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Seminario
Función del padre en el discurso analítico
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funcionpadre@edupsi.com

Coordinado por :
Maria Laura Maldonado


Clase 8
Horacio Martinez

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Miércoles 5 de julio

Mi intención hoy es avanzar un poco en el texto de "Tótem y Tabú" y si nos da el tiempo hacer un pequeño esquema para introducirnos un poco en el texto del "Moisés...".

Son textos muy largos y ameritan cada uno de ellos un seminario en particular, por lo tanto tenemos que restringirnos a una línea de lectura para tratar de extraer algunos datos con respecto al tema del Padre.

Repasando brevemente lo que habíamos visto la última vez en relación a los dos primeros puntos de "Tótem y Tabú": el horror al incesto y el tabú y la ambivalencia de los sentimientos; veíamos que Freud allí analiza la estructura totémica basándola en dos grandes prohibiciones: la primera que analiza es la prohibición del incesto, y la segunda: no matar al animal tótem.

El objetivo que Freud se planteaba en el texto era estudiar el origen de la religión y la moral vinculando a ambas con la estructura del Edipo. No es un texto antropológico sino que es un texto psicoanalítico en la medida que intenta aplicar las concepciones psicoanalíticas del Complejo de Edipo para plantear en términos sociales: cómo desde el Edipo nace la religión y la moral.

El método de Freud es un método analógico en tanto su argumentación se sostiene en la posibilidad de analogar al primitivo con el neurótico. Neurótico que recae básicamente en dos tipos de neurosis que son la obsesiva y la fóbica porque en éstas aparece lo que va a ser el pivote de la argumentación freudiana que es la ambivalencia de sentimientos con respecto al padre. Ya habíamos visto que ésta aparece como una problemática masculina porque es algo que se desprende del Complejo de Edipo desde la posición masculina de rivalidad con el padre.

Nos quedaría por ver hoy los puntos 3 y 4.

El punto 3 se llama: "Animismo, Magia y Omnipotencia de las Ideas". En éste punto hallamos una definición acerca de la magia que dice: "tomar por error una relación ideal por una real". Podríamos decir: tomar por error una relación imaginaria por una real. Si pensamos un poco es la crítica que le hacía Lacan a Medaline Klein.

Daría la impresión de que la magia adolece de una especie de efecto imaginario y no tomaría en cuenta en su proceder el registro de lo simbólico. Sin embargo, la lectura que hace Freud de las características de la magia plantean que ésta se divide en los dos ejes de organización del lenguaje, es decir, que hay procedimientos de la magia que tienen que ver con un eje metafórico y hay procedimientos de la magia que tienen que ver con un eje metonímico.

Uno de esos ejes sería el de los procedimientos mágicos que Freud llama: 'por analogía'; él dice, por ejemplo: dañar a un muñeco sería dañar al sujeto que ese muñeco representa (como en las practicas budú); creo un símbolo que represente al sujeto y dañando de alguna forma a ese símbolo le provocaría sufrimiento, dolores de algún tipo al sujeto. Existe aquí claramente una sustitución que podemos ubicar en el eje que planteaba Jackobson: Un eje (vertical) de la sustitución que daría pie al procedimiento de la metáfora. Un significante que reemplaza a otro, lo reemplaza por completo, es su representante exclusivo.

La otra vía es una vía metonímica donde los procederes mágicos toman una parte en representación del todo; por ejemplo: si yo quisiera dañar a una persona consigo una prenda o algunos cabellos de esa persona e infringiéndole algunas operaciones daño a esos elementos a fin de dañar al portador de esa prenda o cabellos, es decir, una parte representa al todo, y lo ubicamos en el eje horizontal en el cual existe una relación de contiguidad.

Es interesante ver que en la vía metonímica Freud ubica a las prácticas canibalísticas por las cuales comiendo un trozo yo incorporo toda la potencia. En la comida totémica es en el único momento donde la prohibición de matar al animal tótem es posible infringir en la medida que toda la comunidad lo hace. Lo que estaba prohibido para cada uno, en determinado momento, les está permitido a todos; y al comer esa parte lo están incorporando todo, la potencia de ese tótem es distribuida entre todos.

Tomando lo que decía el Dr. López la vez pasada en cuanto a que el significante no representa nada (cuando hablaba de la carretera principal), como algo que produce significaciones imaginarias pero que en sí mismo no conlleva ninguna significación; al respecto aquí pasa lo mismo: la estructura del lenguaje ofrece sus vías de realización y la magia sí produce efectos imaginarios pero está basada en lo que la estructura del lenguaje le brinda.

