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Seminario
Nociones de la Psiquiatría Francesa
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Dictado por : Eduardo T. Mahieu


Clase 8

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El delirio de sosias de Capgras

INTRODUCCION

Capgras junto a Paul Sérieux han escrito páginas de la mayor importancia de la psiquiatría francesa. Pensemos simplemente a Les folies raisonnantes (1909) cuyo subtítulo era le délire d'interprétation. La ilusión de sosías descripta en 1923 junto a su interno Reboul-Lachaux, dió lugar a vastos desarrollos gracias a la noción de méconnaissances systématiques. Dicho síndrome próximo al síndrome de Frégoli (Courbon y Fail, 1927), la intermetamorfosis (Courbon y Fail, 1932), el síndrome del doble, etc., forman parte de los vastos fenómenos de desconocimientos ( méconnaissances) délirantes. Lacan va a apropiarse de este fenómeno propiamente dialéctico, ignorancia que implica conocimiento, o no reconocimiento de lo que se conoce, para constituir el núcleo del yo y su connaissance paranoïaque, expresión tomada de Dalí.

El texto que presentamos consta de dos partes. La primera consiste en una introducción a la cuestión psiquiátrica, su historia y su contexto, así como su lugar en el seno de otros síndormes psiquiátricos asociados. La segunda parte ha sido elaborado por Inés Ramos, psicoanalista mexicana, quién desarrolla su práctica tanto en el campo institucional psiquiátrico, como particular. Su exhaustiva presentación del caso prínceps de Capgras fué presentado en el seminario Intersecciones Clínicas del Hospital Psiquiátrico de la Ciudad de México, Fray Bernardino Álvarez. Su presencia testimonia aquí de la riqueza de los intercambios posibles gracias a la metodología de seminarios por internet.

¿QUIEN ES CAPGRAS?

Nacido en 1873, en la región de los ríos Tarn y Garonne, es considerado un estudiante brillante en el colegio de Montauban en donde cursa los estudios secundarios. Sus profesores pretenden de él que ingrese a L'Ecole Normale Supérieure, pero prefiere estudiar medicina en la universidad de Toulouse. Trabaja como interno en los hospitales de Toulouse durante varios años. Se icnlina finalmente por la psiquiatría y se recibe primero del Concurso de Internado de los asilos del Sena en 1898. Ejerce el acrgo de adjunto en diversos asilos de las provincias francesas para terminar en el Asilo de Ville Evrard, de la región parisina. Posteriormente va a trabajar en el Hospital Sainte Anne hasta su jubilación. Su tesis de doctorado, insipirada por su maestro Paul Sérieux lleva como título Essai de réduction de la mélancolie en une psychose d'involution sénile. Allí sostiene la tesis que la melancolía es un síndrome que en la edad avanzada no es más que un reflejo mental del proceso de involución senil. Su obra del 1909, en colaboración con P. Serieux, Les folies raisonnantes, tiene una repercusión inmensa. En 1923 descirbe el síndrome epónimo, que será el punto de partida de una serie de trabajos. El día de la presentación de su trabajo, entre los auditores se encuentra nada menos que De Clérambault, quién muestra un cierto interés. Incluso en la actualidad existe un Capgras Club, dirigido por J.P. Luauté y H. Ellis, de dimensión internacional.

¿QUIEN ES SOSIAS?

Sosías es un personaje de la literatura (6), ligado al mito de Anfitrión. La historia de Anfitrión es conocida desde la antiguedad. Aparece en particular en las epopeyas de Homero (La Ilíada y La Odisea), Hesiodo hace algunas refrencias a ella. La trama, sin embargo, se ve ya esbozada: Júpiter, enamorado de Alcmena, y deseoso de dar nacimiento a un héroe, tiene relaciones con ella la noche que precede al retorno de su marido. Substitución de un sujeto por otro, sobre fondo de relaciones sexuales no consentidas. Sin embargo, en dichas versiones griegas, la metamorfosis de la cual se tratará en las versiones posteriores, no es mencionada.

