captar la totalidad de objeto sociológico alguno, ni el conjunto de las palancas que mueven nuestra sociedad. Sin embargo ha descubierto en ella "tensiones relacionales que parecen desempeñan en toda sociedad una función básica". Lacan concluye entonces que "Se puede extender sus ecuaciones, con la reserva de efectuar su correcta transformación, a las ciencias del hombre que pueden utilizarlas, especialmente, como vamos a verlo, a la criminología".
Podemos aprender mucho de estas observaciones y tener en cuenta su correcta transformación, necesaria para no extraviarnos. El empleo de un concepto no vale en si mismo sino cuando se lo sitúa en relación con otros conceptos de la teoría y en el marco del contexto de descubrimiento, de los problemas y de la práctica a partir de los cuales surge. Sus extensiones a otros campos no pueden ser mecánicas, ya que el mismo concepto en otro marco discursivo ya no es el mismo, y no puede obviarse tener en cuenta las modificaciones que se producen en esta operación.
Por fin no olvidemos que también en la perspectiva freudiana el psicoanálisis extendió sus lazos con otros campos del saber de los que se nutría y a los que aportó una nueva perspectiva. Debe recordarse que diversas fuentes de la cultura: la literatura, la filosofía, la historia de la cultura y las mitologías de los pueblos plasmadas en sus relatos y cristalizadas muchas veces en expresiones lingüísticas fueron empleadas por él para su elaboración teórica, algunas veces como inspiración y otras como verificación de las hipótesis psicoanalíticas surgidas al compás de la práctica clínica.
En su artículo "El interés por el psicoanálisis" Freud se detiene paso a paso en el valor del psicoanálisis para las ciencias del lenguaje, la filosofía, la biología, la psicología evolutiva, la historia de la cultura (mitos y cuentos- instituciones sociales: religión, derecho, ética, lazo social, el poder), las ciencias del arte y sus producciones, la sociología, y la pedagogía- y afirma que "el psicoanálisis reclama el interés de otros, además de los psiquiatras, pues roza varios ámbitos diversos del saber y establece inesperadas conexiones entre estos y la patología de la vida anímica". Es decir que puede hablarse sin dudas de la incidencia del psicoanálisis en diversos campos de la cultura y de las conexiones con otros campos del saber a los que no sólo no desconoce sino de los cuales abreva (filosofía, arte, literatura, etc.)
Freud confiaba en que las ideas analíticas contribuirían a crear una unión más estrecha entre diversas ramas del saber. Para él, la aplicación de su método, "...en modo alguno está limitada al campo de las funciones psíquicas patológicas, sino que también concierne a la resolución de problemas artísticos, filosóficos o religiosos, suministrando en tal sentido múltiples enfoques nuevos y revelaciones de importancia para la historia de la literatura, la mitología, la historia de las culturas y la filosofía de las religiones". Esto avala para él la importancia de enseñar el psicoanálisis a estudiantes de distintas ramas de la ciencia.
De tal manera, el psicoanálisis se ubica desde siempre en diálogo con diversos campos del saber sin que esto implique la reducción de uno al otro, sino la posibilidad de un enriquecimiento en la comprensión de fenómenos complejos.