Cuando Freud se interroga acerca de qué busca producir la magia dice que lo que busca es cumplir un deseo y en ese momento realiza otra analogía que es con los sueños, las prácticas mágicas tendrían el mismo fin de los sueños que es el cumplimiento de deseo.

Ésto Freud lo remite a la idea de omnipotencia, habla del cumplimiento omnipotente de los deseos como algo propio de la infancia homologándolo, a su vez, con los primitivos; y nos habla de la potencia del deseo en la infancia en el sentido de que los niños creen que los deseos son actos. Los niños padecen la omnipotencia del deseo.

En términos de omnipotencia Freud dice que hay una especie de progreso que estaría dado en que ésta vaya cada vez a algo más abstracto. En los primitivos y en los niños, a través de las prácticas de la magia, la omnipotencia está ubicada a nivel del Yo (el Yo es omnipotente y manipulando el objeto mágicamente puede llegar a producir los efectos que quiere producir). En la medida que la cultura progresa, dice Freud, el Yo se va empequeñeciendo y cediendo esa omnipotencia a otras cosas. Cuando la religión se organiza y la omnipotencia pasa a ser algo de Dios, pasamos de la magia a la religión. Ya no se trata que a través de la magia puedo manipular a los dioses para que hagan lo que yo quiero sino que ahora yo me tengo que acoger a lo que Dios manda porque el omnipotente es Él. Un estado de superación para Freud sería el estado científico donde la omnipotencia está puesta en la razón, que bien mirada, sería una razón impersonal en tanto las razones individuales sucumben, en su omnipotencia, a la omnipotencia de la razón como razón general.

PROGRESO MAGIA RELIGION CIENTIFICO
OMNIPOTENCIA YO DIOS RAZON

Todo progreso implica para Freud una renuncia narcisística en tanto que el Yo se iría borrando cada vez más y se iría convirtiendo en algo cada vez más abstracto. Pero, a su vez, aparece la idea que el progreso es un progreso obsesivo.

En el cuarto punto: "El Retorno Infantil al Totemismo" Freud coloca sobre la mesa las distintas discusiones acerca del origen del totemismo. En realidad busca demostrar que se discute sobre el origen pero nadie puede decir nada acerca del origen. Freud señala como lo más inteligente plantear que habría que dar el origen como perdido. Ésto le permite construir un mito que de cuenta de ese origen. Este es un procedimiento netamente psicoanalítico ( 1). Le interesa demostrar que la ciencia plantea un bache en el origen a lo cual el psicoanálisis es llamado a aportar una posible construcción. Antes de proponer su construcción necesita de una argumento más que lo toma de la fobia.

Por la vía de la fobia toma el elemento que une ese animal totémico, que estaba prohibido matar, con el padre; a través de ejemplos como "Juanito" y "Arpat" (de Ferenci). En esas fobias infantiles aparece la idea de que el animal es un sustituto del padre. Y si este animal totémico es un sustituto del padre llegamos a las dos grandes prohibiciones del Edipo. El asunto ahora es postular que en el origen de la moral y de la religión hallamos también la concreción del crimen edípico. Ésto es lo que Freud viene a construir; por lo cual el Edipo deja de ser una vicisitud particular de cada individuo para convertirse en la vicisitud originaria de la humanidad; la humanidad tiene un origen en el Edipo.

Les leo cuál es la construcción freudiana en "Tótem y Tabú", que está en el punto 5 de la última parte donde Freud viene hablando de una teoría de Darwin según el cual las primeras organizaciones humanas, protohumanas, estarían conformadas por un macho con un grupo de hembras. Qué pasa con los otros machos?: son expulsados por el macho dominante. Una vez que alguno consigue derrocar al dominante, su actividad fundamental consiste en mantener alejados a todos los demás. Freud a partir de ese elemento construye lo siguiente: "Los hermanos expulsados se reunieron un día, mataron al padre y devoraron su cadáver poniendo así un fin a la existencia de la horda paterna. Unidos emprendieron y llevaron a cabo lo que individualmente les hubiera sido imposible. Puede suponerse que lo que les inspiró el sentimiento de su superioridad fue un progreso de la civilización quizá, por ejemplo, el disponer de un arma nueva. Tratándose de salvajes canivales era natural que devorasen el cadáver; además, el violento y tiránico padre constituía, seguramente, el modelo envidiado y temido de cada uno de los miembros de la asociación fraternal y al devorarlo se identificaban con él y se apropiaban de una parte de su fuerza.