En la versión latina del mito de Plauto, encontramos las premisas de lo que Molière recojerá más tarde en su versión de Anfitrión.

La pieza comienza con un largo monólogo de Mercurio quien explica a los espectadores - se trata de teatro - el género de la pieza - tragicomedia -, y aconseja sobre como no confundir a los dobles en la escena.

En el Acto I, Sosías, el esclavo de Anfitrión, enviado por su amo a anunciar a su mujer su regreso, se hace propinar una golpiza por Mercurio, quién ha tomado su apariencia y afirma ser el verdadero Sosías. Mercurio explica entonces el estratagema de sadre Júpiter y anuncia el nacimiento de gemelos. Júpiter, por su lado, se despide de Alcmena y le prometer un pronto regreso.

El Acto II muestra a Sosías explicándole a su amo el prodigio al cual acaba de asistir, pero Anfitrión no le cree, y encuentra en su casa a su mujer, sorprendida de verlo regresar tan pronto. Anfitrión la cree loca más luego comprende que ha sido engañádo.

En el Acto III, Júpiter explica que va a tomar una vez más la apariencia de Anfitrión, con el propósito de sembrar la confusión.

La pieza de Plauto termina bien, reconciliando a Júpiter con Anfitrión, este último orgulloso de compartir por mitad un hijo con el dios.

La pieza de Molière presenta algunas novedades introduciendo una pareja de amos, Anfitrión y Júpiter, y una pareja de esclavos, Sosías y Cleantis. Construye entonces múltiples juegos de espejos, muy apreciados por la sensibilidad barroca, confrontando ambas parejas de dobles creando todo un sistema de ilusiones.

El personaje de Sosías es heredero de todas las características del esclavo de la comedia latina: fanfarrón, cobarde, glotón y charlatán. Sosías se queja de su condición de esclavo, pero no busca a sustraerse. Pertenece a su amo. Es un personaje alienado, pero conciente de su alienación, es un ser doble. Por un lado es solidario del orden establecido, puesto que le sirve, pero por otro lado padece la opresión y la critica. En la pieza de Molière, esta posición ambigua le confiere una doble competencia linguística: habla la lengua de los amos y la de los esclavos. Del mismo modo, puede ejecutar diversos roles, como testimonia la primera escena en la cual Sosías actúa el rol de Alcmena, el suyo propio y a la vez le cuenta la escena a los espectadores. El valet es entonces el personaje que entiende mejor la situación y es a él a quién le corresponde concluir la pieza y extraer su moraleja (6).

* Según el diccionario Petit Robert, en la lengua francesa sosías se substantifica en el siglo XVII para significar: persona que tiene un perfecto parecido a otra. La pieza de Molière deposita allí su traza, y del francés la significación va a extenderse a las otras lenguas.

SU CONTEXTO PSIQUIATRICO

El contexto psiquiátrico en el cual Capgras y Reboul-Lachaux elaboran su síndrome, es ése período tan fecundo de la psicopatología francesa que ya señaláramos a propósito del signo del del espejo de Paul Abély. A saber, el período que es definido par Trillat (8) como "el fin del alienismo y el nacimiento de la psiquiatría" situando este pasaje entre 1900 y 1920. Lantéri-Laura (4), por su parte sitúa este cambio como el paso del paradigma de las entidades mórbidas, anátomo-clínico y positivista de la psiquiatría al paradigma de las grandes estructuras psicopatológicas. Con la decadencia del alienismo, y sus dos grandes figuras Magnan y Kraepelin, aparece de una nueva figura, la psiquiatría, que flirtea con la neurología y la medicina, por un lado, y la psicología por el otro.

Ya señalamos también que el período en que la división subjetiva propia a la psicosis, se ve reflejada por síndromes clínicos que constituyen figuras clásicas de la psiquiatría: el signo del espejo de Abély, el automatismo mental de Clérambault, a los cuales debemos agregar las conceptualizaciones sobre las alucinaciones de Jules Séglas, que veremos más adelante. Dentro de estos síndromes, que van a lo esencial de los fenómenos psicóticos, debemos incluir un grupo dentro del cual se encuentra el síndrome de Capgras, en el cual la division subjetiva pasa por la identificación y sus avatares: la ilusión de sosías descripta, la noción de méconnaissances systématiques, el síndrome de Frégoli (Courbon y Fail, 1927), las intermetamorfosis (Courbon y Fail, 1932), el síndrome del doble, etc.