La comida totémica, quizá la primera fiesta de la humanidad, sería la reproducción conmemorativa de ese acto criminal y memorable que constituyó el punto de partida de las organizaciones sociales, de las restricciones morales y de la religión".

Del como en un único punto, en una única causa, Freud hace confluir el origen de la sociedad, de la moral y de la religión. Algo que él agrega como explicación a la prosecución de ésto: el echo que originariamente se trataba de un macho o de dos, este macho temido y odiado (sentimiento ambivalente por parte del resto de los machos), es muerto por todos y engullido; pero qué pasa?, a partir de eso podría resurgir entre estos otros machos la disputa por las mujeres, entonces el progreso cultural implica implementar la prohibición del incesto: ahora esas mujeres por las que pelearon a muerte están prohibidas.

El pacto, esta alianza (en otro lugar del texto) Freud juega a decir que es el origen del derecho en la medida en que iguala a todos, es una prohibición que recae sobre todos. El estado anterior, donde había un único macho que poseía a todas las mujeres, no puede ser el origen del derecho en la medida que la ley no es igual para todos, es decir, es igual para todos menos para uno. Primero hay que eliminar a ese uno pero luego sostener la misma ley que ese otro había instaurado.

Lacan comentaba una frase de los Hermanos Karamazof donde alguien decía:

'si Dios a muerto todo nos está permitido', a lo que Lacan dice: 'en realidad si Dios a muerto ya nada nos está permitido'. Una vez que el padre es muerto se trata de sostener su ley. La ley es ahora la ley del padre establecida por los hermanos.

La segunda ley de prohibición de matar al tótem tiene que ver con el sentimiento que Freud llama culpa retrospectiva: luego de cometer el crimen los hermanos se sientes culpables; entonces realizan una sustitución por la cual el tótem pasa a ocupar el lugar del padre y ahora la prohibición de matarlo recae sobre el tótem. Pero como ésto está basado en la ambivalencia, es decir, en algo que es propio de la estructura obsesiva, cada tanto tiempo es necesario relanzar esta alianza, volver a matar (ahora al representante del padre), volverselo a comer, y luego reafirmar sobre esa muerte el pacto.

Freud ubica a la comida totémica como una práctica metonímica; plantea al principio una curiosidad que puede transformarse luego en una complicación: Lacan postula al respecto la cuestión del padre en relación al procedimiento de la metáfora: el padre como significante interviene en una metáfora sustituyendo algo previo que es el deseo de la madre; y al provocarse una metáfora ésto se instituye con cierta fijeza; mientras que el procedimiento que tiene una línea de desarrollo metonímico (que tiene raíces obsesivas 2 ), no tiene fijeza: cada X cantidad de tiempo hay que volver, se pasa del padre al tótem, se ensalza al tótem, se lo cuida pero al final, en algún momento hay que volver a matarlo.

Les leo un algo más del punto 4 en el apartado 4: "Una vida que ningún individuo puede suprimir y que no puede ser sacrificada sino con el consentimiento y la participación de todos los miembros del clan ocupa el mismo....".

En algunos textos de Freud aparece planteado algo que podría aparecer como enigmático; es el echo que él le da a la libido una naturaleza masculina. En el Seminario "..de la angustia.." hablando de la cuestión del padre Lacan va a decir que estos hijos cuando se comen al padre hacen una incorporación libidinal en la medida en que ésto crea lazos libidinales entre los miembros del clan. Lo que antes era individuos separados que podían matarse los unos a los otros de pronto participan por la conmensalidad de una comunidad. Ésto está trabajado por Freud; lo que viene a agregar Lacan es que la incorporación a la que refiere es una incorporación de libido y que el padre transfiere la libido a los hijos. La libido (trabajado en el Seminario 11), es 'ese puro instinto de vida inmortal que va pasando de generación en generación' (y que Freud dice en "Más allá del Principio del Placer": 'es un plasma germinal que en realidad no pertenece a nadie sino a la especie'). Los individuos llevan en sí un plasma que es inmortal, que es generador de vida pero que portan como mortales.

Ésta podría ser una forma de entender la libido masculina que se va transmitiendo de padres a hijos, como posibilidad de la procreación que de echo no implica la gestación sino la vida en el aparato simbólico. Es por esta muerte que lo social nace, que este aparato se pone en funcionamiento. Esta muerte tiene que producirse en cada echo de vida. Cada hijo que nace va a cargar sobre su espalda una muerte.

En "Moisés..." se plantea la pregunta de cómo es que un echo que se produce en los albores de la humanidad se transmite filogenéticamente en qué lugar de nuestro ser conservamos la memoria de este crimen. Podríamos pensar que la memoria del crimen se conserva en lo que Lacan llama el Otro (con mayúscula), en la cual cada uno de nosotros tiene que venir a nacer, y al nacer en ella y sin saberlo, estamos haciéndonos cargo de un crimen; porque lo que recibimos allí cuando nacemos implica que el Otro lo perdió; implica esta incorporación, esta conmensalidad que tiene como premisa la muerte del padre o de su representante.

Existe otro comentario que hace Lacan aplicable a este párrafo que: frente a estos dos echos que Freud nombra: el asesinato totémico y el castigo inherente al haber infringido alguna de estas dos prohibiciones, en el asesinato todos se hacen cargo y en el castigo por alguno de estos crímenes todos castigan y si algún miembro de la tribu, por ejemplo, comete incesto, todos lo apedrean. En Lacan vemos una referencia a ésto en un texto que se publicó como: "Hamlet, un Caso Cínico", que en realidad pertenece al Seminario 6: "El Deseo y su Interpretación"; dice allí que la conmoción que produce el duelo (entendido como la desaparición de un objeto), implica un agujero que pone en funcionamiento todo el aparato simbólico. Lacan lo toma del inicio del texto de "Hamlet" donde el duelo por el padre es abreviado por el casamiento de la madre; la obra de Shakespeare comienza con una queja irónica que Hamlet le hace a su amigo Horacio: "economía Horacio, economía; los manjares del entierro todavía no estaban fríos y sirvieron como banquete de bodas"; no se hicieron los rituales necesarios para que el duelo tuviera su lugar, no se puso en juego todo el aparato simbólico para responder a ese agujero que este objeto en su desaparición había causado. Lacan dice que ésto es homólogo pero inverso a lo que sucede en la psicosis: en el duelo, la falta de un elemento pone en juego todo el sistema; en la psicosis la falta de un elemento en el sistema lo desbarata.

Existen ciertos elementos del sistema que son como nudos a través de los cuales el sistema se articula. En los ejemplos de Freud se trata de estas dos cosas: las dos prohibiciones del Edipo que son las que anudan el sistema simbólico; si algún de ellas fracasa todo el sistema se pone en juego para dar respuesta a lo que pasó.

Con respecto a "Totem y Tabú" estas son las ideas principales que me interesaba rescatar. Si alguien quiere plantear alguna duda o cuestión al respecto antes de seguir con el otro texto...

Pregunta: Con respecto al concepto de filogénesis; no me quedó muy claro...

Lic. Horacio Martínez: Sobre ese concepto tendremos que referirnos cuando estemos en el texto del "Moisés..."; pero en principio la pregunta de Freud fue: si lo que vivimos como cada sujeto individual en el Edipo es como una repercusión de este asesinato originario, cómo es que aquello llegó hasta nosotros, por qué medios se hizo esta transmisión?.

Freud pareciera hacer un salto primero (incluso él lo plantea como una aplicación del psicoanálisis), a un campo que no es el campo específico del psicoanálisis (en la medida que no se habla de un sujeto sino de una comunidad), haciendo su aplicación, detectando esta estructura originaria de la comunidad. Luego ve que ésta repercute en cada uno de los sujetos. Las prohibiciones una vez que se establecen, continúan, se reproducen en cada sujeto; entonces lo de la pregunta de Freud de por qué medios se transmite esta estructura y cómo llegó ésto de generación en generación?.

Para la pregunta 'cómo llegó' tendríamos que incluir la idea de que hubo una serie de procedimientos por los cuales lo que se cometió en el origen quedó en olvido. Una punta para pensarlo es lo que Lacan llama la estructura del Otro: el tesoro del significante con su principio de organización que es el asesinato del padre (la muerte del padre como principio organizador), a partir del cual todas las significaciones producidas en la cadena son repercusiones de este echo original con todas sus deformaciones y desplazamientos. En términos de Freud es lo que llama herencia filogenética.

Pregunta: A mi me quedan dos ideas: una es la impresión, refiriendo a que el progreso tiene que ver con la neurosis obsesiva, que Freud pasa de una analogía a una identidad, es decir: ésto es igual a aquello. Como segundo, que Freud da como único origen de la sociedad, la moral y la religión el asesinato del padre primordial; pero también se podría pensar, utilizando la analogía como postura, que la religión podría haber surgido cómodamente también en la reunión fraternal de los hermanos; y si tomamos ésto último ya no tendríamos una connotación tan culpable.