Emile Jalley (3) los define como síndromes de identificación delirante: "Los síndromes de identificación delirante muestran a plena luz los fenómenos de doble, de desdoblamiento en el órden escópico que se reúnen con la vasta categoría de los fenómenos de eco en el órden de la palabra y del pensamiento (Séglas, Clérambault). Los efectos de una tal estructura de desdoblamiento, de descomposición reduplicativa han sido despejados progresivamente desde el comienzo del siglo como asociados a los procesos de disociación psíquica y de despersonalización propios a las psicosis".

Cronología de la concepcion

Vincent Alric (1) sostiene que la primera auténtica observación clínica de un delirio de ilusión de sosías fué publicada por Magnan en 1893, en sus célebres Leçons cliniques. Sin embargo Magnan no le otorga un carácter particular ni una designación especial. En 1913 Bessière descirbe un caso que posteriormente sera reconocido como formando parte del síndrome. Un priemr esbozo de la descripción del síndrome lo encontramos en el texto fundamental de Sérieux y Capgras, Les folies raisonnantes en 1909. En 1923 Capgras y Reboul-Lachaux describen el caso princeps, y en 1924 junto a otro de sus alumnos, Carette, publican un volumen poniendo en relación el síndrome con el complejo de Edipo (Illusions des sosies et complexe d'œdipe). El síndrome sera rápidamente admitido, como lo atestigua un trabajo de Halberstadt de 1923 en el cual se aventura a iuna hipótesis explicativa a partir de la "mentalidad prelógica" del antropólogo Lévy-Bruhl, a la moda en ese entonces.

En 1929, Lévy Valensi, quién escribiera algunos artículos junto al joven Jacques Lacan, expone dos observaciones a través de las cuales propone llamarle al síndrome: "síndrome de Capgras".

SINDROMES PSIQUIATRICOS ASOCIADOS

El síndrome descripto por Capgras y su interno va a inaugurar una serie de síndromes (1) y fenómenos posteriormente descriptos y cuyo interés se centra en las cuestiones de identificación, y que trataremos sumariamente de describir aquí.

Síndrome de Frégoli

Es sin lugar a dudas el más importante, luego del síndrome de Capgras. En 1927, a la ocasión de una presentación de enfermos en la Société Clinique de Médecine Mentale, Courbon y Fail presentan el síndrome de ilusión de Frégoli. Una vez más es la expresión del paciente que bautiza el síndrome: la paciente se queja de "un perseguidor que fregolifica el mundo". Frégoli (1867-1936) era un ilustre imitador que trabajaba en los cabarets y teatros populares, italianos y posteriormente mundiales. En algunos segundos era capaz de tomar la apariencia física, gestual e incluso la voz del personaje que había decidido imitar. Su espectáculo se encadenaba a un ritmo particularmente rápido a tal punto que era difícil apercibir el verdadero personaje. El título de su artículo es Syndrome d'illusion de Frégoli et schizophrénie.

Sigamos la caracterización que hace Stéphane Thibierge (9), bien acorde a nuestro abordaje. ¿En qué consiste en síndrome de Frégoli? En el hecho que el sujeto identifica siempre lo mismo, el mismo perseguidor, en lugar de los otros que pueda encontrar o tratar. En el caso princeps, el sujeto era una mujer que se decía perseguida por la actrice Robine, actriz de teatro muy conocida en aquel entonces: "Robine me envía ondas, me impone actos, me obliga por ejemplo a mastrubarme en ciertos momentos, y hace eso bajo todos los disfraces posibles".