Lic. Horacio Martínez: Cuando hablamos de analogía yo la ubico como efecto imaginario donde digo, por ejemplo: 'ese árbol se parece a las líneas de mi mano', entonces luego leo las líneas de mi mano a través de la botánica; es decir, por un parecido de imágenes comienzo a desarrollar una teorización. Esto es lo mismo cuando hablamos de la magia: confundir algo imaginario por algo real; entonces, si yo caigo en ésto y digo: 'esto que se parece, luego es idéntico', saco cualquier conclusión donde cualquier cosa puede ser cualquier cosa.

Existe un término parecido a analogía que es homología que se refiere a lo que estructuralmente puede identificar una cosa con otra aunque en el terreno de las imágenes sean totalmente distintos. Por ejemplo: que los biólogos puedan decir que un chiguagua y un danés son perros, es un problema morfológico; no es de imágenes porque si fuera así podremos decir que son dos animales distintos. En este sentido, cuando en otras épocas las taxonomías se realizaban imaginariamente, las reuniones eran absolutamente circunstanciales hasta que por análisis morfológico se pudo determinar que hay patrones que se repiten si bien las formas exteriores son muy distintas. Si planteamos que este texto es solamente una analogía, entonces sería sólo un divertimento que no nos conduce a nada; pero si queremos plantear que hay en ésto un núcleo de verdad tenemos que decir que lo que Freud hace es homologar la estructura individual del sujeto con la estructura de grandes instituciones como, por ejemplo, la religión. Poder plantear que esa estructura, donde cada sujeto va a tener que insertarse, lo preexiste y determina efectos en él. Ésto permite que exista una clínica psicoanalítica en la medida que hay cosas que se reiteran (estructuralmente hablando), si bien en la forma pueden tener muy diversos contenidos.

Con respecto a la segunda pregunta, Freud no ubica el origen en el asesinato del padre o en la reunión de hermanos sino en el retorno del padre; así, en las estructuras que se dan en la religión, el padre retorna y lo hace cada vez más puro. La evolución de la religión es el pasar de un animal a un hombre con cabeza de animal, luego a muchos dioses, etc, hasta purificarse en un Dios omnipotente, único, que no se puede representar sino como un símbolo. Retorno sintomático que hablaría de este primer echo traumático con respecto al padre que fue su muerte. No podríamos ubicar el origen en un sólo punto por cuanto estamos hablando de un proceso; proceso para el cual hace falta tres tiempos necesarios para que se de el proceso.

Pregunta: Esas dos prohibiciones implican una cuota de renuncia pulsional; al respecto quería saber cómo se articulaban con el concepto de castración.

Lic. Horacio Martínez: Por una parte, existe una renuncia pulsional que Freud ve como un signo de progreso; y por otra parte existe también un progreso que habla de que la cultura se alimenta de las pulsiones que son renunciadas, lo cual sería la base de lo que Freud postula como el malestar de la cultura: la cultura produce malestar porque para su subsistencia infringe restricciones pulsionales a los individuos que participan de ella. Tu pregunta es: 'qué tiene que ver ésto con la castración?'. Históricamente la castración aparece en la obra de Freud como un problema particular como una amenaza y una operatoria que recae sobre una premisa lógica que todo niño sostiene (en el echo de que no hay diferencia de los sexos), y que implica, como consecuencia, que la diferencia de los sexos quede fallida para todo sujeto. Queda fallida en la medida que no puede concebir la existencia de hombres y mujeres sino que a lo sumo puede llegar a la idea de que hay quienes tienen falo y quienes no lo tienen por lo tanto son castrados. Quiere decir que la castración tiene una incidencia por la cual genera efectos; los efectos son el temor y la envidia.

La castración también implica una serie de renuncias pulsionales. De echo, la castración aparece operando sobre el complejo de Edipo que en principio no es más que una constelación pulsional que tiene básicamente dos direcciones: la incestuosa y de rivalidad con el padre. Ésto aparece planteado dentro de este mismo esquema que utilizamos para explicar lo que ocurre a nivel de la cultura pero en cada uno de los sujetos. Deberíamos por ello encontrar un correlato de la castración a nivel de lo que ocurre en la cultura si, como decíamos, hay una homología estructural entre una cosa y la otra. Habría algo homólogo a la castración que debería operar, por ejemplo, en términos de la estructura totémica. Podríamos entender que la castración opera como la ley que determina estos dos efectos que son ordenadores al ubicar algo, por esta vía, en el lugar del padre y en el lugar de hijos e hijas; y con respecto a éstos últimos una serie de restricciones sexuales. Estas restricciones sexuales son las mismas que a nivel individual Freud plantea como consecuencia de la castración; dice por ejemplo, se renuncia al amor por la madre por conservar el pene. Hay una renuncia por motivo de la ley. También tendría que haber las consecuencias, es decir, la envidia del pene y el temor a la castración; consecuencias neuróticas de la ley. Con ésto quiero decir que si la ley fuera una ley positiva, como parece serlo, las consecuencias serían darle un lugar: 'yo sé quien soy; sé que no soy esta otra cosa; y desde que sé qué soy puedo entrar en relación con algunos objetos que me están permitidos y que no puedo hacerlo con otros' . Entonces: si la ley fuera pura y positiva en este sentido no habría resto, es decir, yo me manejaría con respecto a la ley, no habría culpa ni remordimientos, ni deseos.

Lo que Freud planteaba como culpa retrospectiva habla de estos efectos, que hay algo allí que no se liquidó con el crimen porque ésto retorna. Si lo queremos vincular con el temor a la castración, podemos hacerlo: 'este padre que está muerto sigue jodiendo, cada vez pide más, cada vez se lo venera más y cada vez exige más' y sigue habiendo allí un temor porque se le obedece aunque esté muerto. Digo: por qué se lo obedece?; porque algo de la premisa fálica sigue funcionando; si la ley hubiera logrado desterrar la premisa fálica se obedecería la ley pero ya no al padre como sostén de esa ley, es decir, no habría temor.

A partir del asesinato del padre podemos plantear efectos para cada uno de los sexos correlativos a lo que Freud planteaba como envidia del pene y temor a la castración.

Pregunta: Vos plantabas que la ley no hubiera hecho desaparecer la premisa fálica se refería a la ley y no al padre. Me gustaría que expliques un poco é to.

Lic. Horacio Martínez: Podríamos decir: una cuestión es no hacer algo porque la ley lo prohíbe y otra cosa es no hacerlo por ejemplo, por temor a Dios (Dios como referente). Si Dios es un sustituto del padre, esta circunstancia hablaría de que el padre sigue vivo y que por lo tanto la ley depende de él. Si Dios muriera podríamos hacer cualquier cosa, pero como Dios sigue vivo, le tememos. En este sentido lo veo como un efecto neurotizante para el sujeto porque implica el sostenimiento de un creencia de, por ejemplo, 'si hago ésto mi padre me va a castigar'( 3).

Pregunta: Lo que no me queda claro es cómo dejar ésto con: si la ley hubiera hecho desaparecer la premisa fálica.

Lic. Horacio Martínez: La premisa fálica yo lo planteaba tomando lo de la homología en términos de la ilusión. La premisa fálica plantea un desconocimiento de las diferencias sexuales. A partir de allí el conocimiento de las diferencias es leído de otra manera que como diferencias. Habría una versión neurótica de la castración por la cual la castración determina los efectos de temor y envidia; por lo cual existe, a mi gusto, algo de la ley que está como falseado, es decir, como si hubiera una especie de renegación: se acepta pero no se acepta. Esto se liga con la idea de que el Complejo de Castración, que Freud nos cuenta, puede ser entendido como la versión neurótica del Complejo de Castración; es decir, eso que Freud escucha de sus pacientes y que luego reconstruye teóricamente es lo que los pacientes neuróticos le decían, la versión neurótica del complejo, esa que habla, por ejemplo, que los varones temen la castración y que las mujeres envidian el pene que no tuvieron pero que ya les va a crecer. Neurótica en los términos de la neurosis produciendo efectos, algo que sostiene una ilusión: ' i yo sigo temiendo que me corten el pene es porque en algún punto pienso que las mujeres fueron varones a las que les cortaron el pene'.

El análisis puede volver a enfrentar al sujeto con la ley para que modifique estos efectos de lectura, pero es imposible plantear que quedaría para el sujeto la ley pura en tanto es puro significante que no significa nada. Parece que es el mismo progreso que Freud plantea en términos religiosos, es decir, la ciencia, como él la viene planteando, es heredera de la omnipotencia del Yo, del asesinato del padre, de la religión.