Es decir que Robine, no solamente es capaz de tomar la apariencia de cualquier persona, sino que también es capaz de transformar la apariencia de la gente. La paciente le daba al perseguidor siempre el mismo nombre, Robine. Este nombre era la identificación para ella de lo que estaba al origen de lo que la perseguía. En este tipo de síndromes, el nombre propio se ve frecuentemente alterado. Es un rasgo común a todos estos síndromes y en el síndrome de Frégoli esta alteración del nombre propio es ejemplar, puesto que todos los nombres propios de los otros a los cuales el sujeto se ve confrontado, así como sus imágenes y apariencias, se ven reducidos a un solo nombre: Robine. En estos síndromes el nombre nombra siempre el mismo Uno.

Thibierge dice que Courbon y Fail ven a esta enferma que reconocía siempre el mismo a través de los otros diferentes y se dicen entonces lógicamente: es lo inverso del síndrome de Capgras. En la ilusión de sosías el mismo es siempre el otro.

Síndrome de intermetamorfosis

Fué descripto en 1932 por Capgras junto a otro colaborador, Tusques (1). El título del artículo es Illusion d'intermétamorphose et de charme. Se caracteriza por la creencia delirante que una persona puede sufrir una doble transformación: física y psicológica. La paciente que sirve a la descripción tiene 49 años y ha sido tratada desde hace años por una depresión severa, sin lugar a dudas psicótica, acompañada de un delirio de persecución. La idea delirante se funda en el hecho que Madame A está convencida que ciertas persona pueden transformarse en otras. Estas transformaciones respetan la apariencia física y moral del original "hasta las marcas en el cuello". Daumézon en 1937 escribirá un artículo sobre el sujeto considerandolo como una variante del síndrome de Capgras. El síndrome ha sido descripto esencialmente en las psicosis disociativas. Los autores anglosajones le prestan en la actualidad un gran interés.

Deuteroscopía, Autoscopía, Heautoscopía, los Dobles

La primera aparición del fenómeno del doble la encontramos en 1845 en la obra Des hallucinations de Brière de Boismont (1), en el cual numerosos casos son reportados y bautiza a estos fenómenos deuteroscopía. Para Brière de Boismont estos fenómenos no entran en el campo de las alucinaciones sino en el de las ilusiones. Recordemos que la definición clásica de la alucinación es aquella de "percepción sin objeto", mientras que la de la ilusión es la "falsificación de la percepción de un objeto real" (2).

En 1891, Feré critica el término de deuteroscopía: "Esta especie de alucinación visual a sido muy impropiamente designada con el término de deuteroscopía; autoscopía le convendría mucho mejor". Y como además es sensible a la analogía existente entre este fenómeno y la imagen producida en un espejo, propone una denominación que le parece aún más precisa y más adaptada: alucinación especular. De este modo se pasa del campo de las ilusiones al de las alucinaciones.

En 1901, Sollier descibe la autoscopía negativa, que constituye la pérdida de la visión especular: el individuo no percibe más su imagen en el espejo. La aproxima a las alucinaciones negativas sugeridas en algunas histéricas. Un poco más tarde, Sollier va a distinguir dos grandes clases: la autoscopía externa, que consiste en el hecho de verse sí mismo delante de sí, fenómeno que le parece mayoritariamente histérico; y la autoscopía interna en la cual el sujeto se percibe en parte solamente y toma conciencia de sus órganos internos, sus formas, sus funcionamientos, etc.

En 1939, Lhermitte propone de afrancesar el término alemán heautoskopie para expresar mejor la naturaleza del fenómeno: la visión de sí mismo por sí mismo. Subraya la importancia del sentimiento de identidad, a la vez físico y psíquico, que el doble le inspira a su autor.

Delusional misidentification syndrome (DMS)

Existe en la corriente anglosajona de la psiquiatría una categoría diagnóstica llamada síndrome de falsa identificación (delusional misidentification syndrome). Todos los autores (1; 5; 7) están de acuerdo en que, si bien esta categoría incluye varios de los síndromes que mencionáramos, sus límites son sumamente imprecisos, y además integra los desconocimientos de objetos, lo que la excentra con respecto a la problemática de la identidad.