Hay un progreso pensado en términos de Freud como: cada día sostenemos menos ilusiones. Lo dice casi en éstos términos en: "Consideraciones de Actualidad sobre la guerra y la muerte" al referir a que esa decepción que podemos sentir con respecto a que siendo una cultura que ha producido tales cosas y tales otras de pronto nos matamos unos a los otros está sostenida en la ilusión de creer que somos seres civilizados que en realidad no somos; y si podemos darnos cuenta en las ilusiones en las que vivimos quizás podríamos progresar.

Pregunta: Esto se relaciona cuando Lacan se refiere en el Seminario 17 a que ese empeño que ponemos en la ilusión de ser todos hermanos prueba justamente que no lo somos; que esta manía de la fraternidad, de la igualdad y la libertad quieren dejar de lado el resto ?.

Lic. Horacio Martínez: Vos decís como premisas de la Revolución Francesa: igualdad, fraternidad, libertad?.

Pregunta: Exacto.

Lic. Horacio Martínez: Sí. También que no podría tener una visión crítica de eso al considerar que la ley está basada en la ilusión de igualdad, basada en el efecto de comensalidad; la ley positiva con respecto al derecho; de todas formas se siente distinto cuando, por ejemplo, ante la ley hay diferencias. Yo no podría decir que la ley, entendida por ejemplo como el derecho civil, forma parte de la estructura, y no forma parte de la estructura porque tiene una evolución, las leyes cambian, las relaciones entre las personas y el poder cambian. Pero en determinado momento cuando hay cierta significación de la ley; por ejemplo lo que se dice ahora: 'en un estado democrático que implica la igualdad de derechos para todos', cuando la igualdad no se produce genera efectos también; por ejemplo: la ley de obediencia de vida en la cual existen determinados derechos para algunos que no son iguales para todos; esto de matar y estar comprendido dentro de esa ley y que no pase nada, y si otro no está comprendido en esa ley le pasan un montón de cosas, genera un problema dentro del derecho por su planteo intrínseco de estar basado en esa ilusión de confraternidad, donde esa ley no cabe. Parece una crítica posible decir que dentro del sistema legal en la que todos vivimos esa ley no es una ley. Esto sería una lectura particular de algo que es particular y que dentro de 500 años será leído de otra forma porque las relaciones entre los hombres van a estar gobernadas por otras circunstancias.

Lo que se plantea desde la perspectiva freudiana es aquello que no tiene que ver con las leyes de ejercer justicia entre los hombres sino estas leyes que son pura estructura significante que no dice nada.

Pregunta: Yo me refería al efecto imaginario de creer que somos todos hermanos, es decir, a partir del asesinato del padre los hijos descubren que son todos hermanos y Lacan dice: "uno se pregunta en nombre de qué segregación"; y dice que en cuanto al mito resulta flojo. También me refería a cuando Lacan dice que nadie parece haberse dado cuenta hasta qué punto "Tótem y Tabú" no tiene que ver con la referencia corriente sofocleana sino que justamente y lo curioso es que en el asesinato de la horda primitiva el resultado sea lo contrario. Me refiero a la creencia corriente de que tanto el asesinato del padre como la referencia sofocleana parecieran producir efectos diferentes, cuando desde el psicoanálisis la lectura es distinta, que la diferencia de efectos no es tal.

Lic. Horacio Martínez: Volvemos al mismo punto, lo que el Edipo plantea es el asesinato de un padre, que en todo caso lo podemos tomar como un mito individual del neurótico que se corresponde con el mito freudiano de la horda primitiva; pero, el Edipo sería heredero de este asesinato primordial.

Pregunta: Pensaba que una cultura fuertemente comunitaria como eran todas estas sociedades totémicas la manera de presentar la cuestión tenía que ver con lo que venías explicando recién, y que en las culturas actuales más fuertemente individualistas, la manera de presentarse la cuestión del padre podría ser distinta ?.

Lic. Horacio Martínez: Se acuerdan que cuando uno estudiaba en la secundaria leía esa frase que la familia es la célula de la sociedad, concepto bastante moderno donde la familia toma el relevo de instituciones mayores para reproducir los fines culturales en cada individuo; y en este sentido es cierto, hoy hablamos de Edipo porque hablamos de familia; en la medida que aparece la familia como institución, como estructura aparece el Edipo como versión.

Pregunta: Cuando hablabas de la renuncia pulsional qué implicaba eso, qué quiere decir esa pulsión a la cual se renuncia?