Los artículos más importantes que tratan de este punto de vista al tema son los de Christodoulou (The delusional misidientifications syndromes, Bibliotheca Psychiatrica N° 164, Karger, 1986), De Pauw (Psychodynamic approaches to the Capgras delusion: A critical Historical review, Psychopathology, 27: 154-160, 1994), (citados en 5; 7). No figuran en el DSM IV.

PROBLEMATICA SEMIOLOGICA

Como vimos, desde el principio la caracterización psicopatológica de estos fenómenos ha planteado interrogantes: ¿trastorno perceptivo, afectivo o cognitivo?. ¿Alucinación o ilusión? De acuerdo al contexto teórico al cual se refieren los diversos autores, estos síndromes han sido catalogados diferentemente. Baste esta afirmación para subrayar el hecho principal de todo fenómeno psicopatológico: históricamente determinado.

Para Capgras, se trataba de una ilusión, lo que lo aproximaba de la interpretación delirante. Más tarde dirá que se trata de una ilusión interpretativa. Rechazaba la categorización en el campo alucinatorio puesto que que el delirio se manifiesta en presencia del objeto, lo que justificaría, segu Luauté, su apelación de delirios de identificación. Un trastorno de la imaginación ha sido invocado para explicar los fenómenos de falsos reconocimientos por Courbon. Los neurólogos utilizaron el término de fabulación.

Los autores anglosajones son más propicios a las explicaciones a través de mécanismos de inspiración cognitivista que acercan estos fenómenos de fenómenos observados en pacientes con fenómenos orgánicos, como por ejemplo las paramnesias de reduplicación de la enfermedad de Pick, etc. La categoría de delusional misidientifications syndromes engloba fenómenos disparates, puesto que los "DMS" que se observan en pacientes con trastornos orgánicos cerebrales son relativamente simples, mientras que dichos fenómenos son de una gran complejidad y su sistematización es sumamente difícil a menos de multiplicar las variantes. Markova y Berrios (Markova (I.), Berrios (G.), Delusional misidentifications: facts and fancies, Psychopathology, 27: 136-143, citados por Luauté; 5) señalan claramente que sólo existe una similitud superficial cuando una esquizofrénica paranoide declara que su marido ha sido reemplazado por un impostor o cuando un demente afirma que su marido no es su marido. Validar esta amalgama de etiologíás orgánicas y psicóticas es arrojar por la borda lo que toda una tradición constitutiva de la especialidad misma, se abocó a diferenciar; en particular lo que es del registro del déficit y lo que es del registro de la disfunción (correspondiente a la distinción clasica entre lo orgánico y lo funcional). Con esta exhortación a un retorno a la clínica, nos dejaremos guiar por la minuciosa presentación que hace Inés Ramos del caso princeps de Capgras, Matilde de Rio Branco.

BIBLIOGRAPHIE

1) Alric (V.), Le syndrome de Capgras ou illusion des sosies, Revue critique de la littérature, Thèse pour un doctorat en médecine, Octobre 1991, Université d'Angers.

2) Ey (H.), Manuel de Psychiatrie, Masson, 1978.

3) Jalley (E.), Freud, Wallon, Lacan, L'enfant au miroir, EPEL, 1998.

4) Lantéri-Laura (G.), Essai sur les paradigmes de la psychiatrie moderne, Editions du Temps, 1998.

5) Luauté (J.P.), Sansone ( S.), Bidault (E.), Tiberghien (G.), Méconnaissances délirantes d'identité et fausses reconnaissances, Confrontations Psychiatriques N° 39, 1998.

6) Molière, Amphitryon, Petits Classiques Larousse, presentada y comentada por Daphné Deron, Larousse, Paris, 1999.

7) Morillo-Velarde (Q.), López-Fraile (A.), Santamaría Vázquez (L.), Síndrome de Capgras: análisis crítico a propósito de dos casos, Psiquiatría Pública, Vol 10, Numero 4, Julio-Agosto 1998.

8) Postel (J.), Quétel (C.), Nouvelle Histoire de la Psychiatrie, Dunod, 1994.

9) Thibierge (S.), Le syndrome de Fregoli , http://www.freud-lacan.com


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