Lic. Horacio Martínez: La cultura como sublimación es un tema complejo. Yo creo que cuando Freud habla de sublimación habla de eso: de un destino pulsional que es cambiado. Va de la mano de las renuncias pulsionales pero yo reservaría el nombre sublimación para aquella renuncia originaria que abre un sendero nuevo para la derivación pulsional, es decir: los que mataron al padre de la horda primitiva, sublimaron; nosotros con respecto a ellos no sublimamos sino que seguimos el camino que ellos marcaron. Si yo consiguiera darle otro destino a esa pulsión y tiene repercusiones con respecto a la estructura, reconocida por todos, estaría sublimando. Freud dice que las dos condiciones de la sublimación es que sea original y que sea reconocida, porque si fuese original sólo para mi estaría en la psicosis. Lacan refiere a ésto: 'que nosotros nos quedemos con las ganas es una renuncia pulsional que sigue las vías que están trazadas, no es sublimación'.

Una comunidad puede plantar una nueva vía por donde este montante pulsional que no llega a su fin pueda ser derivado. Freud lo dice muy claro en "Tres Ensayos..." cuando habla de los diques al referir que la cultura implica ponerle diques a la pulsión; pero el dique es sólo una contención, luego hay que derivar esa energía para algún lado. Lo más común en el terreno de las neurosis es que uno ponga un dique que haga una bruta inhibición y que en algún momento el dique explote y pase cualquier cosa. No es muy útil el dique sólo; por ello el asunto es crear una vía que le sirva a otros para que pueda utilizarla.

Esto se acerca un poco a lo que decía Lacan en sus primeros textos como "La Agresividad en Psicoanálisis": 'la agresividad como fenómeno se explica, en parte, por el echo del individualismo, la imposición yoica en el mundo: que cada Yo, en su individualidad, intente transformar al mundo a su imagen y semejanza; y que un dique a esta pasión narcisística está dado por los anclajes del Ideal del Yo en la comunidad'; como si el Ideal del Yo fuera aquello que le marca al Yo dónde canalizar esta pasión narcisística pero en conjunto, y que en la medida que ésto se deteriora (falta de ideales y sueños colectivos), cada uno hace lo que puede. Lacan dice al final de "Función y Campo de la Palabra": la meta del análisis sería algo así como que 'la satisfacción de cada uno pueda encauzarse en la satisfacción de todos'; es decir, no se trata de apostar a que el sujeto haga lo que quiera sino que el sujeto pueda hacer con su montante pulsional algo en los caminos comunes.

Remarco ésto porque hay lecturas que hacen de Lacan, sobre todo a partir del Seminario de la ética, que plantean la dimensión trágica del sujeto de tener que realizarse en la tragedia, como la vía del héroe, el que quiere ir más allá del padre, destino trágico, como le pasó a Edipo en la obra de Sófocles.

Notas

(1) La construcción sería aquella ficción que el analista propone al paciente para dar cuenta de algo que pudiendo haber sido vivido por el paciente no se encuentra disponible en su memoria. Un ejemplo clásico de lo que es una construcción lo encontramos en el texto "Pegan a un Niño", donde Freud decía que algunos pacientes relataban la fantasía 'mi padre le paga al niño' a lo que Freud añadía: 'odiado por el sujeto'; o que algunos de ellos podían recordar un momento inicial de esta fantasía. Pero Freud decía que existe un punto intermedio que explicaría la vinculación de esta primer versión de la fantasía y la última, punto intermedio el cual es inconsciente, en el sentido que el sujeto nada sabe de él, y se trata de algo que se construye en el análisis, el elemento que aporta el analista para conformar la cadena lógica que uniría este primer eslabón con este tercer eslabón.

(2) Decíamos que el desarrollo de la neurosis obsesiva cada vez se acerca más a lo que desea; intenta alejarse pero cada vez se acerca más.

(3) Como le sucedía al Hombre de las Ratas: 'si hago tal cosa mi padre va a morir'. El padre ya había muerto pero él sostenía esta idea que lo enloquecía en su vida cotidiana, lo neurotizaba en este sentido. Podríamos decir que allí un tratamiento posible para este hombre sería matar al padre cuando el padre ya estaba muerto, es decir, poder hacer otra cosa que el asesinato totémico pero sí algo parecido al asesinato en términos simbólicos?; y si lo planteamos así, qué efectos distintos le traería, podría a partir de eso hacer lo que quisiera?. No, pero podría hacer lo posible, y no hacer lo que es imposible, pero sin relacionar ésto con el echo que el padre viva o deje de vivir.


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